¿Quién es Marcos de Quinto y qué sabemos de su nueva televisión de derechas?
En la madrugada del 23 de Julio, El Independiente publicó la exclusiva de que a partir de otoño de 2021, probablemente octubre, existirá una nueva cadena de televisión de alcance estatal, la cual estará hecha para competir con La Sexta, centrándose, al igual que ésta, en la información de última hora sobre cuestiones principalmente vinculadas con la política o la economía. Según informa este periódico, la hipotética nueva televisión será lanzada por Marcos de Quinto, quien ya tendría altamente avanzado el proceso de conformación de la misma, contando ya con gran parte de la plantilla, además de sus socios.
A pesar de que todavía no ha salido a la luz demasiada información acerca de este nuevo proyecto, que supuestamente pronto llegará a los televisores de millones de personas, conviene arrojar un poco de luz sobre la figura de de Quinto, así como acerca de qué puede dar de sí la propuesta que desarrollará.
La trayectoria de Marcos de Quinto
Marcos de Quinto, nacido en Madrid en 1958, es un empresario, político y comunicador, el cual ha sido conocido principalmente por su faceta en el ámbito público, siendo diputado de Ciudadanos en el Congreso en la XIII legislatura, a partir de 2019 hasta el 21 de mayo de 2020.
Proveniente de una familia de clase media, pues su padre era crítico de teatro, Marcos de Quinto pudo ir a un colegio privado. No obstante, no fue a uno de los típicos colegios privados de la época, caracterizados por su catolicismo y valores como la disciplina estricta.
Sus padres, de corte izquierdista y vinculados al mundo del arte, lo llevaron concretamente al Colegio Estilo, ubicado en la misma ciudad en la que nació. Este colegio, dicho por su propia fundadora, la escritora Josefina Aldecoa, se diferenciaba de la enorme mayoría de colegios públicos y privados de la España de la época por un factor fundamental: en él no se debía hablar de religión.
Además de esto, se trataba de una de las denominadas Instituciones Libres de Enseñanza, inspirada en los principios del krausismo. En consecuencia, Marcos de Quinto se educó mediante una metodología totalmente distinta a la que se aplicaba en el resto de colegios de la época.
Además, este ambiente, liberal pero a su vez elitista debido a la exclusividad del mismo, permitió a Marcos de Quinto desarrollarse lejos de la miseria de la época, lo que provocó de manera temprana que se diferenciara de la ideología de sus padres, sobre todo desde el punto de vista económico, si bien conservaría (y dice conservar todavía) los principios liberales aprendidos en el colegio e inculcados en el seno familiar.
De esta forma, su interés por la economía, los negocios y el mundo de la empresa le llevó a estudiar Economía en la universidad, obteniendo posteriormente una maestría en dirección de empresas.
Poco después de la aprobación de la Constitución, en 1982, Marcos de Quinto entraría a trabajar a Coca-Cola, empresa en la que desarrollaría la mayor parte de su labor profesional y en la que estuvo en distintos cargos. Así, primeramente entró para formar parte del equipo de marketing de la ya prestigiosa empresa, trabajando en España hasta inicios de los años 90, cuando tuvo que marchar para aprovechar una oportunidad laboral que lo situaría como jefe del área de marketing en el Sudeste Asiático y Alemania.
Posteriormente, ya en los 2000, pudo regresar para ser presidente de la compañía en España y Portugal. Finalmente, en el año 2015, alcanzó uno de los cargos más altos en la empresa, siendo Vicepresidente Ejecutivo a nivel europeo, lo cual haría que fuese el tercer ejecutivo mejor pagado de la empresa, cobrando 7’2 millones de euros en el año 2016.
También alcanzó la dirección global de marketing en ese año. Poco después, en mayo de 2017, abandonaría todos sus cargos y se iría la empresa, alegando sentir un “fracaso personal doloroso” que le obligaba a recomponer su vida.
Y así lo hizo, puesto que poco después, de la mano de Albert Rivera, presidente de Ciudadanos en aquellos momentos, entró a formar parte de la formación naranja, siendo número dos en la lista por la circunscripción de Madrid en las elecciones del 28 de abril de 2019. Sin embargo, apenas un año después, abandonaría la marca alegando diferencias con su nueva líder, Inés Arrimadas, la cual según él se mostraría más cercana al sanchismo, es decir, el apoyo al ejecutivo de Pedro Sánchez, actual presidente del Gobierno de España.
No obstante, si bien ya no se encuentra en primera línea política, parece que todavía tiene interés por la misma, puesto que se le ha visto hace escasos meses colaborando con el Partido Popular, al que ha ayudado dando charlas sobre asuntos económicos a diputados y altos cargos de la formación.
También ha participado durante un breve periodo de tiempo como tertuliano en el programa Nadie Sabe Nada, dirigido por Risto Mejide, abandonando el programa por discrepancias con él.
Como último dato de su biografía, destacar que no ha formado parte solo de la compañía de bebidas azucaradas, sino que también ha formado parte del Consejo de Administración de empresas como Grefusa, Refrigere o Telepizza. También formó parte de la empresa Ecoembalajes, donde fue presidente entre los años 2008 y 2012.
Toda esta trayectoria empresarial le llevaría a obtener un patrimonio de 47’7 millones de euros, según la declaración realizada en su época de diputado.
¿Qué se sabe de su nuevo medio?
Todavía es escasa la información disponible sobre la nueva televisión que ha anunciado que fundará. No obstante, sí que se sabe que este nuevo medio se emitirá por TDT, así como por algunas empresas de telecomunicaciones y su propia página web, tal y como adelantaba El Independiente.
Además, Marcos de Quinto, si bien sería uno de sus principales inversores, pudiendo tener una amplia capacidad de decisión sobre el futuro de este medios, contaría también con el apoyo de otros grandes empresarios, muchos de ellos de Latinoamérica, quienes le prestarían parte del capital económico inicial para emprender este proyecto a cambio de participaciones en el mismo.
En consecuencia, no sería extraño que la señal de este medio llegara a distintos países de América Latina de la mano de estos empresarios, si bien todavía se desconoce si se emitiría el mismo contenido que en España o si se elaboraría uno particular para cada país que emita esta emisora. Sea como fuere, el proyecto pretende superar las fronteras españolas, tratando de crear un medio capaz de funcionar y transmitir una determinada visión del mundo en distintos países, como ya ocurre en el sur del continente americano con cadenas televisivas como Canal Sur.
Esto recuerda vagamente al concepto de «Iberosfera» creado por Vox en un intento por influir en el pensamiento político de América Latina aprovechando el uso de una lengua y una historia comunes, y erigiéndose como interlocutor válido en esta área geográfica frente a las organizaciones y personalidades ultraconservadoras de otros países como Estados Unidos. Esta estrategia se ha visto reflejada también en la creación de un medio propio, La Gaceta de la Iberosfera.
En cuanto al contenido de la televisión que plantea Marcos de Quinto, éste estaría basado en la información de última hora, así como en una gran cantidad de reportajes acerca de cuestiones políticas, económicas y sociales. Por lo que hace a la línea editorial, ésta sería liberal y moderada.
¿Hace falta una televisión derechista?
Realizando un breve recorrido por la línea editorial de los grandes medios de comunicación españoles, se puede observar que, a pesar de ser un medio hecho para competir ideológicamente con La Sexta, con quién verdaderamente deberá competir para su supervivencia y conseguir audiencia será con los múltiples medios liberales y conservadores existentes en España, los cuales superan sobradamente en número a aquellos que se podrían considerar progresistas.
Además, si analizando exclusivamente la parrilla televisiva, la balanza está todavía más desestabilizada, dado que no existe ninguna cadena de televisión que se pueda considerar con una editorial de izquierdas, como se puede deducir de diferentes hechos acontecidos alrededor de los principales medios.
En primer lugar, la cadena pública RTVE, cuyo consejo de administración, el cual fue pactado hace escasos meses por el PP y por el PSOE, no renovó el contrato al periodista Jesús Cintora y acabó con Las Cosas Caras, programa que dirigía. Esta decisión se tomó en contra de toda lógica empresarial, dado que era uno de los programas más vistos de la cadena pública, además de superar ampliamente la audiencia que conseguía el programa que se emitía anteriormente en esa misma franja horaria.
En consecuencia, se trata de una decisión no basada en la eficacia sino probablemente en la ideología o en intereses particulares, dado que el programa de Cintora se caracterizaba por garantizar la pluralidad de voces, entre ellas las soberanistas y progresistas. Y esto es solo un ejemplo. De este modo, difícilmente se podría considerar, a la vista de las decisiones tomadas por su Consejo de Administración, que la 1 sea de izquierdas.
Respecto a Antena 3, existen pocas dudas de que sea una cadena de corte derechista, en tanto que el papel que ocupa dentro de la empresa Atresmedia se centra en captar la atención de los sectores más conservadores de la sociedad española. Además, el apoyo que han dado estos meses los partidos de derechas a las polémicas declaraciones de Vicente Vallés, una de las caras más visibles de la cadena, debería servir para despejar todas las dudas.
Por lo que hace a Cuatro, no se basa tanto en un contenido político. En sus informativos se puede observar una cierta pretensión de marcar una línea editorial centrista, capaz de atraer a distintos públicos de diferentes segmentos ideológicos, si bien es cierto que su posicionamiento en determinadas cuestiones económicas, además del tratamiento al Gobierno actual en comparación con el anterior, podría llevar a considerar que se encuentra más alineado con posiciones derechistas.
En cuanto a Tele 5, su línea editorial es claramente conservadora, tanto en el tratamiento de las noticias en sus informativos como en la selección de las noticias de las que hablar. Así, su posicionamiento en cuestiones sociales coincide prácticamente en su totalidad con la de la derecha política, tal y como se pudo ver en el tratamiento de la problemática de la vivienda o el espacio concedido a los distintos partidos los días anteriores a las elecciones, por poner dos de los ejemplos más significativos.
Además, su posicionamiento derechista no se ciñe en exclusiva a sus informativos, sino que llega a sus programas matutinos, siendo el mejor ejemplo de esto Ana Rosa Quintana, hasta el punto de se tramitó una denuncia hace escasos días por mentir sobre la gestión de las residencias de ancianos en Madrid, culpando de la misma a Pablo Iglesias cuando el responsable era el gobierno de Isabel Díaz Ayuso en la Comunidad de Madrid.
Finalmente, respecto a La Sexta, considerada progresista, bastaría con observar la relación que tiene su Director, Antonio Ferreras, con las Cloacas del Estado, además de sus prácticas desleales, las cuales se desvelaron a partir de los audios filtrados de Florentino Pérez. Además, más allá de sus informativos, los cuales tratan de ofrecer la información desde una perspectiva centrista, se puede observar que en sus programas de política, la mayoría de tertulianos siguen una línea liberal o conservadora, por lo que difícilmente podría ser considera una cadena televisiva progresista.
Aunque, evidentemente, señalar taxativamente a una determinada cadena como de una editorial ideológica o de otra es arriesgado, y por supuesto a menudo dentro de una misma cadena pueden llegar a convivir opiniones diversas, como sucede en Cuatro o en La Sexta, las presiones e intereses de ciertas personalidades para imponer unos determinados discursos han sido y son bastante obvios.
Por ejemplo, a pesar de que Eduardo Inda, director de OkDiario, ha sido señalado por el empleo de múltiples bulos y el uso de «fake news», y su diario es el peor valorado de entre los medios más leídos, tanto él como sus colaboradores son habituales en las tertulias políticas de cadenas de todo signo. Además, los invitados supuestamente más progresistas no suelen salirse de una determinada línea, habitualmente crítica con partidos como Podemos o los soberanistas.
Otro ejemplo puede verse en el tratamiento que hacen de según que temas. Por ejemplo, se ha dado espacio a Vox y a su discurso hasta el punto de presentarlo como una opción válida más de entre todas las opciones políticas. Santiago Abascal, líder de la formación ultraderechista, fue, por ejemplo, invitado al programa El Hormiguero, donde además se ha señalado a Pablo Motos, su presentador, como una persona sesgada políticamente a la hora de realizar preguntas a sus invitados. Además, a menudo se ha tildado a protestantes neonazis y fascistas como de «nostálgicos», o con otros eufemismos similares para evitar llamarles por su nombre.
El silencio mediático alrededor de los audios de Florentino Pérez, de la violencia en Colombia o de los conflictos y corruptelas internas de Vox en comparación a las falsas acusaciones realizadas una y otra vez a Unidas Podemos, las declaraciones polémicas de líderes de la izquierda política o de los conflictos en Venezuela o Cuba son otros ejemplos de cómo las cadenas anteriormente citadas tienden hacia un lado concreto del espectro político.
Por otra parte, y más allá de la línea editorial que pretendan seguir, cabe destacar que todas las cadenas citadas, a excepción de las de RTVE, son propiedad de grandes empresas, perteneciendo a Atresmedia y a Mediaset, por lo que difícilmente podrán seguir realmente una línea progresista que atente contra sus intereses privados.
En consecuencia, y después de este análisis, se puede observar cómo Marcos de Quinto pretende ocupar un espacio mediático que ya está ampliamente cubierto.
¿Podrá tener éxito?
Visto esto, cabría preguntarse si esta nueva cadena televisiva podrá cosechar buenas cuotas de audiencia o, si por el contrario, será residual, al igual que ocurre en la actualidad con 13TV o El Toro TV, las cuales habían sido creadas con el mismo fin con el que Marcos de Quinto pretende ahora iniciar este nuevo proyecto.
Para esto, será esencial ver el capital económico con el que cuenta esta iniciativa, el cual será necesario para poder realizar una gran campaña que permita que la mayor parte de la población conozca la existencia de esta nueva cadena televisiva, así como de lo que ésta puede ofrecerles.
A pesar de los enormes recursos con los que cuenta el empresario, éste sería insuficiente a todas luces como para poder sufragar una campaña de visibilización de estas dimensiones, por lo que se deberá esperar a ver quiénes son sus socios (y a qué están dispuesto) para conocer la viabilidad de dicha campaña.
Además, otra forma de conseguir audiencia sería a través de la polemización política. De este modo, si esta nueva cadena televisiva fuera escenario de debates y tertulias políticas y, en consecuencia, de debate público, aumentaría sus posibilidades de poder tener una audiencia aceptable, aunque es posible que esto por sí mismo tampoco sea suficiente. Dependerá también, por ejemplo, de a qué personas invite, el interés de la programación y otros aspectos muy difíciles de aventurar por el momento.
Por otro lado, también habría que tener en cuenta la experiencia de Marcos de Quinto en el sector, que por el momento es nula. Aunque ha estado en la ejecutiva de grandes empresas, su especialidad es la economía y no el ámbito audiovisual. En este sentido, dependerá de las organizaciones y las personalidades con las cuales se rodee y que le puedan guiar en la configuración del nuevo espacio, una información que, de momento, tampoco ha sido desvelada.
A modo de conclusión, se podría afirmar que, con la escasa información actual, el futuro de este nuevo proyecto permanece de momento en la incógnita. Con los datos disponibles hoy en día, analizando la situación política y el estado de la opinión pública, además de las dinámicas y funcionamiento del mercado en este sector, quizá se podría decir que, si bien es probable que Marcos de Quinto consiga con su proyecto una audiencia mayor a la de proyectos similares como 13TV, difícilmente podrá alcanzar las cuotas de audiencia e influencia que tienen las grandes televisiones en España, dado el enorme capital que las sostiene, lo instauradas que están en la sociedad española y el hecho de que los sectores liberales y conservadores tienen ya abundantes opciones entre las cuales escoger.
Enlaces, fuentes y bibliografía:
– Foto de portada: Marcos de Quinto, Pedro Argüelles y Javier Aparicio. Autor: Casa de América, 11/07/2013. Fuente: Flickr (CC BY-NC-ND 2.0)
Articulista. Activista por el derecho a la vivienda y los servicios públicos. Convencido de que la lucha contra la ultraderecha es condición de posibilidad para una democracia plena.
Hola Tomás Alfonso. No tengo nada mejor que hacer que venir a insultarte, pero me he dado cuenta de que debo reflexionar sobre mi conducta y no hacerlo, porque las personas no se definen por sus ideas, sino por sus actos, y meterme con la gente que piensa diferente y además por su físico, que era lo que pensaba hacer, está bastante feo, especialmente detrás de un monitor donde tú no puedes verme la cara ni nada. No sé, lo siento, perdón.
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