Vox considera rotos sus pactos autonómicos con el PP y convoca una reunión de urgencia de su dirección
Vox considera rotos sus pactos autonómicos con el Partido Popular (PP) después de que este último aceptara la acogida de 347 menores migrantes no acompañados (MENA). La decisión fue tomada tras la Conferencia Sectorial de Infancia y Adolescencia, en la cual las comunidades gobernadas por el PP se comprometieron a participar en la reubicación de estos menores, siguiendo la reforma de la Ley de Extranjería.
Vox ha reaccionado con dureza a esta decisión, acusando al líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, de «romper» los acuerdos de gobierno regionales. La formación de extrema derecha convocó de inmediato una reunión de urgencia de su Comité Ejecutivo Nacional para este jueves, donde se discutirán los «próximos pasos» a seguir. En su comunicado, Vox sostiene que Feijóo obligó a sus presidentes autonómicos a votar a favor del reparto de menores, lo cual, según ellos, traiciona los compromisos previos con Vox de rechazar tal medida.
El comunicado de Vox recalca que «Feijóo ha utilizado a los presidentes regionales y sus gobiernos rompiendo de forma arbitraria e interesada una relación de lealtad y colaboración». La acusación se centra en que Feijóo habría llamado personalmente a cada presidente autonómico del PP para asegurar su voto favorable, a pesar de haber prometido a Vox que se opondrían al reparto.
Vox considera rotos sus pactos ¿realidad o escenificación?
La reunión de la cúpula de Vox está programada para este jueves a las 18:30 horas. Al considerare Vox rotos sus pactos con el PP, se han puesto diversas opciones sobre la mesa, como abandonar los gobiernos de Murcia, Comunidad Valenciana, Aragón, Extremadura y Castilla y León. En particular, el gobierno de Castilla y León podría ser menos problemático para el PP, ya que lleva más de dos años de legislatura y podría continuar sin el apoyo de Vox.
Desde el PP, aunque han resistido ante la presión de Vox respecto al reparto de menores migrantes, no descartan que Abascal cumpla su amenaza. La tensión entre ambas formaciones ha ido en aumento, especialmente después del tono severo empleado por Abascal en días recientes, lo cual ha generado nerviosismo en los parlamentos autonómicos. Un barón autonómico del PP reflexionaba: «El PP les ha comido todos los temas de debate y la inmigración es el último que les queda».
La decisión del PP de aceptar el reparto de menores migrantes se justifica en la urgente necesidad de aliviar la sobrecarga de los centros de acogida en Canarias, donde más de 6.000 menores están actualmente hacinados. Sin embargo, esta postura ha sido vista por Vox como una traición a los acuerdos de sus pactos de gobierno, así como estocada política al PP para recuperar parte del electorado perdido el 23J, así como referenciarse en la derecha dura para poder enfrentarse a Alvise.
Vox se refuerza así en su relato antiinmigración, uno de los más exitosos de la extrema derecha en la UE, inspirándose en figuras como Giorgia Meloni o Marine Le Pen. Una posición que podría hacerles perder el poder territorial que ostentan y que se basa casi exclusivamente en sus pactos con el PP. Tras una ruptura, la formación perdería no solo el poder, si no multitud de recursos económicos.
Pese a la escenificación de Vox, es posible que este conflicto quede en nada, ya que estas rupturas y enfrentamiento con el PP han sido comunes estos años, llegando a puntos de enorme tensión, como en el caso de Pablo Casado. Y es que, si Vox considera rotos sus pactos con el PP y se aísla de ello, su soledad seria total, quedando fuera del arco parlamentario. Lo que quizás sea una nueva estrategia de la formación ultra.
Director de Al Descubierto. Estudiante de Ciencias Políticas y máster en Política Mediática. Apasionado del estudio y análisis del hecho político, con especial interés en el fenómeno de la extrema derecha, sobre la que llevo formándome desde 2012. Firme defensor de que en política no todo es opinable y los datos, fuentes y teorías de la ciencia social y política deben acompañar cualquier análisis.