El deportista argentino Aramburu asesinado por militante ultraderechista francés

El exjugador argentino de rugby Federico Martín Aramburu fue asesinado el pasado sábado 19 de marzo en París de cinco disparos con un arma de fuego. Inicialmente, se arrestó a una mujer de 24 años que conducía el coche en el que huyeron los otros dos posibles sospechosos, tal y como informaron fuentes policiales y medios franceses.

Sin embargo, una revisión de las cámaras de vigilancia de comercios cercanos al lugar del asesinato han permitido a las autoridades policiales francesas identificar a Loïk Le Priol como uno de los presuntos autores de los disparos que acabaron con la vida de Aramburu. Actualmente, tanto él como el otro sospechoso están en busca y captura.

Militante del Grupo de Unión Defensa

Le Priol es un exmilitar francés de 27 años que formó parte durante años del Grupo Unión Defensa (GUD, inicialmente Grupo Unión Derecha), una organización de ultraderecha disuelta en 2017 pero que había sido muy activa en los años 70 y 80. Se trataba de un sindicato de estudiantes con sede en la Universidad Pantheón-Assas, una de las treces universidades de París, ubicada en el Barrio Latino.

El grupo nació en 1968 como reacción al Mayo del 68 francés, junto a otros movimientos anticomunistas que surgieron esas décadas en todo el mundo en el seno de las universidades y espacios estudiantiles. El GUD estuvo vinculado a grupos de rock supremacistas, al partido de extrema derecha Frente Nacional (hoy Agrupación Nacional) y también es conocido por que miembros del mismo fueron de voluntarios a luchar en guerras como la Guerra Civil del Líbano o la Guerra de Independencia de Croacia.

En 2017 ocuparon un edificio en Lyon y se reconvirtieron en Bastión Social, a imagen de grupos neofascistas como CasaPound de Italia u Hogar Social Madrid de España, organizaciones que se dedican a actividades caritativas solo para nativos. Finalmente, fueron ilegalizados por Macron en 2019.

Actualmente, Les Zouaves Paris, un grupo neonazi conocido por asistir y provocar altercados en mítines de Eric Zemmour, uno de los candidatos de extrema derecha a las elecciones presidenciales francesas, declara ser heredero de Bastión Social.

En cuanto a Le Priol, fundador de la marca de ropa de ideología ultraderechista «Babtou solid». Se dio a conocer en 2016 por un sórdido caso de ajuste de cuentas. Varios vídeos revelados por Mediapart y analizados por Streetpress lo muestran desnudando, golpeando y humillando a un excompañero de la GUD con la ayuda de un cómplice. Después de 10 días de prisión preventiva, los dos activistas nacionalistas quedaron en libertad previo pago de fianza, motivo por el cual ha podido ser reconocido inmediatamente por las autoridades policiales.

Altercado previo al asesinato

Según los primeros elementos de la investigación, Aramburu había pasado una noche de fiesta antes de tener previsto ir al partido del torneo Seis Naciones entre Francia e Inglaterra, en el Estadio de Francia de Saint Denis.

De madrugada se produjo un altercado en la terraza del bar Mabillon, situado en el céntrico bulevar Saint-Germain, lo que obligó al personal del establecimiento a intervenir.

Según algunos testigos, uno de los miembros del otro grupo enseñó un arma de fuego y otro una placa de policía. Aramburu, acompañado de su amigo y socio Shaun Hegarty, se dirigía hacia su hotel cuando un coche se paró a corta distancia y de él salieron dos hombres que dispararon contra ellos. Afortunadamente, su socio salió completamente ileso. Después, se dieron a la fuga.

Federico Martín Aramburu tenía 42 años y vivía en Biarritz, donde tenía un negocio de turismo. Fue en el equipo de esta ciudad en el que jugó entre 2004 y 2006 y donde echó raíces, hasta el punto de que fue miembro del consejo de administración.

También vistió la camiseta del Perpiñán (2006-2008) y del Dax (2008-2010), clubes todos ellos que le rindieron homenaje, al igual que la selección francesa, que lo hizo antes del duelo contra Inglaterra.

La familia de Aramburu emitió un comunicado a través de su letrado en el que aseguró sentir «un dolor indescriptible» por lo que calificó de un «crimen de odio», al tiempo que pidió «discreción» y que se deje trabajar a la policía para aclarar las circunstancias de lo ocurrido.