Putin prohíbe el cambio de sexo en Rusia y restringe derechos de las personas trans

El presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha ratificado la polémica ley que prohíbe a los ciudadanos cualquier medida de cambio de sexo, eliminando la posibilidad de cambios en documentos oficiales y someterse a operaciones de transición de género. La nueva normativa, que fue aprobada por unanimidad tanto en la Duma Estatal como en el Senado, ha suscitado fuertes críticas por parte del colectivo LGTBI+ y grupos defensores de los derechos humanos. La ley también prohíbe la adopción y la custodia a aquellos que hayan cambiado su marcador de género.

Con esta ley, solo se permitirán intervenciones médicas relacionadas con el tratamiento de anomalías congénitas, enfermedades genéticas y endocrinas asociadas con malformaciones de los órganos genitales en los niños y siempre bajo la decisión de una comisión de expertos. Además, queda prohibido adoptar a niños o niñas que hayan realizado un cambio de género, así como ser su tutor o fideicomisario.

Putin ha defendido la ley como una forma de preservar los valores tradicionales y familiares de Rusia, una situación que sigue en una deriva imparable de pérdidas de derechos para las personas LGTBI+ en Rusia y que ha causado su forzosa desaparición de la vida pública.

Los colectivo transexuales ante la represión o el exilio

La comunidad transexual en Rusia ha expresado profunda preocupación y ansiedad tras la promulgación de esta ley. Desde la aprobación de la llamada “ley contra la propaganda homosexual” en 2013, Rusia ha experimentado una deriva ultraconservadora que ha restringido cada vez más los derechos del colectivo LGTBI+.

Esta legislación con la excusa de “proteger a los niños” prohibía en cualquier ambiente para menores de 18 años la visibilización de realidades LGTBI+, lo que significó la práctica desaparición de las personas LGTBI+ de la realidad pública.

Una nueva reforma de este año, prohibió esto también en ambientes de mayores de 18 años, forzando a la desaparición a las personas LGTBI+.

El Centro T, una de las principales organizaciones de ayuda a personas trans en Rusia, ha denunciado el clima de miedo y pánico que impera entre los miembros de la comunidad. Algunos de ellos, como Maxim, un transexual que trabaja con el centro, están considerando la posibilidad de emigrar a otros países, como España, en busca de una vida más libre y segura.

La prohibición de matrimonios con personas transexuales también ha sido un aspecto muy criticado de la ley. Aunque no tiene efecto retroactivo, la comunidad teme que esta medida genere más discriminación y estigmatización hacia las parejas que ya han contraído matrimonio con personas trans.