La sombra de Vox se alarga: Sindicato, Fundación y periódico
2020 ha sido un año donde la extrema derecha española se ha mostrado tremendamente activa en reacción a la creación del primer gobierno de coalición progresista en España desde el retorno de la democracia y también por la crisis sanitaria provocada por la pandemia de coronavirus.
Vox ha estado presente como la parte más visible de este movimiento reaccionario, estando tanto en parlamentos de diferentes instancias territoriales como en las calles para agitar la bandera contra el gobierno al que han tildado de «asesino», «socialcomunista», «genocida» e «ilegal», entre otras lindezas varias.
Pero su trabajo no ha sido solamente externo. La formación ultraderechista ha hecho un profundo trabajo interno para ampliar sus estructuras y aumentar su base electoral, nutrir sus ideas y aumentar su influencia internacional. Y para esto ha ideado tres nuevas estructuras para aumentar la sombra de Vox sobre el panorama político español (y no tan español).
La primera de ella es el sindicato Solidaridad, un sindicato “no de clase” creado para hacer frente a los sindicatos de izquierda que han olvidado su fin y se han perdido en “multitud de derechos que no valen para nada”.
El segundo de ellos es la Fundación Disenso que servirá de think tank para Vox. Este es un término anglosajón para definir a los laboratorios de ideas que realizan un trabajo de carácter exclusivamente intelectual y de reflexión, generalmente relacionados con ciertas áreas como la política, la cultura, la economía o el ejército. Pueden estar ligados o no a un partido político, aunque la mayoría de think tanks son proclives a una ideología, no agentes neutrales. Así, suelen proveer de datos, argumentarios y estrategias que después estos partidos (u otras organizaciones) utilizarán para implantar una determinada agenda.
El tercero de ellos es el periódico La Gaceta de la Iberosfera, con el que la formación pretende aumentar su influencia internacional en América y hermanarse con los movimientos conservadores de la región, además de por supuesto generar contenido favorable en el propio estado español.
Todas estas estructuras han nacido en 2020 y se detallan a continuación.
El sindicato Solidaridad
Solidaridad es el sindicato creado por Vox durante agosto de 2020. Este sindicato se declara “patriota, proteccionista y anticomunista”.
La organización sindical coge su nombre del mítico sindicato polaco del mismo nombre, creado para aunar fuerzas contra el comunismo que gobernaba el país y que fue pieza clave para la caída de régimen comunista en Polonia.
Solidaridad está dirigido por Rodrigo Alonso, portavoz adjunto de Vox en la Asamblea de Andalucía, y están ligados a él otras figuras de la extrema derecha como Raquel Moreno Barba, concejala de Vox en Alcalá de Henares, o Gabriel Ariza, director de Infovaticana e hijo de Julio Ariza, presidente del Grupo Intereconomía (El Toro TV, La Gaceta).
Esto choca de pleno con la pretensión de Vox de que sea un sindicato independiente para trabajadores de todo tipo “hartos de los sindicatos de clase”.
Además, sus principales puntos coinciden plenamente con el ideario de Vox: enfrentamientos contra los sindicatos tradicionales y reducción de los gastos asociados, acabar con la inmigración ilegal y repatriar inmigrantes que no encuentren empleo, fomentar la familia natural e impedir las “leyes de carácter ideológico” (para evitar leyes sobre igualdad o ecologismo, por ejemplo).
Algunas diferencias sobre su programa son demandar la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), limitar el derecho a huelga u obligar a las multinacionales a pagar impuestos en España.
Estas nuevas medidas van en consonancia con el giro obrerista de Vox, que pretende expandir sus votantes habituales añadiendo a los trabajadores desencantados con la izquierda, en la línea de la estrategia seguida por partidos como Agrupación Nacional (Francia) o Jobbik (Hungría)
De seguir esta tendencia, Vox se convertiría en una organización de derecha radical, anticomunista, antiliberal y con un discurso que apela a las clases más humildes, características del fascismo clásico de los años 20 y 30.
En este sentido, además, Solidaridad es un sindicato que pide aunar a trabajadores y empresarios y no separar por clases, es decir, sería una organización al estilo de los sindicatos verticales, estructuras propias del nacionalsindicalismo de La Falange y basadas a su vez en el sindicalismo pregonado por el fascismo italiano y el nazismo alemán en los años 20.
La Fundación Disenso
La fundación Disenso pretende ser el think tank de Vox para dotar al partido de un sustento intelectual y alargar más aún la sombra de Vox.
En función de sus objetivos, desde Disenso se realizarán informes y análisis que sirvan al partido, a la vez que creará ideas, estrategias y argumentos para añadir a la agenda política. La fundación será la encargada también de formar a los cargos públicos de Vox.
A pesar de la supuesta pretendida independencia de la fundación con respecto a la formación ultraderechista, Disenso estará presidida por Santiago Abascal, líder de Vox, y dirigida por Jorge Martín Frías, antiguo miembro del conservador Partido Popular (PP) y participante del think tank liberal-conservador Red Floridablanca.
Otros personajes de peso dentro de la fundación serán el escritor conservador Fernando Sánchez Dragó, antes afín al PP y colaborador del periódico El Mundo; José María Marco, fundador de Libertad Digital; el periodista y eurodiputado Hermann Tertsch; o, de forma totalmente sorpresiva, Carlos Bustelo, ex-ministro de la Unión de Centro Democrático (UCD) en los años 80 (durante la presidencia de Adolfo Suárez).
Según las palabras de sus fundadores, Disenso nace para ir “contra la opinión y la doctrina dominante” esto es “el consenso progre” (“o dictadura progre”). Según la extrema derecha, este supuesto consenso progre es la adopción, en mayor o menor medida, por la mayoría del resto de partidos y organizaciones supranacionales, de postulados de igualdad e integración, tales como la no discriminación de las personas LGTB, la búsqueda de políticas de igualdad hombres y mujeres o el antirracismo, argumentando que son excusas para limitar la libertad e imponer una agenda ideológica que busca el supremacismo de estos colectivos (o bien intereses políticos, económicos…).
Disenso nace para dar la “batalla cultural”, es decir, la confrontación con estas ideas que tilda “de izquierdas” para ser sustituidas por ideas conservadoras.
Este es uno de los ejes centrales de la nueva derecha, que busca enfrentarse en el plano cultural contra la izquierda, obviando que estas ideas no nacen de la izquierda per se, sino del constante avance e investigación en áreas como la biología, la psicología y la sociología, a la vez que del continuo progreso social histórico, un hecho obvio con el paso de los años.
‘La Gaceta de la Iberosfera’: el periódico de Vox
Por último, la tercera creación de Vox este año es La Gaceta de la Iberosfera, su propio periódico. Este periódico a su vez es el primer proyecto de la Fundación Disenso.
El periódico no ha nacido de la nada, sino que Vox ha adquirido como base la antigua La Gaceta de los Negocios, más conocida como La Gaceta, el extinto medio de la antigua Intereconomía (ahora El Toro TV), del grupo dirigido por el empresario Julio Ariza, uno de los grandes impulsores de la extrema derecha mediática española.
Su director será José Antonio Fuster (ABC, La Razón e Intereconomía) y su jefe del consejo editorial será el eurodiputado Hermann Tertsch, también cabeza visible de Disenso.
El periódico contará con un plantel de escritores con más de 30 personalidades conservadoras de la extrema derecha interrelacionada, entre otros: Alfonso Ussía (La Razón y ABC), Fernando Sánchez Dragó (El Mundo), Rafael Fajardí (FAES), Vanessa Vallejo (Panam Post), etc.
Al igual que sucede con la Fundación Disenso, su objetivo vuelve a ser luchar contra el “consenso progre” y dar “la batalla cultural”. Pero esta vez a nivel internacional, sirviendo para atacar a los gobiernos de izquierdas de España y América, y reforzando a su vez a los candidatos ultraderechistas de la zona.
Y no solo eso. Con esta iniciativa Vox profundiza en la idea de la Iberosfera. Según sus creadores, este término engloba a “700 millones de hispanoparlantes” que comparten una lengua y unas raíces, con España en el centro como antigua potencia colonial. Con esto se pretende alargar la sombra de Vox en América, aliándose con las fuerzas conservadoras y presentándose como un puente entre la extrema derecha europea y la estadounidense.
¿Se extenderá la sombra de Vox por el panorama político español?
Por ahora, el futuro de las tres iniciativas podría decirse se muestra de manera divergente.
Por un lado, el sindicato Solidaridad ha tenido una aparición discreta. Aunque tiene en teoría miles de afiliados, ha realizado pocas actividades más que sus campañas en redes pidiendo la dimisión del Gobierno o atacando medidas laborales sobre igualdad.
El sindicato, según su versión, está consiguiendo entrar en los comités de empresa de varias empresas con al menos un representante.
Aun así, su impacto en la sociedad civil está siendo discreto. En relación con esta iniciativa, cabe recordar que el sindicato basado en Podemos, llamado Somos, apareció en 2014 pero no logró consolidarse e incluso hubieron varios problemas con el propio partido, por lo que podría ser un indicador de las pocas posibilidades que existen acerca de que una iniciativa así consiga funcionar, al menos a corto plazo.
La Fundación Disenso, por su lado, está teniendo una actividad profunda y a la vez vaga. Profunda ya que sirvió para la creación de La Gaceta de la Iberosfera. Vaga porque en su página web no hay demasiada actividad aparte del propio periódico, tan solo unos pocos artículos y una ausencia de informes y nuevas ideas.
El único logro posterior de Disenso es lanzar el Foro de Madrid, una carta testimonial firmada por líderes ultraconservadores para oponerse a los gobiernos de izquierda y servir de contrapunto al llamado Foro de Sao Paulo, la organización que aúna a la izquierda de América Latina, ya con poca actividad.
Hasta ahora, los think tank españoles, como FAES o la fundación IDEAS, han tenido una aportación de bajo impacto en el panorama español, aunque siempre han buscado ejercer su influencia de diferentes maneras, especialmente en el caso de FAES bajo el mando del expresidente José María Aznar.
Por su parte, La Gaceta de la Iberosfera, que parece centrar los esfuerzos de la Fundación Disenso, sigue con una actividad diaria, ofreciendo artículos y entrevistas de corte conservador de manera diaria.
En definitiva, aún es pronto para valorar el funcionamiento de estas estructuras de reciente creación. Si funcionan o no, dependerá en buena parte de la voluntad de sus creadores (en especial de las dos últimas). Si no, y lo que suele ser más común en política, son susceptibles de convertirse en estructuras para contratar amigos y aliados y ofrecerles un sueldo financiado con dinero público.
Si esto sirve para hacer más alargada la sombra de Vox sobre la política española o la deja como está, solo el tiempo lo dirá.
Enlaces, fuentes y bibliografía:
– Foto destacada: Santiago Abascal en Vistalegre. Autor: Vox España, 08/03/2020. Fuente: Flickr. / Logos de Solidaridad, La Gaceta de la Iberosfera y Disenso. Autores: Capturas de pantalla realizadas el 30/12/2020 a las 13:14h. Fuente: fundaciondienso.org, gaceta.es, sindicatosolidaridad.es
Director de Al Descubierto. Estudiante de Ciencias Políticas y máster en Política Mediática. Apasionado del estudio y análisis del hecho político, con especial interés en el fenómeno de la extrema derecha, sobre la que llevo formándome desde 2012. Firme defensor de que en política no todo es opinable y los datos, fuentes y teorías de la ciencia social y política deben acompañar cualquier análisis.