Brutal agresión a una niña trans de 13 años en Granada: “travelo, te voy a matar”

Una escalofriante agresión ha sacudido la localidad de Santa Fe (Granada), donde una niña trans de tan solo 13 años ha sido víctima de una brutal paliza a manos de otros menores. Tirones de pelo, patadas, golpes e insultos fueron el repertorio de violencia que sufrió la joven, llevándola incluso a perder el conocimiento durante el ataque.

Según la denuncia presentada por los padres de la menor ante la Comandancia de la Guardia Civil de Santa Fe y posteriormente compartida con la Asociación Trans de Andalucía (ATA Sylvia Rivera), los lamentables sucesos ocurrieron este domingo 12 de mayo, cuando la niña se encontraba con un grupo de amigas. En ese momento, otro grupo de menores se aproximó y una de ellas comenzó a agredirla, mientras el resto grababa la atrocidad con indiferencia, incluso con risas.

La crueldad de la agresora se evidenció aún más con los insultos despectivos dirigidos hacia la víctima: «Eres un maricón de mierda, eres un travelo, te voy a matar«, fueron algunas de las palabras proferidas durante el ataque. La menor trans tuvo que ser atendida en un centro médico debido a las múltiples lesiones que sufrió como consecuencia de la agresión.

La larga historia de bullying escolar sufrida por la niña trans

Este episodio no es un hecho aislado en la vida de la niña trans, sino más bien una continuación de un historial de acoso que ha soportado. Anteriormente, había sido víctima de bullying y agresiones por parte de los mismos agresores en el centro educativo donde estudiaba. La gravedad de la situación obligó a la menor y a su familia a tomar la decisión de abandonar dicho centro y buscar refugio en otro, donde esperaban encontrar un ambiente más seguro y respetuoso.

«Es alarmante que esto haya sido un episodio más de un acoso constante que la menor trans lleva recibiendo por parte de las mismas personas«, expresó Mar Cambrollé, presidenta de ATA Sylvia Rivera, en respuesta a este trágico suceso. La falta de acción por parte de las instituciones educativas ante el acoso escolar es un hecho alarmante, cuando son las víctimas las que se ven obligadas a abandonar su educación y a sus conocidos para salvaguardar su integridad física y emocional.

En solidaridad con la víctima y su familia, ATA Sylvia Rivera ha respaldado la solicitud de una orden de alejamiento para proteger la integridad física y moral de la joven agredida. Además, el colectivo ha exigido a las autoridades una mayor formación en diversidad y género para los niños y niñas, que ayude a impedir el bullying lgtbifóbico.

El impacto del discurso de odio transfóbico: de las redes sociales de la extrema derecha a la realidad

Las agresiones físicas y ataques al colectivo LGTBI+ han sufrido un aumento, siendo uno de los delitos de odio que más ha crecido. La violencia física es la última parte de un proceso que se gesta en medios y especialmente, en las plataformas de redes sociales, donde el discurso de la extrema derecha se mueve sin cortapisas. Así lo cercioró un informe reciente de Lambda, colectivo LGTBI+ por la diversidad sexual, de género, y familiar, que reveló un preocupante aumento en los mensajes discriminatorios detectados en Twitter durante el primer trimestre de 2022.

Según los datos recopilados por Lambda, la violencia ejercida en las redes se centra principalmente en las personas trans, seguidas por los chicos gays y las personas trans no binarias. La mayor visibilidad de los chicos gays dentro del colectivo y la agresividad desencadenada por una masculinidad no normativa parecen ser factores contribuyentes a este fenómeno.

Los insultos, burlas, bulos e incluso amenazas de muerte son algunas de las formas en que se manifiesta el odio en línea hacia el colectivo LGTBI+. Además, los perpetradores de este discurso de odio suelen ocultarse tras perfiles falsos o utilizar tácticas para evadir la detección, como el uso de palabras clave en código o perfiles privados.

La investigación también revela un patrón preocupante: la mayoría de los discursos de odio en las redes sociales no reciben ninguna respuesta social de rechazo. Apenas un 9,12% de los mensajes discriminatorios recibieron algún tipo de respuesta, lo que evidencia la necesidad urgente de una mayor concienciación y acción contra este tipo de comportamiento.

Es crucial destacar que la violencia en línea no solo afecta a las personas directamente atacadas, sino que también genera un miedo generalizado en todo el colectivo LGTBI+, ya que los discursos de odio pueden dirigirse a cualquier persona que los agresores consideren merecedoras del ataque. Además, la discriminación serofóbica, dirigida a personas con VIH, también ha surgido como una preocupación adicional en este panorama ya alarmante.

Los datos de este informe van en la misma línea que otros que investigan la realidad de la transfobia y la lgtbifobia, fenómenos en aumento en medio de la ola reaccionaria que se vive en el mundo.