MotosGate: humoristas denuncian amenazas del equipo de Pablo Motos si hacen chistes sobre ‘El Hormiguero’ o él
Esta semana ha estallado la llamada polémica del #MotosGate en relación al presentador del conocido programa de televisión El Hormiguero, Pablo Motos, y las denuncias públicas a sus actuaciones que, al tenor de estos señalamientos, habría realizado contra los cómicos que le incluyen en su repertorio de chistes, incluso en programas ajenos a la cadena. La polémica ha sido especialmente sangrante porque son comunes los monólogos en El Hormiguero defendiendo la libertad de expresión.
De hecho, fue a tenor de uno de estos monólogos donde se inició el #MotosGate. El Hormiguero, programa estrella de las noches de Antena 3, del grupo Atresmedia, había invitado al ex ministro socialista Alfonso Guerra, quién dijo: “Me dan pena los humoristas, ya no pueden hablar de homosexuales y de enanos”.
Pablo Motos dio la razón al invitado, hablando sobre que el humor no debía tener límites y se debían hacer chistes “sobre todos”, algo que obvia los perjuicios estructurales y las persecuciones históricas sobre colectivos históricamente discriminados, que hacían que el humor no fuera “sobre todos” si no que se enseñase sobre estos grupos, traduciéndose en la consolidación de dichas discriminaciones, un discurso sostenido muy especialmente por el espacio de la derecha radical, que suele tachar los señalamientos o críticas a este tipo de humor de «dictadura progre» o «dictadura de lo políticamente correcto».
Pero, poco después de esto, el cómico Facu Díaz desvelaba la hipocresía de Pablo Motos contando que este tenía un gran poder en los medios de comunicación y lo utilizaba para intentar censurar a través de su equipo a los humoristas que se atrevían a hacer chistes contra el presentador o su programa. Facu narró cómo su equipo llamaba a los cómicos para “convencerles” de que debían retirar esos chistes y que podía afectar a sus carreras. El humorista calificaba a Pablo Motos de “obsesionado con su imagen pública”.
#Motosgate: más cómicos afectados levantan la voz
A estas declaraciones pronto se unió el cómico Bob Pop desde la Cadena Ser, quién confirmaba las declaraciones de Facu Díaz y afirmaba que Pablo Motos había pedido “la cabeza” a productoras de determinados humoristas que habían hecho chistes sobre su programa o sobre él: “Pablo Motos se queja de que no se puede hacer humor de nada, pero sobre todo no se puede hacer de él, porque te llama algún esbirro y te dice cuidado con esto”. Este caso no sería ni mucho menos único, afectando a multitud de compañeros de profesión, de ser ciertas estas declaraciones.
A través de redes sociales, distintos humoristas, comediantes, artistas gráficos y otros profesionales empezaron a contar sus experiencias sobre supuestas llamadas, amenazas o intentos de censura de Pablo Motos.
Así lo contaba, por ejemplo, Raúl Salazar, humorista gráfico de El Jueves, quién revelaba haber sido llamado por el equipo de Pablo Motos por unas viñetas sobre el presentador: “Y no he sido el único colaborador de El Jueves al que le ha pasado”, señaló.
También el cofundador del conocido medio paródico El Mundo Today, Kike García, confesó haber tenido experiencias similares: “Yo no hace falta que explique los problemas que tuvimos con el puto Motos y su programa porque lo explicamos en el ‘A vivir que son dos días’ hace años. Los días posteriores a la sección fue un festival de amenazas bastante disfrutón”.
La experiencia va más allá de los cómicos, como el escritor y asesor musical David Martínez Álvarez «Rayden» que cuenta como fue llamado por una de los actores que encarnan a las hormigas de peluche de El Hormiguero para justificar las actitudes machistas del presentador
Estas críticas llegaron también a niveles institucionales, alcanzando su equipo a pedir explicaciones a Javier Padilla, Secretario de Estado de Sanidad.
Pablo Motos y la defensa (in)condicional de la ‘libertad de expresión’
El Hormiguero, un programa de entretenimiento que lidera las noches de Antena 3, ha ido poco a poco perdiendo su cariz más humorístico para incluir cada vez más contenido político. Este ha sido señalado por sus detractores, además, de poseer un carácter muy sesgado, crítico con la izquierda política y repleto de tertulianos ligados al conservadurismo español y cercanos al Partido Popular.
Uno de los temas recurrentes en El Hormiguero y en los discursos de Pablo Motos, es la “defensa de la libertad”, el nuevo tótem de la derecha política. Una libertad malentendida, ya que lo que se defiende es la libertad negativa, es decir, la libertad de un individuo de hacer lo que quiere porque nadie se lo prohíbe, no la libertad positiva, que es la capacidad del individuo de ser libre y su propio dueño.
Pablo Motos suele hablar de este tema y criticar la pérdida de la libertad de expresión en el humor, generalmente en referencia a que la sociedad ya no acepta el humor basado en humillar y atacar a colectivos históricamente marginados. Pero resulta sorprendente que parece que él no se cree este discurso, intentando ganar toda la libertad para decir lo que considere en su programa de máxima audiencia, donde es el presentador y elige a los tertulianos, pero no tolerando ninguna libertad para criticarle.
Una posición homologable a formaciones de derechas como el PP o Vox, que defienden esta libertad discursivamente, pero cuando toman el poder, censura a artistas que realizan actuaciones que no les gustan o defienden leyes que limitan los derechos de la ciudadanía. Parece claro que ni las formaciones de la derecha política ni Pablo Motos, de ser ciertas tales afirmaciones, creen en modo alguno en el discurso de libertad que tanto repiten.
Director de Al Descubierto. Estudiante de Ciencias Políticas y máster en Política Mediática. Apasionado del estudio y análisis del hecho político, con especial interés en el fenómeno de la extrema derecha, sobre la que llevo formándome desde 2012. Firme defensor de que en política no todo es opinable y los datos, fuentes y teorías de la ciencia social y política deben acompañar cualquier análisis.
