Detenidos 25 ultraderechistas sospechosos de planear un golpe de Estado en Alemania

Alemania ha amanecido hoy con la noticia de la detención de 25 militantes de extrema derecha por parte de las autoridades policiales como principales sospechosos de planear un golpe de Estado. Tras la detención, desde Fiscalía se ha emitido un comunicado público donde señala a las personas detenidas, cuyas identidades aún no han trascendido, como «presuntos miembros y seguidores de una organización terrorista», y que estos arrestos podrían ascender en los próximos días a un total de 52 personas.

Tanto la policía alemana, a través de medios locales, como Fiscalía, han informado de que el plan de los detenidos «tenía como objetivo derribar el orden estatal existente en Alemania y reemplazarlo con su propia forma de gobierno» y que «los miembros de la asociación son conscientes de que este proyecto sólo puede lograrse a través de medios militares y violentos contra representantes estatales, lo que incluye cometer homicidios. Los acusados están unidos por un profundo rechazo a las instituciones estatales y el orden democrático libre en Alemania». También han añadido que siguen teorías de la conspiración «de las llamadas ideologías Reichsburger y QAnon».

Las detenciones se han producido a lo largo de toda la geografía alemana, en concreto en los estados de Baden-Wurtemberg, Bavaria, Berlín, Hesse, Baja Sajonia, Sajonia y Turingia, además de redadas y registros hasta en 130 propiedades. Otras dos personas fueron arrestadas en Italia y en Austria. Todos ellos son de nacionalidad alemana, excepto uno, que tiene nacionalidad rusa. Por el momento, se han identificados dos cabecillas: Henrich XIII y Rudiger.

Reichsbürger, el principal sospechoso

La mayoría de las informaciones vertidas apuntan al grupo neonazi Ciudadanos del Reich (Reichsbürger), organización que reúne a varias asociaciones similares y que es conocida por su ideología extremista y, tal y como se indica desde Fiscalía, por defender teorías de la conspiración e ideas negacionistas. Al menos 22 de las personas detenidas pertenecerían a este grupo.

Esta organización, como otros tantos grupos neofascistas surgidos estos últimos años tanto en Europa como en América, tuvo su principal apogeo durante los peores momentos de la pandemia de COVID19, donde se manifestaba y protestaba portando banderas del Imperio Alemán defendiendo tesis negacionistas de la pandemia y las fronteras alemanas anteriores a la Segunda Guerra Mundial. Así, según la inteligencia alemana, el grupo sobrepasaría ampliamente los 19.000 miembros, si bien esta cifra puede haber variado los dos últimos años.

El órgano central de la agrupación es un “consejo” y cuenta además con un “brazo militar”, al que corresponde la toma planeada del poder por la fuerza de las armas.

Tampoco es la primera vez que están en el punto de mira por intentar subvertir el orden democrático. En agosto de 2020, en plena pandemia, donde participaban en manifestaciones de protesta contra las medidas higiénico-sanitarias para evitar la propagación del virus, en una concentración frente al Bundestag donde participaban unas 30.000 personas, 200 de ellas, la mayoría miembros de Reichsbürger, trataron de ocupar el edificio.

La concentración, apoyada por el partido de extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD), fue protagonizada precisamente por reconocidos grupos y líderes ultraderechistas y negacionistas del Holocausto, se exhibió simbología nazi y se lanzaron ovaciones a Vladimir Putin, presidente de Rusia. Y es que la extrema derecha estuvo detrás de buena parte de las manifestaciones negacionistas, penetrando en movimientos antivacunas y similares. De hecho, una encuesta demostró que más de la mitad de no vacunados en Alemania votaron a AfD.

Por otro lado, las autoridades alemanas ya han advertido de la peligrosidad de estos grupos. No en vano, consideran que el terrorismo de extrema derecha se ha convertido en uno de los principales problemas de seguridad del país.