Dimite el presidente de Vox Granada tras concluir la justicia que las primarias que ganó fueron amañadas
Nuevo golpe a la dañada estructura de Vox en Andalucía, esta vez referente al líder de Vox Granada Manuel Martín, quien ha estado últimamente en el foco mediático.
Solo unos meses atrás se reveló que era el dueño de la casa donde Macarena Olona hizo su irregular empadronamiento. Martín reconoció que Olona no vivía allí.
Entonces también se dio a conocer su amistad íntima con Santiago Abascal, a quién conoció en los años 90 en el Partido Popular del País Vasco y con el que ha veraneado.
La sentencia que ha desembocado en la dimisión de este empresario local se conoció la semana pasada.
Esa semana el juzgado de Primaria Instancia Nº6 de Granada condenó a Vox por vulnerar “el derecho fundamental de participación democrática de los actores” de distintos candidatos que se presentaron a las elecciones internas y que ni tan siquiera llegaron al proceso final.
El juzgado condenó a Vox a una multa de 72.000€ (24.000€ por cada candidato afectado), a los pagos de las costas y a la anulación de las primarias al entender que habían sido fraudulentas.
El oficialista Manuel Martín ha presentado su dimisión aduciendo que no se encuentra “legitimado” para seguir siendo el candidato de Vox. Dice también que aunque las primarias fueron amañadas para beneficiarle, él no se participó en este proceso.
Además dice que dimite ya que estas primarias no pueden repetirse, dado que en un alarde de autoritarismo de la formación Vox anuló todas las primarias, siendo los candidatos designados por la dirección nacional.
La realidad es que tras el escándalo Manuel Martín ya había sido sustituido provisionalmente del liderazgo por el ex miembro de Ciudadanos Ángel Luis Onoratto.
Esta destitución se vio como una perdida de confianza de la dirección nacional que acababa con el futuro del líder. Pese a eso Manuel Martín mantendrá su puesto como concejal en Salobreña.
Las primarias amañadas de Vox Granada
Los hechos donde la justicia ha fallado ahora ocurrieron hace dos años, en septiembre de 2020. La formación afrontaba sus primeras primarias tras la destitución de su anterior líder, Julio Vao, tras conocerse que este había cometido un delito de estafa unos años atrás.
En sustitución de Vao vino provisionalmente Manuel Martín y las primarias se desarrollaron con hasta cinco candidaturas presentadas.
La candidatura de Martín era la oficialista y fue la única que llegó al final del proceso.
Así, Manuel Martín se convirtió en líder de Vox Granada ante el “abandono” de sus rivales.
La extrañeza de que nadie más llegase sorprendió al resto de miembros de Vox Granda. Y es que contra Manuel Martín se presentaba al menos un candidato con posibilidades, el abogado Ignacio Pozo.
Fue él quien denunció las irregularidades del proceso y elevo quejas al Comité de Garantías Democráticas de Vox. Quejas que fueron desoídas. Tras esto denunció a la formación por vulnerar sus derechos.
Así la justicia ha determinado probado que ocurrieron graves irregularidades en las primarias que beneficiaron a Manuel Martín.
Por ejemplo, Pozo presentó 120 avales cuando el mínimo necesario eran 78. Muchos de estos avales fueron desechados por Vox sin explicación, eliminándole de esta manera del proceso.
En cambio con Manuel Martín ocurrió justo lo contrario: dieron por válidos avales que no podían ser elegidos.
Además Pozo recoge como distintos cargos de Vox apoyaron públicamente a ex líder de Vox Granada durante el proceso, algo que está prohibido.
También señala como distintas personas de Vox fueron coaccionadas para asegurar su voto para el candidato oficialista si se celebraba el proceso.
Con la sentencia del juzgado se dan por válidos y demostrados los hechos denunciados por Prieto.
Vox asegura que no vulneró los derechos de los candidatos y que no se cometieron irregularidades, si bien parece que no va a presentar recurso a la sentencia.
El caos organizativo de Vox
Aunque por alguna razón no salga en los grandes medios, la vida interna de Vox es un auténtico desastre, con multitud de dimisiones, guerras internas, marchas de afiliados y destituciones.
Se estima que casi el 50% de los concejales que Vox ganó en 2019 ya no pertenecen a la formación. Algo inaudito y que posiblemente abriría portadas en los grandes medios de producirse en otras formaciones.
Y es que los procesos irregulares, dedazos, secretismo, pugnas por el poder y abandonos de afiliados han copado el panorama de la formación.
Sin ir más lejos en este caos organizativo destaca Vox Granada.
Su primer líder fue Ignacio Nogueras, presidente de Vox a mediado de 2015 al que se le abrió un expediente disciplinario. Fue sustituido por Julio Vao, quién fue apartado al conocerse que participó en un delito de estafa.
Le sucedió Ignacio Ocaña, diputado andaluz, que fue sustituido por Manuel Martín, quien a su vez ha sido sustituido por Ángel Luis Onoratto. 5 presidentes en 7 años.
Estas pugnas por el liderazgo y movimientos irregulares se repiten en toda España enfureciendo a la militancia.
En León hubo un proceso salpicado de múltiples irregularidades con la imposición de candidatos de la Fundación Francisco Franco que provocó una revuelta interna. Algo similar pasó en Melilla, donde el dedazo de un candidato externo provocó la ira de 300 militantes.
En Barcelona, Vox tuvo una gran crisis con múltiples candidaturas, expulsiones y militantes quejándose del comportamiento antidemocrático de la formación.
Estos hechos también afectan a los concejales y cargos internos.
Así en Toledo un alto cargo intentó quedarse con dinero de los militantes, desembocando en la dimisión de 8 concejales por la protección que el partido dio a este alto cargo.
Los casos siguen hasta ahora ya que hace solo unas semanas la concejala de Vox Águilas, Nuria Almagro, dimitía de su puesto denunciando que Vox sembraba el odio.
Muchas de esta dimisiones han provocado ya escisiones, como es el caso de TúPatria o Valores. Un auténtico desastre interno que empieza a hacer mella en la formación.
Director de Al Descubierto. Estudiante de Ciencias Políticas y máster en Política Mediática. Apasionado del estudio y análisis del hecho político, con especial interés en el fenómeno de la extrema derecha, sobre la que llevo formándome desde 2012. Firme defensor de que en política no todo es opinable y los datos, fuentes y teorías de la ciencia social y política deben acompañar cualquier análisis.