Zelenski suspende a 11 partidos políticos y censura los medios mientras declara «Héroe de Ucrania» a un comandante neonazi
Volodímir Zelenski, presidente del gobierno de Ucrania, declaró ayer domingo ante la Rada Suprema, el parlamento del país, la suspensión de las actividades de hasta 11 partidos políticos, uno de ellos una formación con 44 escaños, mientras dure la ley marcial en el país, ampliada hasta el 25 de abril debido a la invasión militar de Rusia al país.
Los partidos políticos afectados por esta decisión del Consejo de Seguridad y Defensa Nacional de Ucrania, la gran mayoría de izquierdas, están acusados de «presuntos» vínculos con Rusia. Las declaraciones de Zelenski fueron contundentes, asegurando que “ahora todos deben cuidar los intereses de nuestro Estado” e instando al Ministerio de Justicia a tomar » inmediatamente medidas integrales para prohibir las actividades de estos partidos políticos en la forma prescrita».
Acusaciones de colaboración con Rusia
El principal partido afectado es también el líder de la oposición, la Plataforma de Oposición Por la Vida, que cuenta con 44 escaños en la Rada Suprema. La formación, considerada entre socialdemócrata y socioliberal, ha sido señalada porque el presidente ruso, Vladímir Putin, es el padrino de la hija de su fundador, Viktor Medvedchuk.
El partido es conocido también por pedir que Ucrania se declare neutral frente a las alianzas políticas y militares (haciendo especialmente referencia a la Unión Europea y a la OTAN) y un reconocimiento y negociación con las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk, en el Donbass, para acabar con la guerra en esta zona del país. El 3 de marzo, Illia Kyva, un diputado del partido, fue expulsado del mismo por apoyar la invasión rusa y culpar a Zelenski de la guerra.
Los otros partidos políticos afectados son Partido Shariy, Nuestro, Bloque de Oposición, Oposición de Izquierda, Unión de Fuerzas de Izquierda, Estado, Partido Socialista Progresista de Ucrania, Partido Socialista, Socialistas y Bloque de Vladimir Saldo.
La mayoría de estos partidos han tenido relación con el Partido de las Regiones, la formación del expresidente Víktor Yanukovich, que huyó del país tras el mal llamado Euromaidán de 2014; han reconocido las repúblicas del Donbass, oponiéndose a la guerra en la región; o tienen alguna alianza con Rusia Unida, el partido de Putin, como es el caso del Partido Socialista Progresista de Ucrania, que forma parte del Frente Popular Panruso.
Han destacado especialmente, no obstante, por su oposición al gobierno de Zelenski, criticando su gestión en la política exterior, su permisividad ante los grupos neonazis que se encuentran integrados en las fuerzas de seguridad o su postura frente a la guerra del Donbass, entre otras cuestiones. Por ejemplo, a lo largo de la escala de las tensiones con Rusia, estos partidos abogaron por el cumplimiento de los Acuerdos de Minsk, que incluía un alto el fuego en el Donbass, chocando con Oleksiy Danilov, secretario del Consejo de Defensa y Seguridad de Ucrania. «El cumplimiento de los Acuerdos de Minsk significa la destrucción del país», llegó a decir.
Un largo historial de tensiones y prohibiciones
La política ucraniana ha sido escenario de multitud de tensiones, detenciones, prohibiciones y problemas, en buena medida por el choque constante de dos modelos muy diferentes de entender el país. Víktor Mevdevchuk, líder de Plataforma de Oposición Por la Vida y vinculado a Yanukovich, fue detenido en 2021 y puesto bajo arresto domiciliario acusado de «traición» y “saqueo de recursos nacionales” en Crimea. También se le acusa de facilitar el supuesto fraude electoral en las elecciones de 2004 donde salió victorioso Yanukovich.
De hecho, 2021 fue un mal año para los medios y partidos alternativos al gobierno de Zelenski. En el decreto firmado de ayer, todos los medios de comunicación deberán emitir los mismos contenidos, un boletín de noticias, mientras dure la ley marcial, una medida de la cual se ha quejado toda la oposición, incluido el partido del expresidente Petro Poroshenko, muy poco sospechoso de ser prorruso.
Sin embargo, ese mismo año ya se tomaron medidas contra medios de comunicación afines a los partidos políticos afectados por la suspensión. Por ejemplo, se suspendió la actividad de UKRLIVE, del diputado opositor de Plataforma de Oposición, Shufrich.
Poco después, el 16 de enero de 2022, los medios impresos nacionales ucranianos deben publicarse «en el idioma estatal». Desde entonces, está permitido publicar en otros idiomas, pero siendo obligado hacerlo en ediciones adicionales. Es decir, si quieres imprimir un periódico en ruso, debes hacer dos ediciones: una en ucraniano y otra en uso. Dado que no todos los medios tienen recursos para hacer doble edición, esto ha sido denunciado como un ataque a la pluralidad cultural de un país que cuenta con más de 15 minorías étnicas.
Estas y otras medidas llevan aplicándose en el país desde 2014, cuando los sucesivos gobiernos implementaron un modelo de país basado en el lema «una lengua, un ejército, una cultura». Por ejemplo, se derogó la oficialidad de las lenguas que no fueran el ucraniano. Además, en 2015 se prohibió toda simbología comunista en el país, incluyendo al Partido Comunista de Ucrania.
Condecoraciones a un comandante neonazi de Batallón Azov
Sumado a estas polémicas decisiones, en el sitio web oficial del gobierno de Ucrania se ha publicado que el 19 de marzo se concedieron diversas condecoraciones en reconocimiento por servicios militares prestados, una tónica habitual en tiempos de guerra.
Una de estas condecoraciones, bajo el título de «Héroe de Ucrania», ha sido a Denys Prokopenko, comandante del grupo neonazi Batallón Azov, el cual ha sido referenciado en numerosos medios por estar implicado en la defensa de Mariúpol, ciudad a orillas del Mar de Azov que llevaba días cercada por las tropas rusas y que prácticamente se da ya por perdida por parte de Ucrania.
Prokopenko había ganado cierta fama los últimos días por dirigir a la milicia ultraderechista contra las tropas rusas ante la huida de Andriy Biletskiy, antiguo comandante y líder de la organización, mediante vídeos en inglés el canal de YouTube del Cuerpo Nacional, su brazo político.
Las críticas a Ucrania por el empleo de grupos neonazis en la guerra y en las fuerzas policiales, una institucionalización que se lleva produciendo desde 2014 (con antecedentes históricos, sociales y políticos), ha sido constante desde hace años y se intensificó con la escalada en las tensiones con Rusia.
Aunque Putin utilice de excusa la necesidad de «desnazificar» Ucrania para invadir el país por la fuerza, la permisividad de dichos grupos o la decisión de armar a delincuentes con horribles crímenes a sus espaldas como la Unidad Tornado han mermado la imagen de Zelenski en el exterior.
Una imagen que queda todavía más tocada con estas recientes decisiones.
Enlaces y fuentes:
– Foto de portada: Volodimir Zelenski. Autor: Presidencia del Gobierno de Ucrania, 28/02/2022. Fuente: President.gov.ua (CC BY 4.0)
Jefe de Redacción de Al Descubierto. Psicólogo especializado en neuropsicología infantil, recursos humanos, educador social y activista, participando en movimientos sociales y abogando por un mundo igualitario, con justicia social y ambiental. Luchando por utopías.
Está bien el artículo aunq me resulta incoherente que digas que putin usa la excusa de desnacificar Ucrania para invadir el país cuando reconoces que Ucrania esta lleno de grupos paramilitares neonazis, entonces de facto desnacificar la nación no es una excusa sino una realidad en si misma, además, si putin invadió después de 8 años es porque zelensky estaba acumulando tropas al este del país para volver a atacar el donbass, probablemente aconsejado por los asesores de la OTAN, y las republicas del donbass el 21 de febrero pidieron a Putin expresamente que interviniera, así como el parlamento ruso, de hecho por toda la información que he podido asimilar me ha resultado más lógica la idea de que el único que ha intentado evitar a toda costa un conflicto armado es Rusia, que el más beneficiado de todo esto es el tío Sam y que Joe bien no pretende ayudar a Ucrania, sino combatir a Rusia hasta el último Ucraniano vivo.