El Partido Popular Europeo se niega a firmar una carta conjunta contra la violencia política de la extrema derecha
El Partido Popular Europeo (PPE) se encuentra en el centro de la controversia tras su negativa a firmar una carta conjunta condenando la violencia política perpetrada por la extrema derecha en varios países europeos.
La carta, impulsada por cinco de los principales partidos políticos del Parlamento Europeo, incluyendo a los Socialistas y Demócratas, Renovar Europa, Los Verdes y La Izquierda, insta a Úrsula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea y miembro del PPE, a rechazar cualquier tipo de normalización, cooperación o alianza con la extrema derecha y los partidos radicales. Además, denuncia específicamente un reciente ataque físico contra el político alemán de centroizquierda Matthias Ecke, quien resultó gravemente herido después de ser presuntamente agredido por un grupo de jóvenes mientras realizaba actividades de campaña. Han habido más ataques, como el realizado hacia la ex alcaldesa socialista de Berlín, Franziska Giffey,
La eurodiputada francesa Valérie Hayer, líder de Renew, expresó su decepción por la negativa del Partido Popular Europeo a firmar la carta, señalando que esta acción pone en duda el compromiso del partido con la lucha contra las fuerzas de la extrema derecha. Hayer instó al PPE a reconsiderar su posición y unirse al compromiso proeuropeo de condenar la violencia política. A esta crítica se unieron el resto de formaciones, que condenaron la postura del PPE.
Por su parte, el PPE defendió su decisión argumentando que las acusaciones de que Von der Leyen estaría dispuesta a colaborar con la extrema derecha son infundadas y calificó las sugerencias como «tonterías» y «noticias falsas«. La formación también señaló su claro compromiso de no trabajar con partidos que no sean proeuropeos, proucranianos y proestado de derecho.
El debate sobre alianzas políticas que pone en tensión a Europa
Las tensiones entre los diferentes grupos políticos se intensificaron durante un debate en abril sobre las posibles alianzas después de las elecciones europeas de junio. Von der Leyen mostró cautela sobre la posibilidad de cerrar acuerdos con el grupo de la ultraderecha del Grupo de los Conservadores y Reformistas Europeos (ECR), que incluye a partidos extremistas como Vox o los Demócratas Suecos.
El rechazo del Partido Popular Europeo a firmar la carta conjunta ha reavivado el debate sobre las posturas políticas a poco más de un mes para las elecciones europeas y ha puesto en duda el compromiso del PPE contra la extrema derecha, que parece descartar de plano cualquier intento de cordón sanitario, lo que debilita la tradicional alianza entre populares, socialistas y liberales para gobernar la UE.
Uno de los signos que despertó la alarma entre los grupos ha sido la intensa relación entre Von der Leyen y la primera ministra italiana Giorgia Meloni, particularmente destacada en el ámbito de la migración. Esta relación ha despertado preocupaciones entre los legisladores socialistas, liberales, de la izquierda y verdes, quienes han advertido que buscar el respaldo de Meloni podría socavar el ambicioso programa de Von der Leyen y afectar su posibilidad de reelección.
Diversas fuentes apuntan a que Meloni ha buscado un posible camino al PPE, moderando las partes más extremistas de su discurso y siguiendo fielmente la doctrina económica europea clásica, en especial de los líderes del Banco Central Europeo. Esto ha tranquilizado a buena parte de la burocracia conservadora. Pero mientras esto ocurre, Meloni despliega en Italia un programa cada vez más reaccionario, de lucha contra el antifascismo, pero de manera mucho más sutil que los ultras polacos o húngaros.
Además, la creciente preocupación por los ataques contra políticos en las redes sociales y la escalada de la violencia física han generado un clima de inquietud en toda Europa. Si bien los ataques en línea son cada vez más comunes, el ataque contra Matthias Ecke ha subrayado la urgencia de abordar esta problemática.
El Partido Popular Europeo ¿la llave de la ultraderecha para transformar la UE?
El rechazo del Partido Popular Europeo a firmar la carta conjunta tiene importantes implicaciones para el futuro político de Europa. A medida que se acercan las elecciones europeas de junio, el debate sobre las alianzas y la respuesta a la extrema derecha continuará siendo un tema central del debate, siendo la posición de Úrsula von der Leyen y su formación crucial. La negativa a la firma de esta carta ya adelante que vía transitará el PPE. De hecho, este es un debate central en el seno de la formación, que se divide en dos posturas: alejarse de la extrema derecha y seguir la vía institucional o acercarse a ellos, explorar la exitosa capacidad del nacionalpopulismo y gobernar Europa juntos.
Y es que, aunque el PPE prometa la primera y de hecho afirme su postura de solo apoyar a formaciones con principios proeuropeos y proestado de derecho, el crecimiento de la ultraderecha continental está agrietando está política mientras los líderes de la formación ya avalan los pactos nacionales con fuerzas ultras.
El anterior presidente del PPE, Donald Tusk, siempre mantuvo una política de bloqueo a las alianzas con la ultraderecha. Su sustitución por Manfred Weber, proveniente del ala dura de la CDU, trajo un cambio. Aunque Weber inició con una posición similar a la de Tusk en sus discursos (e incluso amenazo con expulsar a los que pactaran con la ultraderecha), muchos analistas sabían que la posición de Weber en privado no era esa. De hecho, tardo poco en avalar públicamente los pactos con la ultraderecha, bendiciendo en España la alianza del PP y Vox. Una posición que avalaba a las formaciones del PPE de transitar la segunda postura.
Así, las posibilidades de que la ultraderecha llegue al poder en la UE pasan necesariamente por el Partido Popular Europeo, que cada día parece encontrarse más dispuesto. Diversas encuestas avalan que los tres grupos de las derechas europeas PPE, ECR e ID, podrían sumar una mayoría absoluta. Y entonces, ante la posibilidad de transformar Europa en un ciclo reaccionarios, veríamos donde queda el pacto de los populares con sus actuales socios y su compromiso con el Estado de Derecho.
Director de Al Descubierto. Estudiante de Ciencias Políticas y máster en Política Mediática. Apasionado del estudio y análisis del hecho político, con especial interés en el fenómeno de la extrema derecha, sobre la que llevo formándome desde 2012. Firme defensor de que en política no todo es opinable y los datos, fuentes y teorías de la ciencia social y política deben acompañar cualquier análisis.
