Miles de personas inundan las calles de València exigiendo la dimisión de Carlos Mazón por su gestión de la DANA
Una marea de personas abarrotó ayer la Plaza del Ayuntamiento de València y las calles aledañas exigiendo responsabilidades políticas por la nefasta gestión del desastre de la DANA de València y pidiendo la dimisión de Carlos Mazón, el presidente de la Generalitat Valenciana. Además, diversas concentraciones se repitieron en otras ciudades, como Alicante o Madrid.
La convocatoria había estado compartiéndose y circulando como la pólvora desde hacía una semana. En un principio, la convocatoria era en la Plaza del Ayuntamiento a las 18:00 horas, pero pronto se extendió también a otras ciudades. Multitud de organizaciones, colectivos y movimientos sociales se sumaron a la iniciativa, muy buena parte de los que han estado coordinando la ayuda en los municipios más afectados por las inundaciones.
Así, desde diversas zonas urbanas y rurales, incluyendo la Horta Sud, la región más afectada por inundaciones y lodo, han llegado grupos de manifestantes que abarrotaron la plaza central y sus alrededores antes de la hora programada. En ciertos momentos, la gran cantidad de personas presentes hizo que la cobertura telefónica se saturara. La Delegación del Gobierno ha estimado la participación en unas 130.000 personas, aunque los convocantes la cifran en muchas más.
Fue una manifestación pacífica y sin prácticamente altercados, a excepción de unas cargas policiales que se realizaron en la entrada del Ayuntamiento contra un sector reducido de los manifestantes.
Entre las consignas, la más escuchada fue «No es una DANA, es el sistema», junto con críticas dirigidas al presidente autonómico Mazón, pero también al presidente del gobierno Pedro Sánchez. Muchos de los manifestantes, además de exigir dimisiones, manifestaron su deseo de que Mazón sea investigado judicialmente por su presunta responsabilidad en la gestión de las recientes lluvias torrenciales y las inundaciones que han afectado la región.
La manifestación, con una estructura algo desorganizada debido a la alta participación en las estrechas calles de Ciudad Vella, finalizó con la lectura de un manifiesto frente al Palau de la Generalitat. El comunicado revisó los eventos del 29 de octubre, atribuyendo la responsabilidad de la tragedia al Consell liderado por Mazón.
Cargas policiales y extremistas, una nota discordante en una manifestación pacífica
Poco después de que concluyera la manifestación, se produjeron enfrentamientos entre la Policía y algunos manifestantes frente a la puerta de la Presidencia de la Generalitat y en la cercana plaza de la Reina. Durante los disturbios, algunos manifestantes lanzaron latas, botellas, pintura roja y barro hacia los agentes. Aunque en un principio la Policía se mantuvo en sus posiciones sin reaccionar de manera agresiva, la situación se intensificó cuando un grupo intentó atravesar la línea de seguridad.
Varios jóvenes manifestantes incrementaron las agresiones, lanzando objetos más pesados como papeleras y vallas hacia los agentes, e incluso emplearon contenedores, tres de ellos incendiados, para bloquear el paso de la Policía.
En la plaza de la Reina, un equipo policial solicitó refuerzos y el uso de material antidisturbios, incluidos lanzadores de pelotas de goma, debido al lanzamiento de adoquines por algunos manifestantes. Esto llevó a una carga policial más enérgica, durante la cual agentes golpearon y empujaron a personas en las inmediaciones, incluyendo a periodistas y transeúntes.
Uno de los periodistas presentes, identificado con casco y brazalete, fue empujado en la cabeza y más tarde recibió un golpe de porra en el muslo mientras se encontraba detrás de una línea policial. En total, varios manifestantes resultaron heridos, entre ellos uno con una herida abierta en la cabeza tras recibir un golpe de porra. La policía detuvo a cuatro personas, de las cuales dos fueron arrestadas por desórdenes públicos y otras dos por atentado contra agentes de la autoridad. Además, 31 policías sufrieron lesiones durante los disturbios.
Un grupo de agentes de policía de las UIP en la plaza de la Reina solicitó por radio a sus superiores el uso de las bocachas, el lanzador de pólvora y pelotas de goma, ante el lanzamiento de adoquines. La Policía ha acabado cargando, golpeando y empujando personas que pasaban por allí y a varios periodistas.
Un periodista de Público reportó haber sido primero zarandeado por la cabeza pese al casco con cámara que, junto a un brazalete, lo identificaba como periodista. Algunos periodistas también han sido golpeados por algunos de los objetos lanzados por los manifestantes. Posteriormente, dicho periodista dijo haber sido golpeado por un agente con la porra en el muslo derecho, justo cuando se encontraba detrás de una línea policial que avanzaba a una distancia prudencial. En ambas situaciones, este periodista estaba aislado del resto de reporteros que estaban cubriendo la situación.
Cuatro manifestantes han sido detenidos y 31 policías han resultado heridos en los disturbios. Dos de los cuatro detenidos han sido arrestados por desórdenes públicos y otros dos por atentado a agentes de la autoridad, según fuentes publicadas por varios medios, como Público o eldiario.es.
Otra de las notas discordantes de la manifestación fue la presencia de grupos ultraderechistas que trataron de alterar el buen orden de la manifestación y que, según testimonios, habrían sido parte responsable de los altercados. Así, pudo verse a varios grupos encapuchados, portando banderas españolas y de la senyera, simulando lanzar objetos pero sin lanzar nada, e incluso haciendo el saludo fascista.
Otra persona, portando una bandera de España, estuvo tratando de provocar a los manifestantes mencionando los eventos de la DANA y lanzando reproches.
Bertrand Ndongo, polémico miembro de Vox que fue asesor de Rocío Monasterio, también protagonizó uno de los momentos de la manifestación cuando fue echado entre gritos de indignación por varios de los manifestantes. Y es que Ndongo fue, junto a personalidades como Rubén Gisbert, uno de los que difundieron el conocido bulo de los 700 tickets del parking de Bonaire, entre otros. Además, Vox ha sido señalado por pedir la eliminación de la Unidad Valenciana de Emergencias en 2023.
Posteriormente, en redes sociales, perfiles de ultraderecha han intentado relacionar la protesta e incluso criminalizarla. Por ejemplo, Vito Quiles, conocido por su relación con el agitador Alvise Pérez y con Estado de Alarma TV, la tildó de «manifestación violenta de la izquierda»; o Isaac Parejo, del canal InfoVlogger que, en un tuit (ya borrado), mostró una fotografía de la manifestación diciendo que «todos esos cerdos que veis ahí son miles de rojos de mierda» y que «son el demonio» y «una auténtica basura». Posteriormente, borró el tuit y rectificó en otro parcialmente su mensaje, aclarando que «había gente normal» en la protesta, pero que había sido manipulada por los convocantes.
Pese a estos incidentes, la manifestación circuló sin ningún tipo de problema.
Manifestaciones en otros lugares
Miles de personas recorrieron también las calles de Alicante exigiendo la dimisión de Mazón en una manifestación pacífica que denunciaba la gestión del Consell ante la reciente DANA. Los gritos de «Mazón, dimisión» resonaron mientras el público marchaba respaldado por alrededor de veinte asociaciones, a la que se sumaron partidos políticos.
Uno de los voceros del evento, Ismael Vicedo, explicó a la agencia EFE que, aunque no se puede evitar una riada en un área como el barranco del Poyo, “una gestión adecuada habría permitido mantener a las personas seguras”. A lo largo de la protesta, pancartas con mensajes como “Asesinos en la Generalitat”, “PPeligro” y “Sánchez y Mazón, la misma mierda son” fueron desplegadas, algunas acompañadas por cubos y cepillos en alusión a los voluntarios que se movilizaron tras el temporal.
Simultáneamente, en Madrid, unas 300 personas se congregaron en la Puerta del Sol en solidaridad con los afectados y para exigir la dimisión del presidente valenciano con consignas como “Mazón comiendo y la gente muriendo”. Los organizadores, pertenecientes al grupo La Plaza Madrid, también portaban pancartas con frases como “Mazón a prisión” y “Mazón, dimisión”, en clara crítica a la respuesta de las autoridades ante la catástrofe.
También, al mismo tiempo, en la calle Ferraz, unas 200 personas de extrema derecha llevaron a cabo su propia concentración con Pedro Sánchez y el PSOE como objetivo. En Plaza España, se pudieron ver a grupos neonazis como Núcleo Nacional, entonando cánticos franquistas y haciendo el saludo fascista. Y es que las concentraciones coincidían con el aniversario del llamado Noviembre Nacional pues, un año atrás fue cuando comenzaron las protestas en Ferraz.
Lejos de un sentimiento de derrota, el evento reflejó el compromiso de la ciudadanía valenciana, con movimientos vecinales, sindicatos y colectivos de izquierda que se han volcado en la ayuda a las localidades afectadas. Esta solidaridad, explicaron algunos manifestantes, va más allá de cualquier identidad nacional, simbolizando el esfuerzo de la clase trabajadora unida en momentos de crisis.
Jefe de Redacción de Al Descubierto. Psicólogo especializado en neuropsicología infantil, recursos humanos, educador social y activista, participando en movimientos sociales y abogando por un mundo igualitario, con justicia social y ambiental. Luchando por utopías.