El FBI prevé protestas armadas en 50 Estados hasta la investidura de Biden
Un boletín interno del FBI recoge potenciales “protestas armadas” en 50 Estados, previstas para el próximo fin de semana. El periodista de la ABC News Aaron Katersky ha tenido acceso a este informe en el cual se afirma que “se están planeando protestas armadas en las 50 capitales de Estado desde el 16 de enero hasta por lo menos el 20 de enero, y en el Capitolio de los Estados Unidos desde el 17 de enero hasta el 20 de enero”.
De ser así, esta sería la muestra más clara de que los partidarios de Donald Trump no se retractan de sus amenazas y están dispuestos a emplear la fuerza y la violencia para conseguir mantener al presidente saliente en el poder. Algo que concuerda con las amenazas violentas proferidas por algunos de sus simpatizantes para evitar que el republicano sea destituido a través de la 25ª Enmienda.
El boletín también añade que un grupo de seguidores de Trump “está pidiendo ‘asaltar’ los juzgados y edificios administrativos del Gobierno estatal, local y federal en caso de que el presidente Trump sea cesado antes del día de la investidura”.
Asimismo, dichos adeptos estarían planeando invadir oficinas gubernamentales en todos los Estados el día 20 de enero, sin importar que estos hubieran certificado votos electorales para Biden o Trump. Esta iniciativa en concreto destacaría por el total desprecio que muestra hacia el último proceso electoral al completo, sin importar los resultados obtenidos en uno u otro lugar.
Por el momento, los oficiales de la policía federal (FBI) han aconsejado que las agencias de policía aumenten los dispositivos de seguridad en todo el país tras el asalto al Capitolio estadounidense del pasado miércoles.
El FBI también está haciendo un seguimiento de los informes de “varias amenazas de daño al presidente electo Biden antes de la toma de posesión presidencial”, según afirma el boletín. De igual modo, “informes adicionales indican amenazas contra el vicepresidenta electa Harris y la presidenta de la cámara Pelosi”.
Desde la Cámara de Representantes han anunciado en los últimos días que tanto demócratas como republicanos han estado trabajando para que el vicepresidente Mike Pence y el gabinete convoquen la 25ª Enmienda, que supondría la inhabilitación de Trump por incapacidad para cumplir con sus deberes e instalaría a Pence como presidente interino hasta la investidura de Biden programada para el 20 de enero.
Este esfuerzo fue finalmente bloqueado por el representante republicano Alex Mooney, de Virginia Occidental, aunque los demócratas han puesto en marcha un nuevo impeachment contra Trump por “incitación a la insurrección” en el que se afirmaba que Trump ha “demostrado que seguirá siendo una amenaza para la seguridad nacional, la democracia y la Constitución si se le permite permanecer en el cargo y ha actuado de una manera totalmente incompatible con el autogobierno y el Estado de Derecho”.
Los demócratas contra los republicanos que simpatizan con Trump
Más allá de la apertura de un nuevo juicio político contra Trump y las investigaciones del FBI, los representantes electos del Partido Demócrata consideran que los congresistas republicanos que continuaron respaldando al presidente saliente en su esfuerzo por revertir el resultado de las elecciones han violado su juramento de respetar la Constitución estadounidense.
Ante estas consideraciones, los demócratas presentaron el lunes una petición para expulsar a dichos congresistas, respaldada a su vez por numerosos republicanos. Por ejemplo, la exgobernadora de Nueva Jersey, la republicana Christine Todd Whitman que trabajó en la administración de George Bush, afirmó en declaraciones que “juraron sobre una Biblia defender la Constitución, pero no están cumpliendo con sus deberes” y que “juraron defender la Constitución contra todos nuestros enemigos, nacionales o extranjeros, y lo están ignorando”. En la misma línea se han pronunciado la senadora republicana Lisa Murkowski, representante por Alaska, o el senador republicano Todd Young, de Indiana.
Por su parte, los republicanos que intentaron invalidar los resultados electorales durante la sesión para ratificar a Joe Biden se ampararon en que las elecciones habían sido manipuladas contra Trump y en que, por tanto, sus juramentos les exigían objetar contra la validación de la victoria demócrata.
Fue la demócrata Cori Bush, de Missouri, quien anunció que presentaría una resolución solicitando la expulsión de dichos representantes: “Mañana presentaré mi resolución para expulsar a los miembros del Congreso que trataron de anular las elecciones e incitaron a un intento de golpe de estado de la supremacía blanca que ha dejado muertos. Han violado la 14ª Enmienda. No podemos tener unidad sin responsabilidad.”, expresaba a través de su cuenta de Twitter.
Enlaces y fuentes:
– Foto destacada: Un partidario de Trump en el interior del Capitolio. Autor: Nicolás Lupo, 07/01/2021. Fuente. elDiario.es (CC BY-NC 2.0.)