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El Consejo de Europa declara preso político a Julian Assange

El Consejo de Europa ha reconocido a Julian Assange como «preso político» en una resolución que ha reavivado el debate sobre el papel de Wikileaks. La decisión ha sido respaldada por una amplia mayoría de los parlamentarios europeos y se ha producido con la abstención de los representantes del PP español. Esta declaración refuerza la crítica hacia la persecución de Assange, quien ha pasado más de una década bajo diferentes formas de reclusión debido a su trabajo como fundador de WikiLeaks.

Julian Assange: El periodista detrás de WikiLeaks

Assange es un ciudadano islandés y sueco de origen australiano y doble nacionalidad ecuatoriana fundador de WikiLeaks, una plataforma que desde su creación en 2006 ha publicado millones de documentos confidenciales filtrados por fuentes anónimas. El sitio se hizo mundialmente conocido en 2010 cuando divulgó una serie de documentos secretos del gobierno de los Estados Unidos, revelando desde cables diplomáticos hasta registros sobre la guerra en Irak y Afganistán. Estos informes desvelaron crímenes de guerra, abusos de derechos humanos y actos de espionaje internacional, lo que provocó una enorme controversia y la persecución judicial de Assange.

Estados Unidos mediante su Ley de Espionaje de 1917 acusó a Assange de haber comprometido la seguridad nacional desde Europa. Washington lo acusa de haber ayudado a filtrar material clasificado, poniendo en peligro a personal militar y diplomático. Por su parte, Assange y sus defensores argumentan que su trabajo se basaba en exponer la mala conducta gubernamental, algo que debería estar protegido por la libertad de información.

La persecución de Assange: una década de encierro y tensión diplomática

Enfrentándose a cargos en Estados Unidos, Assange temía ser extraditado desde el Reino Unido, donde se encontraba en libertad condicional en el momento de ser acusado formalmente. En 2012 se refugió en la embajada de Ecuador en Londres gracias a su amistad con el gobierno de Rafael Correa.  Permaneció siete años confinado en esta embajada hasta el giro a la derecha del gobierno de Lenin Moreno. En 2019 la ruptura del gobierno Moreno con sus bases correistas acompañada de un proceso general de lawfare contra sus antiguos compañeros de partido produjo la entrega a las autoridades británicas del fugitivo. Desde entonces luchó contra su extradición a Estados Unidos, enfrentándose a múltiples procesos judiciales. Finalmente Assange fue perdonado en su juicio estadounidense y pudo regresar a Australia en libertad.

Durante sus años en la embajada ecuatoriana, Assange vivió en condiciones de reclusión y bajo constante vigilancia, lo que derivó en denuncias de espionaje por parte de la CIA. El caso ha sido visto como un ejemplo extremo de la capacidad de los gobiernos para perseguir a quienes exponen sus secretos, planteando dudas sobre el papel de la justicia en casos de filtración masiva de información.

La decisión del Consejo de Europa: un golpe a la Ley de Espionaje de EE. UU.

El Consejo de Europa decidió esta semana declarar a Julian Assange como «preso político» tras escuchar su testimonio en la Asamblea Parlamentaria. La resolución contó con 88 votos a favor e insta a Estados Unidos a revisar su ley de Espionaje para evitar que vuelva a aplicarse contra periodistas o denunciantes. Además, la Asamblea reclama a Estados Unidos investigaciones imparciales sobre los crímenes de guerra que WikiLeaks reveló y sobre las actividades de espionaje que sufrió Assange mientras estaba en la embajada de Ecuador. La decisión del Consejo envía un mensaje claro: la transparencia gubernamental y la responsabilidad no pueden ser perseguidas como un crimen.

Esta decisión se produce en un contexto en el que las legislaciones destinadas a proteger la seguridad nacional están cada vez más en tensión con la libertad de prensa. El caso de Assange, por su magnitud, es un ejemplo paradigmático en los desafíos que enfrentan los periodistas cuando se trata de exponer irregularidades cometidas por las potencias mundiales. Entre tanto, Assange se ha convertido en un icono de la cultura popular y dicha persecución solo ha hecho por aumentar la figura del activista australiano.

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Denis Allso

Articulista. Estudiante de Ciencias Políticas. Activista y cofundador en varias organizaciones sociales y sindicales de izquierda valencianista. Primer coordinador de BEA en la UMH y ex-rider sindicado. Analizar al adversario es la única forma de no perder la perspectiva de lo que se hace y es un deber moral cuando de ello dependen las vidas de las personas más vulnerables.

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