Vox intenta aislar los libros LGTBI a una sección especial para evitar que los menores puedan leerlos en la Comunidad valenciana

Vox da un nuevo paso contra las personas LGTBI+ y la inclusión en un ataque hacia los libros LGTBI, intentando separarlo del resto para esconder su contenido a los menores.

Esta propuesta ha sido presentada por el diputado del grupo parlamentario Vox, Jesús Albiol, a través de una Proposición No de Ley (PNL) en les Corts Valencianes, con las que insta a las bibliotecas públicas de la Comunitat Valenciana en municipios de más de 25.000 habitantes, a crear una sección exclusiva para los materiales  “con contenidos en diversidad sexual, familiar, de género y de desarrollo sexual respetuosos con los derechos humanos” señalando que especialmente esto debe ser así para evitar su acceso a los menores.

El diputado ha argumentado que esta propuesta surge como respuesta a los intentos del gobierno del Botànic en los últimos ocho años de lo que el describe como un “adoctrinamiento fervoroso” en las aulas y bibliotecas dirigidos a la población más vulnerable, una retórica común en la extrema derecha, que intenta mostrar que ser LGTBI+ (lesbiana, gay, bisexual, transexual, intersexual, etc.) es una ideología y no una condición natural, intentando politizar esta realidad y llevarlo al terreno de las ideas, desde donde puede rechazarla por “ideológica”. Así usando esta falsa narrativa, Albiol sostiene que los materiales proporcionados desde los centro educativos y bibliotecas a menudo están basado en esta “ideología”, que según él, confunde a los alumnos y vulnera el derecho a los padres.

De acuerdo con la Ley 4/2011 de bibliotecas de la Comunidad Valenciana, Albiol destaca que los centros de la red deben contar con estos contenidos y en municipios de más de 25.000 habitantes, conformarán una sección específica. Esto refleja las acciones del mismo diputado como concejal de Cultura en Borriana, quién ordenó la retirada de libros con contenido sexual y temática LGTBI+ de la biblioteca municipal, trasladándolos a un área especial para adultos y en un intento de censura para alejar los libros LGTBI adecuados a su edad para los menores. En aquel momento el concejal de Borriana calificó los libros como «pornográficos» y que pretendían «pervertir a los menores».

Una estela de censura contra los libros LGTBI

La propuesta de Vox de intentar aislar, restringir o censurar los libros LGTBI no es un caso aislado, sino que sigue una tendencia global de distintos movimientos de ultraderecha. Dos de los más famosos son los de Hungría y EEUU.

En Hungría, Víctor Orbán mantiene una cruzada contra las personas LGTBI+, modificando constantemente las leyes para limitar sus derechos. Uno de sus últimos campos ha sido la educación y la cultura, eliminando del currículo educativo o limitando cualquier mención sobre la realidad LGTBI+. Sobre los libros a menores y en virtud de la ley de la protección de la infancia, se ha obligado a esconder sus portadas y precintar los libros donde aparecen personaje LGTBI+. Un hecho común con este tipo de leyes, que bajo la excusa de “proteger a los niños” buscan eliminar la existencia de las personas LGTBI+ de la sociedad, como ocurre actualmente en Rusia, donde la persecución de la personas LGTBI+ empezó con esta misma excusa bajo “la ley contra la propaganda homosexual”.

En Estados Unidos, diversos feudos republicanos han censurado libros o aplicado políticas contra estos contenidos. Por ejemplo en Florida empezó una política para censurar contenido curricular donde saliera el género, realidades LGTBI+ o teoría crítica de la raza para “proteger a los niños”. Diversos cambios normativos han hecho que esta censura educativa llegue hasta todos los niveles de educación de menores, subiéndose continuamente la edad.

Vox mantiene sigue así la estela de cruzada contra las personas LGTBI+ igual que estos gobiernos que son referentes para formación, en especial el de Hungría de Orbán o el caído gobierno de Polonia, que también lanzó y aplicó un discurso social ampliamente homófobo.

En este sentido, la coalición Compromís ha acusado al Partido Popular de “acompañar gustosamente a Vox en su cruzada contra las personas LGTBI y sus derechos”, tachando la iniciativa como indecente.