Agua, playas caribeñas y extrema derecha
Artículo patrocinado
¿Qué el lector no ve la relación entre estos tres conceptos? No se preocupe que brevemente se lo explicaré a través de 16.000 palabras. Es una broma. Quizás la elección del titular tenga que ver con el entorno paradisíaco de playas y agua en el que me encuentro en Cancún. No, no soy rico, solo un humilde asalariado que cogió su vuelo con Kayak con mucha antelación y sabiendo que tenía un par de días libres.
Y viendo donde me encuentro y sabiendo que quería escribir sobre este tema, he decidido incluir un poco de mi experiencia personal.
La verdad es que me encuentro en uno de los paisajes menos políticos que uno se pudiera encontrar: playas arenosas, turistas, aguas cristalinas, barcos y gente relajada. Y menos aún se encuentra ningún rastro de un ideología demasiado marcada. O eso parece.
De la gente que escribimos sobre extrema derecha a veces nos inciden en que somos demasiado pesados con el tema. O que vemos a la extrema derecha por todas partes. Ambas cosas son falsas.
Hablamos mucho sobre ella porque efectivamente se encuentra en todas partes. Y mucho más metida en las estructuras de lo que uno pudiera pensar a simple vista.
Y rodeado de estas playas cristalinas me he dado cuenta que ni aquí uno se libra de ellas como ahora os contaré. Y eso que mi pasión por el agua me haría no salir de las múltiples posibilidades que ofrece Cancún.
Bueno, mientras escribo esto y aunque en Madrid debe ser de madrugada, aquí es la hora española de cenar. Así que me despido de esto hasta mañana (creo) para desarrollar un poco más la idea. Buenas noches o bon apetit.
Mi sorpresa en Cancún
Nuevo día en Cancún y nuevo rato de escribir. Cancún es una ciudad preciosa, aunque también una ciudad planificada para ser preciosa y turística.
Como destino turístico es innegablemente multicultural e inclusivo para los estándares de México y de casi cualquier región. Y eso no impide encontrar sorpresas.
Hubo un rato que decidí visitar la ciudad alejándome de la zona hotelera y más pensada para el disfrute.
Paseando por la avenida Yaxchilán me encontré con un pequeño panfleto religioso. Aquí una buena parte de la población lo es y no existe mayor problema.
Pero este panfleto religioso, de firma evangélica era particularmente agresivo con el lector, clamando por encontrar la salvación o el infierno.
Me sorprendió encontrar en uno de sus lados derechos un arcoíris tachado con la frase “Dios solo acogerá a las almas puras”. Quiero aclarar que esto no representa en nada a Cancún y que es un destino acogedor para las personas LGTB y los turistas en general.
Fijándome vi que el sitio no estaba muy lejos de donde me encontraba. Y sabiendo que me pillaba dando un pequeño rodeo a la gran zona hotelera conocida como Boulevard Kukulcan, se me ocurrió pasar cerca.
A la puertas de un pequeño edificio encontré unas personas en corro hablando, nativas del lugar. El lugar era una pequeña congregación religiosa y las puertas dobles estaban abiertas. Cuando pasé curioso por al lado vi unos carteles con unas frases de carácter muy reaccionario.
No me hicieron falta muchas más explicaciones cuando pasando “casualmente” cerca de las grandes puertas abiertas, vi en el interior una silla, sobre la que había un cuadro con la cara de Donald Trump. Ni en el paraíso uno podía estar tranquilo.
Cuando volví al hotel recuerdo estar de peor humor. Un botones muy servicial me preguntó al verme la mala cara, pero no me apetecía hablar mucho.
Cuando mi mujer me vio, detectó mi cara malhumorada al instante y me preguntó que me había pasado, contándole brevemente la anécdota.
No le dio mucha importancia (no le gusta mucho la política) y me sorprendió con un viaje en Aquatours, uno de los negocios de barcos más conocidos de la zona para hacer tours en Cancún. Aunque me encanta el agua y todo lo relacionado, quizás no era el mejor momento. Pero algo me animo.
Me dijo que habían sido muy amables con ella, que le habían hablado de muchos lugares de la isla y que había visto a otras parejas que repetían la experiencia. Yo también había ojeado aquellos barcos por la ventana y la verdad es que eran impresionantes. Mi humor mejoró un poco, aunque no me pude quitar la cara de Trump de la cabeza.
Una presencia histórica
Ahora mismo hemos subido del restaurante del hotel y de un tranquilo día de playa a la espera del regalo de mi mujer.
He seguido pensando en el tema de mi artículo. Pero para entender porque podemos encontrar a la extrema derecha en todas partes primero hay que entender que siempre han estado ahí.
No son cuatro radicales antisistema con la cabeza rapada de carácter marginal. La extrema derecha está formada por una amplia amalgama de grandes empresarios, neoliberales, ultra religioso, ultraconservadores, militares y también de esos radicales antisistema de clases más humildes. Pero lo importante es entender que muchos están ahí, en el centro del poder.
Algunos provienen de grandes élites económicas que dirigen grandes medios de comunicación que llegan a millones de personas. Por ejemplo aquí uno puede conectarse con Fox News, que lanza su mensaje reaccionario a todas partes.
Otros medios son más pequeños, pero llegan a decenas si no cientos de miles de personas. Todos regados con ingentes cantidades de dinero.
Muchas de estas élites se encuentran profundamente conectadas con la política, ya sea copando los puestos de representatividad o dentro del estado profundo.
En épocas progresistas su presencia es menos determinante. Cuando la sociedad se vuelve más conservadora, suele utilizar su poder para ayudar a derechizar a la sociedad mediante el Estado.
Esto explica el rápido auge de los antiguos fascismos, siempre bien acompañados por el poder.
También la aparición de líderes radicales en toda América Latina, creciendo enormemente de un día para otro como Jair Bolsonaro.
Por supuesto no solo depende del poder que siempre estuvo ahí, si no de una red muy tupida de medios, think tank y organizaciones mucho más recientes que ahora explicaré.
Por hoy lo dejo antes de que mi mujer me mire peor por desperdiciar en escribir nuestro pequeño retiro. Vamos a coger el viaje en barca rápida o “Speed Boat” por lo que pone en el folleto. Ya os contaré que tal
Presencia consolidada: lobbies, organizaciones y medios
Sigo escribiendo con las pilas recargadas tras otro día. Antes de seguir solo decir que el viaje acuático fue una auténtica gozada.
Aunque nos habían hablado maravillas pensé que era publicidad comercial. Pero la verdad es que el tour en snorkel y el Jungle Tour en Cancún fue una maravilla.
Nos adentramos en la Laguna Nichupté, formada por 7 lagos, con mucha flora y fauna pese a su carácter turístico. Es increíble poder ver cocodrilos tan cerca sin peligro. Bastante recomendable para los que os apasionen los animales y el agua como a mí.
Pero bueno, tengo que salir de este paisaje de ensueño para seguir hablando de radicalización política.
Y es que la presencia de la extrema derecha no estaría tan consolidada sin una miríada de organizaciones que se encuentran por todas partes. Y lo dijo con voz de cargo, habiendo encontrado hoy en una pared un cartel desvencijado que pedía que te unieses a una charla contra los impuestos y el estado, todo con un lenguaje rebelde. No puedo asegurar quienes estaban detrás, pero si quienes están detrás de iniciativas similares.
A lo largo de América, la libertariana (pero también ultraconservadora) Red Atlas organiza o financia cientos de iniciativas de extrema derecha bajo el pretexto de la “libertad”. Su presencia llega hasta Europa.
Allí se mueve con fuerza Citizen Go, la red internacional de carácter netamente ultraconservador y ultracatólico, que financia generosamente a estos grupos, multitud de iniciativas e incluso medios de comunicación. Tras ella se encuentran algunas de las fortunas más relevantes de Rusia, como Alexei Komov, el oligarca de Dios.
El papel de ciertas confesiones religiosas (ni mucho menos todas) también es relevante. En América Latina el papel del evangelismo más radical está siendo enormemente potente para encumbrar a líderes de la extrema derecha, como la cara trumpista que encontré antes de ayer.
Y no hay que olvidar grandes tecnológicas y fondos económicos como Renaissance Technologies de Robert Mercer, uno de los grandes donantes de Trump, PayPal con el movimiento ultraconservador organizado alrededor de la “mafia Paypal” es decir, ese grupo de grandes magnates tecnológicos que ahora quieren decirnos como votar.
En definitiva podría pasarme varios días nombrando todos los grupos de poder que organizan actividades, pero lo que quería constatar es el enorme poder económico y organizaciones presentes en todas partes que se dedican a extender este ideario ultraconservador.
En fin, ya es casi de noche y vamos a cenar en el Harry’s Steakhouse & Raw Bar un lugar con vistas a la laguna que nos han dicho que es obligatorio visitar. Quedan pocos días para que nos vayamos y hay que aprovechar.
Despedida de Cancún
Tras un día sin escribir puedo decir que he conseguido relajarme, algo difícil en estos días. El sitio de cena estuvo genial (algo caro quizás). Pero fue un acierto a diferencia del hotel donde nos alojamos, que no nombraré para evitar denuncias.
También nos animamos a una segunda excursión con Aquatours. Escogimos un tour de Catamarán a Isla Mujeres con un precio más que asequible. Salimos de Cancún hacia la Isla Mujeres bastante temprano. Aunque no estaba para hacer snorkel, si que disfrute viendo las esculturas hechas en el lecho marino y la enorme cantidad de fauna literalmente al alcance de la mano, aunque con el máximo respeto de intentar no molestarles más.
Pudimos visitar durante un rato la Isla Mujeres, uno de esos enclaves preciosos que vale la pena visitar. Y por supuesto donde comer, la comida que no falte. Vimos a los delfines a distancia porque mi mujer les tiene miedo, pero a mi me encantaron.
Por la tarde volvimos exhaustos y ya no tuve ganas de escribir.
Hoy ya despidiéndome de Cancún y con las maletas preparadas para el viaje también me despido de este escrito.
Además de recomendaros Cancún, también quería incidir en la idea esta algo más pesimista: la extrema derecha nos rodea.
Este movimiento siempre ha estado ahí, pero más oculto, expectante, suficiente alimentado con el poder económico y parte del institucional.
Ahora que las condiciones se han dado, se han lanzado a la guerra cultural, una guerra cultural financiada con miles de millones de dólares.
Así que cuando veáis una iniciativa sorprendentemente reaccionaria, un medio que parece repetir los eslóganes de Vox o una charla inocente que vende un discurso que os parece con tintes de odio, no olvidéis mirar quién esta detrás. Lamento que ya se deciros a quienes vais a encontrar.