Crisis en la derecha valenciana: El abogado de Francisco Camps destapado como autor de la moción de Vox contra el Nuevo Mestalla

La reciente moción presentada por Vox en el Ayuntamiento de València para retirar los derechos urbanísticos del Valencia C.F. sobre el proyecto de estadio del Nuevo Mestalla ha desatado una tormenta política y puesto de manifiesto la influencia de figuras externas y empresariales en la política local.

Según fuentes de El Confidencial y Onda Cero, el abogado Pablo Delgado, conocido por su trabajo con el ex presidente del gobierno valenciano Francisco Camps y Miguel Zorío, está detrás de esta polémica iniciativa. Esto reflejaría una nueva confrontación entre el Partido Popular (PP) y Vox tras la reciente ruptura anunciada por Santiago Abascal, líder de la formación de ultraderecha, en diferentes comunidades autónomas.

Los metadatos destapan al abogado de Camps detrás de la maniobra de Vox.

Juan Manuel Badenas, portavoz de Vox en València, presentó una moción de urgencia en la comisión de Urbanismo con objetivo de derogar el plan urbanístico ATE (Actuación Territorial Estratégica) y eliminar las plusvalías urbanísticas atribuidas al Valencia C.F.. Esta moción también proponía reordenar los ámbitos del antiguo y nuevo Mestalla, auditar el coste de las obras pendientes y resolver los convenios existentes entre el Ayuntamiento y el club de fútbol por incumplimientos graves.

La autenticidad de la influencia de Pablo Delgado quedó expuesta cuando los metadatos del documento de la moción indicaron que el letrado era el autor. Delgado, un abogado que ha trabajado extensamente con Francisco Camps y Miguel Zorío, es conocido por sus intentos de adquirir el paquete accionarial del Valencia C.F. de manos de Peter Lim. Además, ha participado en iniciativas como «112 VCF« para recaudar fondos con el fin de comprar la mayoría accionarial del club.

Incertidumbre en el pacto valenciano de gobierno

La moción de Vox no prosperó: fue reemplazada por otra propuesta por Compromís y PSPV-PSOE con el apoyo del PP. Esta nueva moción, que será debatida en el próximo pleno del Ayuntamiento de València, establece condiciones más estrictas para el club de fútbol, pero permite seguir adelante con el proyecto del nuevo Mestalla bajo ciertas garantías.

La revelación de la influencia de Pablo Delgado ha generado tensiones dentro de la delegación valenciana del partido de ultraderecha. La dirección central de Santiago Abascal ha pedido a Badenas que entregue su acta por promover esta iniciativa sin autorización. Esto ha creado incertidumbre en la coalición PP y Vox que gobierna València, ya que una salida de Badenas podría debilitar significativamente su mayoría.

Esta situación ha resaltado las fricciones dentro de la coalición PP-Vox en el Ayuntamiento de València. La alcaldesa María José Catalá (PP) ha mostrado disposición a buscar consensos con la oposición, lo que podría complicar aún más la estabilidad del gobierno local. La relación tensa entre Catalá y Badenas es bien conocida y la actual crisis ha exacerbado las dificultades para mantener una colaboración efectiva.

La moción redactada por Delgado

La moción del abogado de Camps presentada por Vox incluye seis puntos:

1. Derogación del Plan ATE: Proponía eliminar las plusvalías urbanísticas otorgadas al Valencia C.F. y restablecer la ordenación anterior.

2. Modificación del Plan General de Ordenación Urbana: Adaptar las zonas del antiguo Mestalla y Corts Valencianes a la nueva situación.

3. Auditoría externa: Evaluar los costes de finalizar el nuevo estadio.

4. Resolución de convenios: Anular los acuerdos con el Valencia C.F. y exigir indemnizaciones por incumplimientos.

5. Suspensión del planeamiento vigente: Para proteger la ordenación del plan en preparación y dictar normas transitorias.

6. Avocación de competencias: Atribuir al Pleno del Ayuntamiento la tramitación y aprobación de estos acuerdos.

Mientras que la moción no fue aprobada, el incidente ha puesto sobre la mesa la complejidad de las relaciones y disputas internas que afectan la gobernabilidad y el futuro del proyecto urbanístico del nuevo estadio del Valencia C.F., así como los problemas internos de la derecha valenciana ya desgastada por la ruptura entre Vox y el PP ordenada por Abascal.

Así, la influencia de la extrema derecha en la geografía española continúa erosionándose y perdiendo fuelle a pasos agigantados, como ya se ha visto en la orden de salida de Vox de los diferentes gobiernos autonómicos por parte de la dirección central del partido y que se ha saldado con varias dimisiones, negativas y confrontaciones.