8 grupos fascistas de la ficción

Tanto el fascismo como la extrema derecha en general han sido recurrentes en la ficción, especialmente en el género de ciencia ficción distópica y en las ucronías, géneros literarios que describen futuros alternativos a partir de hechos históricos reales y que buscan una crítica del contexto social y político del presente.

Sin embargo, en muchas ocasiones, tanto libros, como películas, series o videojuegos, se centran más en las consecuencias de, por ejemplo, un gobierno tiránico o en funcionamiento errático de una sociedad sometida total o parcialmente, pero sin entrar en detalle en la parte política.

Por ejemplo, la película de culto Brazil (1985) del director Terry Gilliam o el libro Farenheit 451 (1953) de Ray Bradbury serían dos buenos ejemplos. En este artículo el objetivo no es analizar o exponer tiranías o totalitarismos, sino organizaciones (partidos, grupos, milicias…) con tintes ultraderechistas, cuando no directamente fascistas.

Lamentablemente y para no hacerlo demasiado largo, se han dejado fuera un buen número de ellas, así que se presentan las más interesantes y buscando también variedad en cuanto a las obras y tipologías representadas.

Advertencia: todos los apartados del artículo desvelan parte de la trama y el argumento de las obras a las que hacen referencia.

1. Sons of Jacob.

Sons of Jacob (Los Hijos de Jacob en castellano) es una organización fundamentalista religiosa cristiana y ultraconservadora que toma el poder en una Estados Unidos marcada por una gran crisis climática, innumerables problemas sociales y económicos en el libro The Handmaid’s Tale (El cuento de la criada, 1985) de la escritora canadiense Margaret Atwood.

Tanto en el libro como la serie de ficción producida por HBO del mismo nombre, se narra un futuro donde la inmensa mayoría de las mujeres se han vuelto estériles en medio de una gran oleada de conflictos.

La idea de Los Hijos de Jacob es que las pocas mujeres fértiles que quedan deben servir a la sociedad para asegurar el futuro de la Humanidad, una idea que surge de una interpretación fundamentalista del origen de las 12 tribus de Israel. Según dicha historia, Jacob se casó con sus primas, Raquel y Lía, las cuales le ofrecieron a Jacob sus esclavas para tener mayor descendencia.

Así, tras derrocar el gobierno estadounidense, lo sustituyen por la República de Gilead, una dictadura teocrática y patriarcal en la que desarrollan todo un sistema esclavista basado en castas donde las mujeres no tienen ningún derecho y son meros instrumentos. En Gilead, las mujeres se dividen en castas identificadas por colores en función de su rol social, siempre relegado al de los hombres.

Los Hijos de Jacob controlan así hasta el más ínfimo reducto de la vida privada de las personas. No existen derechos, ni libertades, ni garantías constitucionales de ningún tipo, únicamente un rígido sistema de normas basadas en la Biblia cuya transgresión se castiga con la prisión, la muerte o el exilio a Las Colonias, territorios contaminados con radiación donde se trabaja hasta la muerte.

Por supuesto, la homosexualidad, a la que llaman “traición de género”, está prohibida, así como cualquier tipo de disidencia u opinión política, que dominan con un férreo sistema de control basado en el ejército y el adoctrinamiento.

La obra en la que aparece es una clara crítica a la opresión que sufren las mujeres en todo el mundo.

2. Morty Party.

El Morty Party (Partido de Morty) es una agrupación política de carácter populista y fascista que aparece en el séptimo episodio de la tercera temporada de la serie de animación Rick and Morty creada por Justin Roiland y Dan Harmon en 2013.

La afamada serie cuenta las disparatadas historias de Rick, un científico superdotado de rasgos psicopáticos y ego desmedido, y su nieto Morty, un adolescente normal y corriente, que recorren el universo viviendo aventuras gracias a los inventos del primero.

Aunque cada capítulo presenta una trama cerrada que empieza y concluye en el mismo, existe un argumento de fondo que da cierto sentido a la serie. Una de las cuestiones que se repite a lo largo de la misma es que existen infinitas versiones de los personajes, incluyendo a los protagonistas.

Debido a que Rick es buscado por el gobierno galáctico por sus crímenes, varias de sus versiones han creado La Ciudadela (The Citadel), un lugar donde se cruzan diferentes líneas alternativas donde han formado una sociedad secreta que opera de facto como un Estado.

A lo largo de la serie, se juega con la idea de que Rick es superior a Morty en todos los sentidos, generando una relación tóxica de dominación-sumisión, pero también de simbiosis. Rick somete a Morty, pero no podría llevar a cabo sus aventuras sin él.

De forma magistral, esta misma relación se traslada a nivel social en La Ciudadela, donde las miles versiones de Rick que allí habitan hacen lo propio con las versiones de Morty, generando un sistema clasista. En el episodio 10 de la primera temporada, se explica que esta relación se corresponde a la propia naturaleza de ambos y que cualquier cambio generaría una situación caótica de terribles consecuencias.

Con este contexto, hay elecciones democráticas en La Ciudadela, elecciones que siempre gana algún partido compuesto por Ricks. Sin embargo, un Morty (conocido popularmente como Evil Morty, “Morty Malvado”) decide presentarse por el Morty Party, desafiando el hecho de que la mayoría de Mortys, alienados, votarán a los Ricks.

Este Morty, en cambio, lo que consigue es que buena parte de los Ricks voten por él aprovechando las desigualdades que existen entre los propios Ricks, aludiendo a la corrupción y las contradicciones del sistema a través de discursos populistas y aprovechando la crisis generada por la destrucción previa de La Ciudadela.

Cuando el Morty Party llega al poder, su líder asesina a todos sus rivales políticos, a toda la élite económica de Ricks que manipulaban desde las sombras al gobierno y cambia de raíz todo el sistema, desplegando una simbología propia que impregna todos los ámbitos de la sociedad y un culto a su persona. En el episodio seis de la cuarta temporada, donde se sucede un bombardeo de historias alternativas que nunca llegan a ser reales, se ve a este Morty comandando un ejército de Ricks y otras criaturas en una clara alusión al fascismo.

Rick y Morty es, además, una serie con bastantes referencias a la extrema derecha, siempre desde un punto de vista reivindicativo.

3. Norsefire.

Norsefire, traducido como Fuego Nórdico al castellano, es un partido político neofascista que gobierna en un Reino Unido alternativo imponiendo un estado totalitario en la novela gráfica V for Vendetta (V de Vendetta) creada por Alan Moore y publicada en 1988, al igual que en la adaptación al cine del mismo nombre de 2005.

Aunque las versiones del cómic y de la película son diferentes, se presenta un mundo donde, en 1997, una serie de guerras y conflictos mundiales y el uso de armas nucleares y bioquímicas en el contexto de la Guerra Fría, han provocado que Europa y África sean inhabitables y que exista un caos generalizado, lo que ha provocado que llegue al poder a Reino Unido el partido Norsefire.

Norsefire, con una ideología anticomunista y antisocialista, ultracatólica, ultraconservadora, xenófoba, antisemita, anti-LGTB, islamófoba y profundamente militarista, ha transformado Reino Unido en un estado policial y de excepción permanente, donde su líder Adam Susan (Adam Sutler en la película), controla todos los aspectos de la sociedad a través de una compleja estructura cuyos órganos y altos cargos tienen nombres de partes del cuerpo (La Voz, los Dedos, La Oreja…). En el cómic, este control lo ejecuta también a través de un sistema informático, Fate, que mantiene la seguridad y la burocracia.

Con el lema Strength Through Purity, Purity Through Faith (Fuerza a través de la Pureza, Pureza a través de la Fe), el partido controla la disidencia política a través de campos de concentración, la manipulación total de los medios de comunicación y el uso de propaganda. Tanto en el cómic como en la película, se aclara que rivales políticos, así como personas LGTB, minorías étnicas, etc. son fusiladas o encerradas en campos de concentración donde se aplican torturas y experimentos científicos.

En la historia, un enmascarado llamado V, de ideología anarquista, trata de provocar una revolución contra la dictadura de Norsefire. En la obra, se contraponen ambas ideas y se realiza una crítica de la sociedad y los conflictos de los años 80. Concretamente, es una sátira del gobierno conservador de Margaret Tatcher.

4. Primera Orden.

La Primera Orden (o, simplemente, la Orden) es una organización política y militar autocrática que trata de recuperar el control de la Galaxia, en manos de la Nueva República, en la saga de ficción de películas de Star Wars. Tiene presencia en la última trilogía y, por lo tanto, en las películas The Force awakens (El despertar de la Fuerza, 2015), The last Jedi (Los últimos Jedi, 2017) y The rise of Skywalker (El ascesno de Skywalker, 2019).

Según la cronología de las películas, tras la derrota del Imperio Galáctico en la batalla de Jakku y la conformación de la Nueva República, lo que quedaba del ejército y líderes imperiales fundan la Primera Orden y tratan de oponerse al gobierno democrático.

Para evitar que vuelvan a surgir conflictos en la Galaxia, el gobierno republicano impone políticas de desarme y pacificación que, no obstante, supone una dificultad a la hora de oponerse a este nuevo grupo insurrecto. Así, se crea La Resistencia, un grupo paramilitar privado apoyado por la Nueva República para hacer frente a la Primera Orden.

No obstante, la Primera Orden recibe la ayuda de los Caballeros de Ren, adeptos del lado oscuro de la Fuerza comandados por Snoke, títere de un casi destruido pero vivo Sheev Palpatine (Lord Sith y antiguo emperador de la Galaxia), quienes acaban haciéndose con el control de la organización.

Con ayuda de la superarma de la base Starkiller y un amplio ejército, consiguen destruir los principales mundos de la Nueva República, quedando su defensa en manos de la débil Resistencia, lo que provoca que la Primera Orden se haga con el control de casi toda la Galaxia.

La Primera Orden, organizada mediante una estructura militar y una rígida jerarquía, tal y como sucedió con el Imperio Galáctico, gobierna de forma centralizada y tiránica, donde toda disidencia es catalogada de traición y donde impera un androcentrismo, relegando a especies no humanas de los puestos de poder

La disciplina y obediencia a través de la propaganda, el adoctrinamiento (se intuye que mediante el uso de tecnología de control del comportamiento) y, sobre todo, el uso de la fuerza y de la represión, es habitual.

Un detalle interesante que aparece en la película The last Jedi es que élites económicas de la Nueva República financian y proveen de armas a la Primera Orden.

Tanto la Primera Orden como el Imperio Galáctico han sido comparados con los gobiernos totalitarios fascistas de los años 20 y 30.

5. The Great Diamond Autority.

The Great Diamond Autority (La Gran Autoridad del Diamante) es la organización política que gobierna Homeworld (Planeta Madre), el planeta de las Gemas en la serie animada Steven Universe, creada por Rebbeca Sugar en 2013.

En la serie, las Gemas son una raza extraterrestre sin género que se forman a partir de proyecciones de luz corpóreas (con apariencia antropomórfica) surgidas de piedras preciosas. A menos que se les destruya, pueden vivir eternamente, lo que les ha llevado a crear una civilización con tecnología muy avanzada.

The Great Diamond Autority, que ostenta el poder de Homeworld, impone durante miles y miles de años una dictadura totalitaria basada en castas donde las Gemas son cultivadas y creadas para servir a la sociedad en función de su procedencia y para unas tareas concretas en una fuerte jerarquía vertical. Las Gemas que tienen algún defecto, no sirven a su propósito o incumplen las leyes, son destruidas. También se revela en un episodio que experimentan con ellas.

Así, a pesar de que cada Gema tiene muchas posibilidades debido a sus amplias habilidades sobrenaturales (cambiar de forma, fusionarse, crear armas defensivas…), estas están restringidas, prohibidas y/o sometidas al gobierno. Además, toda la sociedad de las Gemas deben rendir pleitesía y un profundo culto y obediencia a sus líderes, las Diamonds (Diamantes), quienes gobiernan de forma tiránica, despótica e incluso caprichosa.

En base a esta forma de gobierno, crean un Imperio en el que conquistan otros planetas mediante la fuerza, aniquilando o sometiendo a otras razas. Una vez se apoderan de un planeta, lo utilizan para su beneficio, lo que suele llevar a su completa destrucción. Por ejemplo, querían usar La Tierra como una fábrica de Gemas para engrosar el ejército del Imperio, lo que termina desembocando en la Rebelión de las Gemas de Cristal y en la Guerra Civil de Homeworld.

La rígida estructura de la sociedad y las normas sociales impuestas por The Great Diamond Autority en la serie de ficción han sido comparadas con el pensamiento ultraconservador que todavía existe en la actualidad, lo que ha llevado a la serie a convertirse en un icono de la lucha LGTB.

6. Die Welle.

Die Welle (La Ola) es un grupo fascista que surge a partir de un experimento social sobre el autoritarismo en una clase de un instituto en la película alemana Die Welle (La Ola, 2008), del director Dennis Gansel.

Todo comienza con un trabajo que todos los años el instituto debe hacer para enseñar al alumnado los beneficios y bondades de la democracia. A cada clase le corresponde hacer un proyecto sobre una ideología política concreta.

Cada año, el profesor de Historia Rainer Wegner dirige el proyecto sobre anarquismo, por pura afinidad. Sin embargo, ese año la dirección del centro decide que debe ocuparse de dirigir el de autoritarismo, en un velado intento por evitar que haga proselitismo de sus propias ideas.

Al inicio del proyecto, la clase le dice al profesor Wegner que es imposible que, hoy en día, vuelva a resurgir algo como el nazismo o el fascismo. Para demostrarles que se equivocan, decide hacer un experimento: organizará la clase en base a principios autoritarios.

Para ello, cada día incorpora una serie de nuevas y rígidas normas: un uniforme, una simbología, un saludo, cuándo y cómo hablar, extrema obediencia al profesor, etc. Incluso se ponen un nombre: La Ola.

Antes de que pase una semana, la clase se convierte en una organización que gana adeptos en el instituto rápidamente, generando un fuerte sentido de la identidad, discriminando y agrediendo a quien no sigue las normas, llevando a cabo actos de vandalismo por la ciudad e incluso portando armas. Al tiempo, generan una fuerte reacción en contra por parte de otros grupos izquierdistas, que los llaman “camisas blancas”, en alusión a su uniforme.

Finalmente, el propio Wegner se da cuenta de que se está convirtiendo en un líder tiránico y que está disfrutando del poder que ejerce. Por ello, en un multitudinario mitin, decide poner fin a la organización, explicando a la gente que todo era un experimento para reflejar los males del fascismo. Esto provoca el suicidio de uno de los alumnos, por lo que Wegner es arrestado por la policía ante la atónita mirada de su mujer.

La película está basada en un experimento real llamado The Third Wave (La Tercera Ola) realizado por el profesor Ron Jones en 1967 en un instituto de California para explicarle a su clase los males del nazismo de Alemania. Fue más tarde descrito en la novela The Wave (1981) de Todd Strasser, de la cual han surgido multitud de otras obras de ficción.

7. Seventh Kavalry.

Seventh Kavalry (Séptima Kaballería) es una organización terrorista y supremacista blanca que opera en un Estados Unidos en la serie de ficción de Netflix Watchmen, de 2019. La serie se desarrolla en un futuro tras los sucesos narrados en la película dirigida por Zack Snyder del mismo nombre de 2008. La película, a su vez, está basada en la novela gráfica homónima de Alan Moore

Tanto la novela como la película original tratan de un mundo donde los superhéroes existen, aunque no tienen superpoderes, sino que son personas normales y corrientes con recursos, entrenamiento y enfundadas en trajes, con la excepción del Doctor Manhattan, quien sí que posee habilidades sobrenaturales.

La existencia de este grupo ha provocado que Estados Unidos gane la Guerra de Vietnam, lo que ha llevado a una tercera reelección de Richard Nixon como presidente y, como consecuencia, a una inminente guerra nuclear con la Unión Soviética.

En la película, que difiere del cómic en este punto, uno de los superhéroes, Adrian Veidt, ha detonado diferentes bombas en todo el mundo utilizando los poderes del Doctor Manhattan para hacer creer que éste quiere destruir el mundo y así que Estados Unidos y la URSS lleguen a un acuerdo de paz. Otro de ellos, Roschach, amenaza con desvelar la verdad, por lo que es asesinado. Sin embargo, en un diario, ha escrito lo que realmente ha pasado.

En la serie, Seventh Kavalry se ha apoderado de ese diario e, inspirados en sus escritos, tratan de imponer por la fuerza sus ideales racistas y xenófobos. Cubiertos bajo la máscara de Roschach, siembran el terror enfrentándose directamente con las fuerzas policiales y provocando inseguridad, hasta el punto en el que el gobierno debe proteger la identidad de la gente que trabaja para la policía y recurrir a personas enmascaradas.

Detrás de Seventh Kavalry se encuentra Cyclops (Cíclopes), un antiguo grupo secreto surgido del Ku Kux Klan en los años 30 que trataron de manipular a la sociedad estadounidense introduciendo mensajes subliminales en las películas. En la actualidad de la serie, utilizan a Seventh Kavalry para encontrar al Doctor Manhattan y usar sus poderes para aniquilar a toda persona no blanca y restaurar el “equilibrio racial”.

Es imposible no hacer una relación entre los problemas raciales actuales en Estados Unidos y la serie, que claramente es una crítica al racismo estructural del país.

8. The Four Star Party

The Four Star Party (El Partido de las Cuatro Estrellas) es un partido político ultraderechista, similar a la nueva corriente alt-right, populista, xenófobo y conservador de Reino Unido en la mini-serie de ficción Years and Years de 2019.

La serie de ficción narra la historia de una familia británica durante 15 años, desde 2019 hasta 2034. En ese periodo, se describe una etapa convulsa a todos los niveles, con cambios políticos, económicos, sociales y tecnológicos.

En ese contexto, una poderosa y controvertida empresaria llamada Vivienne Rook en un debate televisivo sobre diferentes conflictos internacionales, responde al ser interpelada: “Israel me come el coño. Lo único que me importa es que me recojan la basura”.

Así, con un discurso irreverente, se erige como una líder que sabe centrarse en los problemas de “la gente normal”, renegando del resto de formaciones del país que “se han olvidado del pueblo”. Funda The Fourth Star Party y se postula para las elecciones presidenciales. Sin programa, sin medidas concretas: apelando a aspectos prácticos y banales.

Cuando Vivienne y su partido llegan al poder, se revela que ese discurso formaba parte de una estrategia para conseguir apoyo popular. Bajo el pretexto del mantenimiento del orden, comienza un programa de deportación de inmigrantes y de internamiento de personas refugiadas en campos de concentración donde se les deja morir, instaura un estado policial de represión donde persigue a rivales políticos y periodistas que critican su gobierno, otorga privilegios a empresarios y sectores que son leales al gobierno, legaliza métodos de control de la población con nuevas tecnologías…

The Fourth Star Party y Vivienne son una ficción con claras alegorías a los nuevos movimientos ultraderechistas europeos, tanto a sus métodos como sus discursos, así como una advertencia de lo que podría pasar si llegaran al poder. Vivienne refleja las características que se ve también en personajes como Donald Trump o Jair Bolsonaro.

Se podrían mencionar más grupos, pero el artículo quedaría demasiado extenso. La ficción presenta realidades alternativas y posibilidades casi infinitas que sirven, a menudo, de advertencia o de recurso de lo que podría pasar si la extrema derecha tuviese poder de nuevo. Por supuesto, el visionado de estas y otras tantas obras es altamente recomendable.

Solo queda esperar que la realidad no supere la ficción.