Acusan a Macron de un pacto secreto con Le Pen para designar al nuevo primer ministro de Francia

Turbulencias en el Elíseo. El presidente francés Emmanuel Macron ha nombrado este jueves a Michel Barnier, político de 73 años y perteneciente al partido Los Republicanos, de derecha conservadora, como nuevo primer ministro de Francia, dejando a un lado al Nuevo Frente Popular (NFP), la coalición ganadora de las pasadas elecciones.

Este extraño movimiento solo ha sido posible gracias al apoyo del teórico rival de Macron, Agrupación Nacional (RN) de Le Pen. Y todo apunta a que este apoyo está más que planeado. Así “Journal du Dimanche” (JDD) ha señalado un supuesto pacto entre Macron y Le Pen, respecto al nombramiento de Michel Barnier como primer ministro. Macron habría buscado un acuerdo con la Agrupación Nacional (RN), partido de extrema derecha liderado por Le Pen, para evitar la censura de su nuevo jefe de gobierno en la Asamblea Nacional, donde la RN tiene un considerable número de diputados.

JDD informó sobre una posible llamada entre Macron y Le Pen antes del nombramiento de Barnier. El diario también mencionó el papel de Thierry Solère, un intermediario cercano a Macron, que ha sido el encargado de organizar encuentros secretos entre el gobierno y la RN estos meses, incluso durante la gran crisis de julio. Entonces personalidades macronistas como el ex ministro Édouard Philippe o el ministro de Defensa, Sebastián Lecornu, se reunieron con altos dirigentes como Joan Bardella o la propia Marine Le Pen .

Un tema que ha sacudido el panorama político francés, atravesado por las manifestaciones de la izquierda contra este nombramiento.

Negativas y acusaciones: los políticos responden a estas informaciones

Macron ha negado este acuerdo. Su propio partido, Renacimiento, ha mostrado una actitud fría hacia el nombramiento, especialmente entre su ala izquierda. A pesar de no prometer una censura automática, el partido dejó claro que no otorgará un “cheque en blanco” a Barnier (es importante saber que la política francesa tiene un carácter más abierto y que no existe una disciplina de voto como en sistemas como el español, con facciones divididas dentro de los grandes partidos).

Marine Le Pen por su parte, aunque reconoció que Macron podría haber considerado las expectativas de su partido, rechazó haber influido activamente en la decisión. Afirmó que la Agrupación Nacional solo puede implementar su propio proyecto con un primer ministro de sus filas. Pese a esto, ha acogido favorablemente la designación de Barnier, describiéndolo como un “hombre respetuoso de las fuerzas políticas” y ligando su apoyo al programa que presente. Esta moderación en el tono sugiere la posibilidad de un acuerdo entre Macron y Le Pen, evitando un voto de censura inmediato.

Por otro lado, Jean-Luc Mélenchon, líder de La Francia Insumisa (FI), ha reaccionado con indignación, acusando a Macron de haber pactado con Le Pen y “robar una elección”. Esta postura refleja el descontento de la izquierda, que había exigido su derecho a tener un primer ministro tras ganar la segunda vuelta de las elecciones anticipadas. Figuras como Manuel Bompard y Alexis Corbière han acusado a Macron de traicionar a los votantes que esperaban una ruptura total con la extrema derecha.

¿Quién es Barnier? La apuesta de Macron para conseguir el apoyo la derecha

Michael Barnier había sido descartado por algunas fuerzas políticas, pero hoy su veteranía parece ser un plus. Barnier cuenta con una extensa trayectoria, habiendo ocupado varios cargos como ministro, comisario europeo y jefe negociador del Brexit. En un comunicado emitido por el Palacio del Elíseo, se informó que Macron encargó a Barnier la formación de un “gobierno de unidad al servicio del país”. Sin embargo, el reto que enfrenta es complejo, dado el delicado estado de las finanzas públicas, con el déficit y la deuda en niveles alarmantes. A esto se suma la inestable correlación de fuerzas en la Asamblea Nacional, lo que podría poner en riesgo la estabilidad de su gobierno en cualquier momento. De ahí que un pacto secreto sea bastante creíble para su nombramiento, ya que este nuevo gobierno va a necesitar el apoyo constante del RN para salir adelante.

Este nombramiento representa el quinto cambio de primer ministro desde que Macron asumió la presidencia en 2017. Antes de Barnier, ocuparon el cargo Édouard Philippe, Jean Castex, Élisabeth Borne y Gabriel Attal. Mientras los dos primeros provenían de la derecha, los últimos dos estaban vinculados a la centroizquierda del macronismo. Tras varias semanas de incertidumbre provocada por los resultados de las elecciones legislativas anticipadas, la elección de Barnier ha golpeado el tablero político francés, con protestas y manifestaciones.

La designación de Barnier también está vinculada a la negativa del Partido Socialista de apoyar a Bernard Cazeneuve, antiguo primer ministro y no apoyar ninguna opción que marginase a la Francia Insumisa, una de las formaciones “ganadoras” de las elecciones francesas. De confirmarse este pacto que el Elíseo niega, Macron estaría quebrantando el cordón sanitario francés a niveles nunca vistos y poniendo las bases para su demolición.