Mark Rutte revalida mandato en Países Bajos: suben los liberales y la ultraderecha, baja la izquierda
El liberal Mark Rutte logra la victoria electoral en Países Bajos, donde repetirá como primer ministro por cuarta vez consecutiva. Su Gobierno, liberal de derechas y presidido por el Partido Popular por la Libertad y la Democracia (VVD), dependerá del pacto de coalición con los Demócratas 66 (D66), formación que ha incrementado su representación parlamentaria en estos comicios frente a la caída de la principal formación de extrema derecha. En cuanto a la participación, las primeras elecciones legislativas dentro de la Unión Europea en tiempos de pandemia mantienen un nivel similar a las de 2017: en torno al 81%.
Los sondeos no se equivocaban; los liberales salen reforzados de estos comicios. En especial el propio Rutte, liberal de derechas y autodenominado “frugal”, que el miércoles 17 de marzo de 2021 revalidaba su liderazgo desde que llegó a la primera línea política en 2010. Además, el VVD sube de los 33 a los 35 escaños en un Parlamento que suma un total de 150 diputados y para cuya formación de Gobierno será necesario contar con 76. En esta tesitura, las probabilidades apuntan hacia el continuismo en la coalición de Gobierno con algunos ajustes, aunque está por ver cuánto durarán las negociaciones en una Cámara que, con el 88% de los votos ya escrutados, previsiblemente contará con 17 partidos políticos de los 37 que se presentaban.
De momento, el ultraderechista Partido por la Libertad (PVV), presidido por Geert Wilders, baja de los 20 a los 17 escaños y obtiene el tercer puesto, por detrás de los centristas socios de Gobiernos del D66, que ascienden hasta el segundo lugar con 24 escaños, superando los 19 de la anterior legislatura. Esta última formación está liderada por la ministra de Cooperación Exterior, Sigrid Kaag, y es defensora de la Unión Europea. Por ello, este partido que ahora es segunda fuerza política, habiendo adelantado tanto a la ultraderecha como a los conservadores incluidos en la coalición, podría promover ciertos cambios significativos y poner en jaque el liderazgo de los Países Bajos entre los países autodenominados frugales, aquellos que más frenos pusieron a los fondos de recuperación de la pandemia: Austria, Países Bajos, Dinamarca, Suecia y Finlandia.
También han obtenido representación parlamentaria otras agrupaciones políticas como la Llamada Demócrata Cristiana (CDA), que representa a un centro-derecha formado por demócrata-cristianos y conservadores y que ha empeorado sus resultados descendiendo de los 19 a los 15 escaños. A esta agrupación pertenece el hasta ahora polémico ministro de Finanzas, Wopke Hoekstra, quien ha sido muy crítico durante el año 2020 con los países del sur en las negociaciones de los fondos anticrisis para la pandemia. En este sentido, el sorpasso del D66 a la CDA probablemente implicará la pérdida de dicha cartera ministerial, reservada para el segundo partido más fuerte de la coalición.
Por su parte, la cuarta formación política que integra la coalición de Gobierno, la también conservadora Unión Cristiana, se mantiene con 5 escaños.
Por el contrario, la Izquierda Verde pierde 7 escaños, los mismos que le quedarán ahora en el Parlamento. Mientras tanto, el Partido Socialista desciende también de los 14 a los 9, el mismo número con el que se quedan los socialdemócratas del Partido del Trabajo. En contraposición, el Partido de los Animales obtiene un ligero incremento, pasando de 5 a 6 escaños en la actualidad, y los panaeuropeos de Volt logran entrar en el Parlamento con 3 escaños. Por último, con 1 escaño cada uno, otros dos nuevos partidos logran entrar también en el Congreso: el partido de los granjeros BBB y el antirracista Bij1.
Asimismo, es destacable que el partido que lidera el sector más ultraderechista del Parlamento pierde escaños, pero estos son cedidos a otras formaciones de su misma línea ideológica. Así pues, el partido euroescéptico Foro por la Democracia (FvD) pasa de 2 a 8 escaños y la Juiste Antwoord 2021 (JA21) entra por primera vez en el Parlamento con 4 diputados. Por tanto, la formación más relevante de este sesgo ideológico, la de Wilders, pierde 3 escaños. Pero la ultraderecha en general gana 10 en otras candidaturas.