No había muertos en el túnel de Alfafar con Benetússer: del malentendido al bulo
El equipo de verificación de Al Descubierto ha hablado con profesionales en el terreno para aclarar el malentendido de comunicación que se ha transformado en un bulo con alto potencial desinformador respecto al presunto hallazgo de cadáveres acumulados dentro de los coches que quedaron atrapados en el túnel subterráneo de siete metros de profundidad y cuatro de largo que conecta Alfafar y Benetússer en las inmediaciones de la Avenida Alfafar. Al Descubierto ha podido hablar con voluntarios y profesionales que retiraron vehículos del túnel de Alfafar y nos han explicado que sucedió.
Un error comunicativo del Consorcio Provincial de Bomberos de Málaga
El pasado 1 de noviembre apareció en las redes sociales un vídeo del medio local 101 televisión de Málaga, en el que un bombero del Consorcio provincial de Málaga que estaba explicando las labores de desescombro del túnel de Alfafar-Benetússer, aseguraba “hay cómo 30-40 vehículos. Hay fallecidos en el Interior”. Dicha afirmación no se ceñía a la realidad tangible, puesto que estos coches todavía no se habían inspeccionado, no obstante, existía en el momento de publicar el vídeo la creencia en el pueblo y entre los profesionales de que encontrarían víctimas mortales en el túnel (de muy difícil acceso). Este vídeo no aparece en la cuenta oficial del consorcio provincial de Málaga y sólo se puede encontrar en la página del diario malagueño.
El túnel de Alfafar: una incongruencia informativa fatal
Esta información no fue una desinformación de mala fe, sin embargo sí que fue detonante para generar confusión. Muchos medios de comunicación de referencia como Antena 3 han publicado la información errónea detallando que habría muertos en este túnel basándose en esas informaciones aún prematuras además mal interpretadas. Algunos usuarios y medios llegaron a afirmar que había cuarenta muertos o más en el túnel, afirmación que sí que carece totalmente de base puesto que los bomberos no hablan de “40 muertos” sinó de “30-40 vehículos, hay fallecidos en su interior” sin estimar siquiera ninguna cantidad. Además, finalmente no se encontró ninguna víctima mortal en ese túnel desmintiendo los pronósticos de las leyendas locales volcadas en las redes en forma de bulos masivos.
Medios locales se hicieron eco del desenlace positivo de la inspección del túnel de Alfafar, no sólo no encontraron víctimas mortales, además se encontró con vida a una mujer que llevaba tres días atrapada el día 2 de Noviembre. La cual hubiese podido ser la única víctima mortal. Varios de estos medios tildaron de “milagro” esta circunstancia, puesto que se había alimentado en estos medios y en el boca a boca popular las especulaciones de que pudiese existir un elevado número de cadáveres dentro, también los alcaldes de ambas localidades temían que hubiesen quedado más atrapados a parte de esta mujer encontrada con vida de forma milagrosa.
No obstante esto produjo muchísimas suspicacias en Internet, que entendieron que había una contradicción flagrante entre las informaciones previas a revisar los vehículos, especialmente el vídeo de los bomberos de Málaga o la información incorrecta todavía publicada de Antena 3. Varios usuarios (de ultraderecha principalmente) utilizaron este malentendido para especular sobre que se estaban ocultando estos cadáveres con noticias falsas de canales oficiales parapetándose en las incongruencias entre las diferentes publicaciones oficiales.
El asunto ya ha escalado lo local encontrándose con influencers estatales de extrema derecha como Alt right España. Emergen teorías disparatadas basadas en supuestos testimonios presenciales de vecinos, siempre secundarios, que hablan de ideas totalmente descabelladas como que aparecen coches fúnebres accediendo constantemente a dicho túnel. En realidad según el manual de criminalística para la policía judicial y los protocolos de buenas prácticas forenses es una comitiva de la policía judicial y un vehículo especializado quien retira restos humanos de un escenario de siniestro mortal y no vehículos fúnebres. Que además, aplicando el sentido común, sería posiblemente la clase de vehículo menos indicado para retirar cadáveres de forma discreta de un túnel que se encuentra en una de las avenidas más concurridas de ambas ciudades-dormitorio de València.
Tanta es la pulsión de la ultraderecha por generar desconfianza alrededor de las tareas de rescate que a lo largo de el día de ayer llegó hasta el congreso el relato ficticio de la ultraderecha de mano de Vox, José María Figaredo acusó ayer en el Congreso al gobierno central de “estar ocultando los muertos”, aprovechando la pésima gestión de Mazón de los desaparecidos que hacen confusas las estimaciones oficiales.
La utilización de la figura del coche fúnebre en este tipo de teorías disparatadas de la ultraderecha conspiranoica no es nueva. Emplean el coche fúnebre como un indicador de la existencia de cadáveres porque fue uno de los bastiones conspirativos de la ultraderecha durante la pandemia de covid de 2020, granjas de bots, contact centers indios, etc están siendo instruidos a copiar literalmente ideas de la pandemia para crear un relato artificial sobre la dana: una dana en la que se puede opinar muy legítimamente que las autoridades políticas a todos los niveles no han estado a la altura con horribles consecuencias, pero en la que desde luego no se están realizando complots organizados desde la misma zona de rescate por los propios voluntarios y profesionales a escala masiva para ocultar cadáveres al pueblo. Esta clase de conspiraciones son caldo de cultivo de “investigadores freelance” conspiranoicos que comiencen a entorpecer (en el mejor de los casos) las tareas de rescate de cuerpos o desescombro y limpieza.
Un agricultor resuelve el misterio
Después de un bulo muy poderoso, el agricultor Fernando Durà de Sueca salió a las redes sociales el 4 de Noviembre a primera hora de la mañana para asegurar que él trabajó en las tareas de desescombro del túnel de Alfafar-Benetússer y asegura tajante “no sacamos de ahí ningún cadáver” en un vídeo en el que lamentó “ya tenemos suficientes desgracias para compartir bulos”. En el mismo vídeo publicado desde sus redes sociales se puede observar cómo otros usuarios le preguntan por detalles concretos de ese túnel y otros puntos del pueblo y contesta con honestidad. Por ejemplo, admitiendo sin problema alguno que sí se extrajeron siete cadáveres del parking del mercado de Algemesí.
El equipo de redacción de Al Descubierto se ha puesto en contacto tanto con este agricultor cómo con el Consorcio provincial de Málaga para contrastar esta presunta diferencia de criterio respecto a los fallecidos en dicho túnel, Durà, quien trabajó estrechamente con los efectivos de Málaga afirma a este medio que en el momento de hacerse el vídeo publicado por medios malagueños todavía no se había accedido al interior de los vehículos y el bombero se confunde al dar por hecho erróneamente que iban a encontrar muertos en un número indeterminado que en ningún momento se cuantifica por parte de este.
Durà, afirma a Al Descubierto, llegó con un amigo el mismo 1 de Noviembre a primera hora de la mañana a apartar vehículos que dificultaban las labores de los bomberos, que habían pasado la noche anterior achicando el agua del túnel de Alfafar, estos bomberos de varios puntos del estado y la comunidad autónoma le solicitaron que se quedase a lo largo de todo el día a ayudarles con las labores de ese puente, aproximadamente a la misma hora en la cual debió ser grabado el vídeo que apareció después en la TV local malagueña alrededor de las 14h del mismo día. Por su parte los propios bomberos de Málaga (que carecen de un departamento de prensa ya que se ciñen a la labor de su campo profesional) ya han confirmado a otros medios que en efecto finalmente no se han hallado muertos en dicho túnel.
Un relato poco creíble del túnel de Alfafar con Benetusser
Además de lo dicho existen vídeos de la inundación de dicho túnel en los cuales no se aprecia un caos compatible con la escena apocalíptica que esperaríamos de una muerte tan masiva. En los vídeos de las inundaciones de dicho túnel parece que hay tiempo y gente cerca para evitar que nadie quede atrapado y pese a la rapidez del flujo de agua no hablamos de una presión tan torrencial ni de una situación meteorológica tan compleja como para tragarse vivas a más de treinta personas dentro de sus vehículos sin opción de rescate. Pese a la sorpresa de los testigos, tampoco se aprecia una inquietud compatible con tal escena de muerte masiva a pocos metros. Observando los vídeos parece muy poco probable.
Y es que quien conozca el túnel de Alfafar sabe que es muy poco compatible el relato del bulo con la realidad. Se trata de un túnel no excesivamente concurrido que pasa por debajo de las vías del tren de la estación Alfafar-Benetússer, ubicado en la Avenida Alfafar, que mide 40 metros, poco más que dicha vía de tren y tiene una profundidad de siete metros. No hablamos de un gran túnel que tenga capacidad para ahogar simultáneamente a más de cuarenta personas en el acto sin que sean capaces de huir. Sin embargo, su enorme riesgo de inundabilidad le ha hecho ejercer como desagüe en el cual han podido acabar los coches de alrededor absorbidos por la inundación así como la mujer rescatada ‘in extremis’.
Este bulo por sí solo no parece excesivamente importante, no obstante forma parte de una agenda desinformativa más grande que pretende hacer del patente descontrol y la opacidad en las cifras de víctimas mortales y desaparecidos durante esta tragedia una conspiración a gran escala, en la cual se trataría de tapar una mortalidad mucho mayor a la anunciada. Contribuyendo por su potencia a reforzar otros bulos menos creíbles como el bulo del Bonaire, que ha emergido de forma más o menos simultánea.
Los creadores de bulos son personas fanatizadas o estructuras financiadas dedicadas día a día a peinar la red de formas cada vez más eficaces buscando informaciones que puedan confirmar sus sesgos o vender su relato, por esto, conforme se van especializando son más hábiles a la hora de generar brechas en la credibilidad utilizando las propias contradicciones entre las diferentes fuentes de información oficial para instalar narrativas conspirativas. A menudo, el trabajo de refutar estos bulos requiere de una dedicación casi igual de fanática de estudio y deconstrucción de los sesgos desde el punto de vista de la mente conspirativa.
Articulista. Estudiante de Ciencias Políticas. Activista y cofundador en varias organizaciones sociales y sindicales de izquierda valencianista. Primer coordinador de BEA en la UMH y ex-rider sindicado. Analizar al adversario es la única forma de no perder la perspectiva de lo que se hace y es un deber moral cuando de ello dependen las vidas de las personas más vulnerables.