‘La Revuelta’ de Broncano vence en su tercer día: líder de audiencia y minuto de oro frente a ‘El Hormiguero’

El panorama televisivo español ha vivido un giro inesperado con la llegada de La Revuelta, el nuevo programa conducido por David Broncano en La 1 de TVE. A tan solo tres días de su estreno, el formato ha logrado algo que parecía impensable: superar en audiencia a El Hormiguero, el programa de Pablo Motos, consolidado durante años como el líder indiscutible del access prime time.

En su tercera emisión, La Revuelta ha batido su propio récord de audiencia, alcanzando un 19,9% de cuota de pantalla y congregando a 2.548.000 espectadores. Este dato supone un crecimiento de 2,5 puntos y más de 400.000 televidentes con respecto a su emisión anterior, lo que ha situado al programa como lo más visto del día. Además, Broncano logró el codiciado «minuto de oro», con 2.830.000 personas conectadas a las 22:17 horas, consolidando así su liderazgo en la franja de coincidencia directa con El Hormiguero.

La ventaja sobre el programa de Motos fue considerable: mientras La Revuelta obtenía un 20,5% de share y 2.659.000 espectadores en la franja de 21:55 a 22:51, El Hormiguero se quedaba en un 16,8% y 2.182.000 espectadores. Este margen de casi cuatro puntos es significativo, ya que marca un cambio en la dinámica habitual de la televisión española, donde El Hormiguero había sido el rey indiscutible en ese horario durante años. Aunque el programa de Antena 3 sigue siendo competitivo con un 18,2% de cuota y 2.257.000 espectadores en su totalidad, los datos muestran que el dominio ya no es tan claro.

El impacto del éxito de La Revuelta de David Broncano

El éxito de La Revuelta no se limita solo a sus cifras, sino también a su capacidad para atraer a nuevos televidentes al access prime time. Lo curioso es que este crecimiento de audiencia no ha supuesto una disminución significativa en la audiencia de El Hormiguero, que sigue manteniendo una base sólida de seguidores. Lo que parece estar ocurriendo es una expansión del público televisivo en ese horario, un hecho que podría beneficiar a la televisión lineal en general.

Por otro lado, este nuevo escenario plantea un reto para el programa de Pablo Motos. A pesar de mantener una audiencia muy competitiva, el hecho de perder el liderazgo en la franja de coincidencia y, por primera vez, el «minuto de oro», es un indicador de que la llegada de La Revuelta está alterando el statu quo televisivo. Hasta ahora, El Hormiguero había sido una opción prácticamente invencible.

El programa de Motos, sin embargo, sigue manteniendo una posición de fuerza. Con la visita de invitados de renombre, como el futbolista Lamine Yamal, programada para los próximos días, podría volver a retomar el liderazgo. El resultado de esta batalla televisiva aún está por definirse, pero lo que está claro es que La Revuelta ha llegado para quedarse y disputar seriamente el trono a uno de los programas más longevos de la televisión española.

El trasfondo político del conflicto

El fenómeno de La Revuelta no solo ha sido exitoso en cuanto a audiencia, sino que desde el primer día dejó claro que venía a plantar cara a un programa que, hasta ahora, se consideraba intocable. En su estreno, el 9 de septiembre, aunque El Hormiguero consiguió mantener el liderazgo, los números no fueron tan contundentes como se esperaba para el veterano show de Pablo Motos. Con un 17,5% de cuota, apenas superó por décimas a La Revuelta, que debutó con un sorprendente 17,1%, logrando ya captar la atención de un público joven y renovado que ha sido esquivo para Motos en los últimos años.

El verdadero golpe llegó en la segunda emisión de La Revuelta, cuando Broncano consiguió arrebatar el liderazgo a El Hormiguero. El programa de La 1 alcanzó un 17,9% de share, superando a los 2.103.000 espectadores de Motos, que, aunque sigue aferrándose a su fiel base de televidentes, parece cada vez más incapaz de competir con el formato fresco y ágil de La Revuelta. El contraste entre ambos programas se ha hecho evidente, y lo que antes parecía una competencia lejana se ha convertido en una realidad incómoda para El Hormiguero, que ya no es el rey indiscutido del access prime time.

El trasfondo político también ha añadido leña al fuego. El Hormiguero se ha convertido en uno de los mayores altavoces de la derecha mediática contra el gobierno. Así distintos medios de derecha en papel, creadores de contenido y aliados de Motosm han volcado sus esfuerzos en desacreditar a La Revuelta desde antes de su estreno. Artículos en medios como El Mundo y El Debate han intentado minar la credibilidad del nuevo programa de Broncano, destacando detalles irrelevantes o lanzando críticas apresuradas. Sin embargo, todo apunta a que esas campañas no han tenido el impacto deseado. En lugar de debilitar a La Revuelta, han expuesto la fragilidad de un formato como El Hormiguero, que empieza a mostrar señales de desgaste tras años de hegemonía televisiva.