Zelenski desata la polémica en Grecia al dar la palabra a un neonazi del Batallón Azov
Volodimir Zelenski, presidente del Gobierno de Ucrania, sigue con su ruta por distintos países para pedir ayuda para Ucrania. Un recorrido no exento de problemas, como cuando mencionó el bombardeo de Guernika durante la Guerra Civil Española o, más reciente, con la gran polémica suscitada en Grecia.
El presidente había sido invitado a participar en el parlamento griego por videoconferencia. Nada más aparecer, la pantalla aparecía dividida en tres imágenes. Zelenski habló y pronto dio paso a otra persona. El hombre, que se identificó como Michael, habló de su ascendencia griega, de su pasado y reveló que combatía en el Batallón Azov, en Mariúpol.
El otro hombre, de nombre desconocido, también confirmó que combatía junto al Batallón Azov, pero en Odesa.
El famoso Batallón Azov es una milicia nacionalista de extrema derecha, conocida por su amplia participación de elementos neonazis, por sus ideas supremacistas y por arrastrar varios crímenes sobre sus espaldas desde su formación en 2014. Está siendo especialmente activo en la defensa de Mariúpol ya que allí tiene su principal sede y desde donde llevan a cabo una intensa labor de propaganda, habiéndose convertido en uno de los grupos neonazis (y regimientos de seguridad) más conocidos del país a pesar de contar únicamente con unos mil miembros.
Tras esto, distintas fuerzas del parlamento griego protestaron. Kostas Taulas, el presidente del parlamento, dijo para justificarse al ser interpelado que había sido informado de que “dos combatientes” hablarían también junto al presidente ucraniano, pero que no había recibido más información acerca de quiénes iban a ser.
Incluso el conservador Antonis Samaras, ex ministro y ex líder del derechista Nueva Democracia, condenó la intervención calificándola de “grave error”.
Los partidos de izquierda se oponen en bloque
Pero la protesta más sonada vino desde las distintas formaciones de izquierda.
SYRIZA, el principal partido de la izquierda griega, fue rotundo condenando la aparición de los combatientes, tachándola de “inaceptable”.
«Hoy escuchamos con respeto y solidaridad al presidente de Ucrania elegido democráticamente, el señor Zelenski, que se resiste a la invasión rusa de Ucrania y a quien expresamos nuestro apoyo. Más allá de eso, sin embargo, es inaceptable que hoy, junto con el presidente Zelenski, un miembro del Batallón Azov también se dirigiera al Parlamento griego», palabras fueron pronunciadas por Olga Gerovasili, secretaria del grupo parlamentario de la formación. Gerovasili también calificó la aparición como un “error”.
Además, cuatro de los diputados del partido abandonaron el parlamento durante la intervención de los combatientes radicales.
Otra de las voces críticas fue el popular ex ministro de economía Yanis Varoufakis.
«El presidente Zelenski acaba de abusar de la invitación del Parlamento griego al compartir su plataforma con miembros del batallón neonazi Azov, socavando así la heroica resistencia del pueblo ucraniano a la invasión criminal de Putin. Estamos con Ucrania, no con el batallón neonazi Azov», escribió en Twitter.
Otra de las voces muy críticas fue la del Partido Comunista de Grecia (KKE) que anticipadamente había decidido no asistir.
Según el partido, Zelenski ha legitimado “la propaganda nazi” e institucionalizado al Batallón Azov en el ejército, la policía y las estructuras estatales, si bien es cierto que esta institucionalización se había producido anteriormente, durante la administración de Petro Poroshenko.
Distintos partidos comunistas y formaciones de la izquierda alternativa han sido muy críticos con Zelenski, ya que el Partido Comunista de Ucrania, que llegó a obtener un 15% de intención de voto, fue ilegalizado en 2015 precisamente bajo el mandato de Poroshenko.
Zelenski no solo no ha revocado esa ley en sus tres años de mandato. Además, en las últimas semanas ha ilegalizado a 11 formaciones, mayoritariamente de izquierdas, bajo la acusación de tener vínculos con Rusia.
De la polémica en Grecia a la polémica en España
Zelenski viaja con un equipo de comunicación que se ha hecho famoso por sus buenas capacidades y tacto. Y pese a este tacto, la polémica le ha perseguido en España, aunque en este caso era difícil de prever.
El presidente ucraniano compareció el martes ante el Congreso de los Diputados para pedir más ayuda para Ucrania.
En sus intervenciones, Zelenski suele recurrir a algún momento emotivo y simbólico con el que el público pueda empatizar y compararlo con la invasión ucraniana. Y especialmente que sea algún hito histórico o evento que no genere ningún tipo de división política y que favorezca el acuerdo de todas las fuerzas políticas con representación.
Por supuesto, este motivo era fácil que fuese un pasaje de la Guerra Civil Española. Y así fue, aunque el equipo de Zelenski tuvo mucho cuidado de no escoger un pasaje que interpelase solamente a los sublevados.
Para ello escogió la masacre de Guernica, un símbolo internacional del horror donde la aviación alemana e italiana, bajo las dictaduras totalitarias nazi y fascista respectivamente, bombardearon el pueblo en apoyo de Francisco Franco, quien estaba al mando del bando sublevado para derrocar a la República.
Estas palabras, que debería ser contar con el apoyo unánime, fueron fuertemente rechazadas por la derecha y en especial en la extrema derecha.
Vox, haciendo gala de su revisionismo histórico para intentar ganar la batalla cultural, condenó la comparación. Hermann Tertsch calificó la masacre de Guernica como un “acto de propaganda”.
Distintos periodistas e influencers de derechas también salieron al paso, criticando la comparación e intentando escudarse en Paracuellos, ignorando el resto de grandes matanzas llevadas a cabo por los sublevados y por la posterior represión del franquismo. Un típico tópico de la derecha más conservadora en un patético intento de igualar a ambos bandos de la contienda.
Uno de estos episodios más vergonzosos lo protagonizó la periodista María Jamardo, redactora en El Debate.
En el programa de Ana Rosa, la mujer atacó al bando republicano e hizo una insoportable equidistancia.
“Ni el que bombardeaba era bueno ni los bombardeados eran tan buenos tampoco. Ni el que bombardeaba era malo ni los que eran bombardeados eran tan buenos«, comentó ante la indignación de muchas personas.
El Debate pertenece a la Asociación de Propagandistas Católicos, una antigua entidad que ha colaborado activamente con la extrema derecha.
Además, Jamardo ha sido redactora de medios de extrema derecha como OkDiario, Libertad Digital o EsRadio.
Además, fue presidenta del partido de extrema derecha fundado por Mario Conde, Sociedad Civil y Democracia (SCD).
Enlaces, fuentes y bibliografía:
– Foto de portada: Volodimir Zelenski. Autor: Presidencia de Ucrania. Fuente: president.gov.ua / CC BY 4.0
Director de Al Descubierto. Estudiante de Ciencias Políticas y máster en Política Mediática. Apasionado del estudio y análisis del hecho político, con especial interés en el fenómeno de la extrema derecha, sobre la que llevo formándome desde 2012. Firme defensor de que en política no todo es opinable y los datos, fuentes y teorías de la ciencia social y política deben acompañar cualquier análisis.