Nueva crisis interna en Vox: diputados de Baleares acusan al portavoz de propagar rumores contra ellos
Parece que Vox no tiene ni un segundo de respiro. Idoia Ribas y Sergio Rodríguez, diputados de Vox Baleares y que hace más de un año que llevan adoptando una postura crítica con la dirección central del partido, han acusado a la portavoz del grupo parlamentario, Manuela Cañadas, de lanzar declaraciones falsas y ofensivas contra ellos en una junta de portavoces celebrada el pasado 3 de septiembre, donde dio a entender que iban a abandonar en breve el grupo parlamentario.
Esto les ha llevado a solicitar su dimisión o la apertura de un expediente sancionador a través de un escrito remitido a la propia dirección, escrito al que han tenido acceso diarios como ABC. Así, al tenor de lo señalado por varios medios sobre este escrito, estos diputados díscolos con Santiago Abascal han asegurado que la portavoz se dirigió a ellos «en tono despectivo» difundiendo rumores falsos, asegurando que querían «hundir el partido» y escindirse para fundar uno nuevo tras la creación de Avanza en Libertad, una asociación impulsada por Idoia Ribas, Sergio Rodríguez y Agustín Buades, el sector crítico de Vox Baleares en abril de este año.
Por su parte, Manuela Cañadas ha evitado pronunciarse sobre la petición de dimisión de sus compañeros.
Vox Baleares: una crisis que no cesa
Los dos diputados, Ribas y Rodríguez, fueron expedientados en enero de 2024 tras intentar, sin éxito, controlar el grupo parlamentario de Vox Baleares con el apoyo de María José Verdú, Agustín Buades y la propia Manuela Cañadas, conformando un sector rebelde con cinco diputados bajo el argumento de oponerse al techo de gasto del gobierno balear de 2023, que Vox sí apoyaba.
Según este escrito, denuncian que desde el inicio de la legislatura sufren «un boicot de forma constante» por la dirección provincial del partido para desestabilizar el gobierno para provocar un adelanto electoral». Acusan también a Enrique Cabanas, el cual pertenece al Comité Ejecutivo Nacional, de buscar desequilibrar las mayorías del grupo parlamentario para provocar una modificación en los portavoces.
Y es que Manuela Cañadas dejó este sector rebelde y pasó a apoyar de nuevo a la dirección, lo que le llevó a ser sustituida por Idoia Ribas en la portavocía del grupo parlamentario. En enero de 2023, los ahora cuatro diputados díscolos con la dirección central de Vox trataron de expulsar a los diputados que sí eran fieles a Abascal para tratar de controlar el grupo parlamentario, pero no salió bien tampoco, ya que María José Verdú también se cambió de bando. Así, ahora quedan Idoia Ribas, Sergio Rodríguez y Agustín Buades, como diputados rebeldes, que desafían la portavocía de Cañadas en el grupo parlamentario, al diputado Gabriel Le Senne y el liderazgo regional de Patricia de las Heras.
Como parte de este conflicto, Buades, que permanece en No Adscritos, impulsó junto con el resto del sector rebelde la asociación Avanza en Libertad, desde la cual emitieron un comunicado desafiando la decisión de la dirección central de Vox de romper el pacto con el PP, decisión tomada por Vox en julio como protesta frente a la decisión del PP de apoyar el reparto de unas 347 personas migrantes entre toda la geografía española. Vox les pidió su dimisión y que dejaran el acta de diputado, pero esto no ha sucedido todavía.
Así, de los ocho diputados con los que comenzó Vox tras las elecciones autonómicas, dos se pasaron a No Adscritos (Francisco José Cardona, además de Buades), con lo que quedan seis, de los cuales dos son rebeldes con la dirección.
El principio de la crisis en Baleares
El primer choque en el seno de Vox Baleares llegó ante la Proposición No de Ley (PNL) de Vox para crear la Oficina de Garantía de Libertad Lingüística, que sería una entidad que, según el texto presentado por el partido ultraderechista, buscaría luchar «contra la imposición del catalán» con multas de hasta 100.000 euros para quien incumpla las directrices de este organismo para «proteger el castellano». Ante esta propuesta, el PP se desmarcó y la presidenta Prohens se manifestó a favor del Estatut d’Autonomia y del derecho a la ciudadanía a conocer y utilizar la lengua catalana (que es co-oficial en la comunidad autónoma).
Mientras se producían estas desavenencias, los ediles díscolos con la gestión de Vox denunciaron la forma en la que se estaban produciendo los nombramientos en el seno de la formación de los altos cargos, una denuncia que hicieron pública y de la que se hicieron eco diversos medios. También denunciaron el «ninguneo» y «abandono» por parte de la dirección de Vox Baleares, el Comité Ejecutivo Provincial (CEP). Estas denuncias las remitieron también en una carta a la dirección central de Vox en Madrid.
Tras esto, uno de estos ediles dijo haber recibido una llamada telefónica mediante un teléfono con número oculto a las 23:29 horas del domingo 24 de septiembre a través de la cual un hombre le amenazó, diciendo que «si seguían saliendo más noticias de temas internos de Vox, ocurren accidentes» y preguntando «qué tal estaba su hija», colgando después. Todo esto según el relato de dicho edil, que tuvo una crisis de ansiedad, relato recogido por varios medios como Última Hora o Diario de Mallorca.
En aquel momento, sin embargo, todo pareció solucionarse, al menos momentáneamente, motivado por el bloqueo a los Presupuestos de 2024 y que podría conducir a una repetición electoral. El diputado Sergio Rodríguez convocó una reunión en septiembre de 2023 con todos los coordinadores para intentar atajar la crisis. No en vano, Vox cuenta con un total 36 concejales en Mallorca, por lo que casi la mitad de ellos parecían dispuestos incluso a renunciar al partido a raíz de sus quejas y provocar una escisión que afectaría gravemente al partido.
Sin embargo, aunque no han trascendido los motivos más específicos de esta decisión, parece que todo fue en vano y la dirección de Santiago Abascal ha tomado una decisión similar a la que tomó en Murcia en 2022, cuando forzó la disolución de su grupo parlamentario, ocupado entonces por diputados rebeldes.
En principio, parecía que seis diputados de los ocho pasarían a No Adscritos, pero el abandono de algunos de sus posiciones díscolas y el mantenimiento del acta de otros ha conseguido mantener por ahora intacto el grupo parlamentario, pero profundamente fragmentado.
Una más de todos los conflictos que atraviesa el partido de extrema derecha que, tal y como avanzan sondeos de intención de voto, va camino de hundirse en la más profunda irrelevancia debido a diferentes decisiones, formas de funcionamiento y presuntas irregularidades que han salpicado al partido de ultraderecha en los últimos años.
Jefe de Redacción de Al Descubierto. Psicólogo especializado en neuropsicología infantil, recursos humanos, educador social y activista, participando en movimientos sociales y abogando por un mundo igualitario, con justicia social y ambiental. Luchando por utopías.