Florida debate censurar que se pueda hablar a niñas de menstruación o VIH en las escuelas

Un proyecto de ley de Florida propone nuevas restricciones a la educación sexual en las escuelas ampliando el anterior decreto y prohibiendo hablar incluso de menstruación.

El Proyecto de Ley 1069, propuesto por el parlamentario republicano Stan McClain ante la cámara de representantes pretende restringir a estudiantes mayores de 12 años ciclos de educación sexual relacionados con aspectos de salud como el periodo o la prevención del VIH. Este proyecto de ley pretende completar la prohibición que en Marzo de 2022 el gobernador republicano Ron DeSantis promulgó censurando en estas etapas educativas la educación sexual general.

Contradictoriamente el proyecto de McClain sí incluye el requerimiento legal de que las escuelas expliquen que «el sexo está determinado por la biología y la función reproductiva al nacer» y que «estos roles reproductivos son binarios, estables e inmutables«.

Diferentes organizaciones profesionales en defensa de la planificación familiar han criticado este proyecto de ley que promete excluir del currículo escolar los conceptos más elementales sobre salud sexual y reproductiva. Las enfermedades de transmisión sexual se encuentran en incremento en Estados Unidos.

El Centro para la Detección y el Control de enfermedades detectó en 2020 un incremento de un 10% en gonorrea y un 7% de sífilis, acumulando la mitad de las infecciones a nivel mundial. La mitad de los embarazos son no deseados en un país que había logrado una década antes reducir esta problemática a mínimos históricos. Natalie Blanton de la universidad de Utah afirma que la mitad de estas infecciones son diagnosticadas a jóvenes de entre 15 y 24 años y que Estados Unidos es líder entre los países desarrollados en problemas de salud y planificación familiar derivados de la falta de educación sexual.

Más allá de la menstruación: Florida, laboratorio ultraconservador

El proyecto de ley que impedirá hablar de la menstruación entre otros, ha pasado el trámite del subcomité por 13 votos contra 5 y se prevé que sea aprobada en una cámara legislativa que ya ha dado apoyo a legislaciones ultraconservadoras como la prohibición de la administración DeSantis de la enseñanza de “teoría crítica de la raza” que ha sido utilizada recientemente para censurar cursos de historia negra en escuelas del estado sureño.

En la misma estela que DeSantis muchos estados como Kentucky o Texas están disponiendo leyes regresionistas en cuanto a género, sexualidad e historia negra en el contexto de una ofensiva judicial que recientemente bloqueó en la práctica las coberturas legales del derecho al aborto en todo Estados Unidos de América.

Florida está convirtiéndose así en un laboratorio de pruebas del ultraconservadurismo estadounidense, que prueba cuanto puede forzarse a la población a aceptar leyes reaccionarias. Hace poco tiempo Florida aprobó la ley antiLGTB Don’t Say Gay que prohíbe hablar de orientación sexual en los centro educativos, evitando que niños y adolescentes puedan estar informados sobre el tema, sepan que les pasa o sean más proclives a la LGTBfobia.

La cruzada de Ron DeSantis contra la práctica totalidad de legislación en derechos sociales está alcanzando la mayor parte de la esfera pública. El caso llegó hasta el enfrentamiento con Disney, que perdió sus privilegios en su histórico feudo por apoyar a las personas LGTB. DeSantis ha elegido así el constructo conservador de lo «woke» como su gran objetivo para estas elecciones. De esta manera, pretende destruir toda legislación a favor de la igualdad y los derechos sociales.

Este es su camino a la Casa Blanca frente a un Donald Trump desgastado. Pretende ser aún más conservador y radical que el anterior líder republicano.