Actualidad

Polonia entierra 8 años de gobierno ultraconservador con la elección de Donald Tusk como primer ministro

El escenario político en Polonia ha experimentado un giro radical con la caída del gobierno ultraconservador liderado por Mateusz Morawecki y su partido Ley y Justicia (PiS). La derrota se materializó este lunes cuando el nuevo parlamento, surgido de las elecciones del 15 de octubre, rechazó la investidura de Morawecki, marcando así el final de ocho años de gobierno ultraconservador.

Es el liberal Donald Tusk quien emerge como el nuevo protagonista en esta historia política y como figura antagónica al PiS, pese a que sus posiciones ideológicas en otros lugares no están tan lejanas. Y es que Donald Tusk es miembro del Partido Popular Europeo, así como ex primer ministro de Polonia y ex presidente del Consejo Europeo.

Pese a eso, la marca de Tusk al mando será la de un gobierno europeísta, apoyado en una coalición de al menos tres grupos que aglutina a decenas de formaciones políticas de centro derecha y centro izquierda, que intentará revertir ocho años de políticas populistas y ultraconservadoras que han marcado la última década en Polonia. Se espera que Donald Tusk complete los trámites parlamentarios y constitucionales entre el martes y el miércoles, jurando el cargo a tiempo para participar en la cumbre de la UE en Bruselas.

La derrota anunciada de Ley y Justicia

La derrota de Ley y Justicia (PiS) marca el final de una era política en Polonia. Morawecki se presentó este lunes a la cuestión de confianza para intentar revalidar su mandato. Morawecki presidió un efímero gobierno de 14 días tras ser nombrado por el presidente Andrejz Duda (oficialmente sin partido pero de las filas del PiS), quién lo nombró sin posibilidades, ya que la coalición Derecha Unida y sus aliados de la Confederación no consiguieron sumar mayoría absoluta en las pasada elecciones. Pero estos meses adicionales sirvieron para poner altos cargos leales al PiS en la administración y, según la oposición, destruir documentos.

Morawecki se presentó a la cuestión de confianza, intentando defender la política ultraconservadora de las últimas legislaturas. Su discurso siguió la línea de la campaña electoral donde se atacaba a Tusk, mostrándole como una marioneta de países extranjeros. Morawecki no logró superar la faltas de mayoría parlamentaria y, tras este tiempo extra del PiS, la oposición pudo nombrar a su candidato, Donald Tusk, quién obtuvo los votos necesarios.

Reacciones a la victoria de Donald Tusk

La noticia de la elección confirmada de Tusk ha generado diversas reacciones en el panorama político polaco y europeo, todo que aunque su victoria parecía innegable, el PiS maniobraba para intentar mantener el gobierno.

Lech Walesa, ex presidente e histórico líder del Sindicato Solidaridad (del que Vox cogió el nombre para su sindicato vertical), expresó su felicidad por la vuelta de Polonia a la senda del desarrollo. Mientras tanto, Jaroslav Kaczynski, líder del PiS y figura que con su visión mesiánica ha querido convertir a Polonia en “el bastión espiritual de Occidente”, calificó el cambio como un “malentendido social” y pronosticó “el fin de la democracia” en Polonia, pese a que fue con su gobierno con el que se activaron los mecanismos de la UE que alertan de la suspensión del Estado de Derecho y el intento de transformar el país en una sistema semiautoritario, conocido como democracia iliberal.

A nivel internacional, la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula Von Der Leyen, felicitó a Tusk y elogió su firme compromiso con los valores europeo. La Presidente del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, destacó la colaboración esperada con Tusk, resaltando su creencia en una Polonia próspera y una Europa más fuerte.

Los desafíos del nuevo gobierno de Donald Tusk

Aunque Donald Tusk y la oposición celebran su llegada al nuevo gobierno, la realidad es que no lo tendrá nada fácil. Polonia ha interpretado estos 8 años un constante choque con Bruselas, que se ha visualizado en forma de sanciones y fondos retenidos. Esta será una prioridad del nuevo ejecutivo. El problema es que todo esto se complica por las maniobras del PiS. Y es que los ultraconservadores han infestado el gobierno con sus altos cargos y funcionarios afines. Esto llega al Tribunal Constitucional, que fue colonizado políticamente, lo que puede generar graves problemas.

Una reciente sentencia del Constitucional ampara la supremacía de la legalidad polaca sobre la Europea y niega la competencia de la UE para imponer sanciones económicas a Polonia. Esta decisión plantea un obstáculo financiero y político para el nuevo gobierno, ya que el país enfrenta multas acumuladas de más de 600 millones de euros. La limpieza de la acciones tomadas por el gobierno saliente y la senda de Polonia al Estado de Derecho se presenta como las grandes tareas urgentes para el nuevo gobierno.

Polonia entierra 8 años de gobierno ultraconservador con la elección de Donald Tusk como primer ministro 

Juan Francisco Albert

Director de Al Descubierto. Estudiante de Ciencias Políticas y máster en Política Mediática. Apasionado del estudio y análisis del hecho político, con especial interés en el fenómeno de la extrema derecha, sobre la que llevo formándome desde 2012. Firme defensor de que en política no todo es opinable y los datos, fuentes y teorías de la ciencia social y política deben acompañar cualquier análisis.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *