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El Papa Francisco contra el Opus Dei: ya no dependerá del pontífice y su líder no será obispo

El Papa Francisco publica el texto Ad charisma tuendum (Para proteger el carisma, en castellano), un motu propio (es decir, un texto legal que emana directamente de la autoridad del Papa) en el que se exige al Opus Dei, organización católica también conocida como La Obra (por significar en castellano «obra de Dios»), una serie de reformas que, en resumen, restarán en buena medida su poder, reducirán su independencia de la Iglesia Católica y obligarán a una refundación de la misma.

La organización católica, fundada en 1928 por Jose María Escrivá de Balaguer, tendrá que someterse, pues, a los siguientes cambios. Por un lado, el prelado del Opus (esto es, su líder), será degradado: el cargo será incompatible con el de obispo de la Iglesia Católica, ni podrá llevar indumentaria episcopal. Por otro lado, pasará a depender de la Congregación para el Clero, por lo que sus actividades serán monitorizadas (cuando antes gozaba de Prelatura Personal, lo que le permitía una gran capacidad de actuación e independencia al margen de la Iglesia). Por último, el Opus Dei deberá someterse a una revisión anual para el cumplimiento de ciertas normas.

Así, el Papa Francisco busca adaptar el Opus Dei a la nueva Constitución de la Curia vaticana, Praedicate Evangelium, que entró en vigor el pasado 5 de junio. Y es que el Opus Dei, durante 40 años (en 1982, desde juan Pablo II), era la única organización católica que gozaba de tales privilegios, siendo prácticamente intocable durante todo ese tiempo y dependiendo directamente de la Congregación de los Obispos, lo que se habría traducido presuntamente en un aumento considerable de su poder e influencia, y en ciertos abusos, incluyendo dos condenas en firme por casos de pederastia que se apresuraron a negar.

La reforma, bastante clara y en la que el Papa Francisco establece literalmente que “considera oportuno confiar al Dicasterio para el Clero la competencia para todo lo que corresponde a la Sede Apostólica en materia de Prelaturas personales, de las cuales la única hasta ahora erigida es la del Opus Dei”, entrará en vigor el 4 de agosto.

Además, recuerda a la Obra que “los Estatutos propios de la Prelatura del Opus Dei serán convenientemente adaptados” y que  “es necesaria una forma de gobierno basada más en el carisma que en la autoridad jerárquica”. Una frase que choca directamente con lo establecido por Juan Pablo II cuando reivindicaba «la naturaleza jerárquica del Opus Dei».

Así, el Papa Francisco da un paso más en su reforma de la Curia Romana, donde busca reorganizar la jerarquía de la Iglesia Católica acorde a una serie de nuevos principios éticos y morales que, a su juicio, son los que se corresponden con los verdaderos valores del cristianismo y con los tiempos actuales.

El Opus Dei, la falange de la Iglesia Católica

La prelatura de la Santa Cruz del Opus Dei, conocida simplemente como Opus Dei, es una organización de carácter ultraconservador perteneciente a la Iglesia Católica. Fue fundada el 2 octubre de 1928 por un sacerdote español, Jose María Escrivá de Balaguer, canonizado en 2002 por Juan Pablo II. En 2017 el Opus Dei estaba presente en 68 países.

Expansión del Opus Dei desde 1928 hasta 2009

Según el Opus Dei, “todos los bautizados están llamados a seguir a Jesucristo, a vivir y a dar a conocer el Evangelio”. Tal y como se subraya desde la organización, oficialmente su finalidad es la de “contribuir a esa misión evangelizadora de la Iglesia Católica, promoviendo entre los fieles cristianos de toda condición una vida coherente con la fe en las circunstancias ordinarias de la existencia y especialmente a través de la santificación del trabajo”.  

Sin embargo, el Opus Dei es una de las organizaciones pertenecientes a la Iglesia Católica que más controversias ha generado en las últimas décadas. Mientras que ha recibido el apoyo de Papas y líderes políticos ultraconservadores, también ha sido duramente criticada por grupos católicos progresistas, además de muchos ex miembros.

En los últimos años se han alzado voces que califican al Opus Dei como «un peligroso grupo sectario que somete a sus miembros a una estrecha vigilancia, los aísla del mundo exterior y los programa para consagrar una obediencia absoluta al grupo y a la dirección”. Así, entre las críticas que han llovido al Opus Dei, según testimonios, está la obediencia ciega a la que se someten sus miembros así como el empleo de técnicas de control y de manipulación coercitiva o confesarse únicamente frente a sacerdotes del Opus Dei, entre otros abusos de poder.

Por otro lado, su influencia política y social en el estado español es de calado desde la dictadura franquista y es más evidente hoy en día debido al círculo de poder del Opus Dei creado por el ex ministro Jorge Fernández Díaz (PP) en la cúpula de Interior. 

Según algunos expertos, la época dorada de influencia política del Opus fue la de Aznar. Nunca tuvieron tanto poder desde que se instaurara la democracia. Ni Aznar ni su mujer son del Opus, según Muñarriz, pero “son próximos al Opus a través de la familia de ella, de José Botella».

Mariano Rajoy, quien presidió España entre 2011 y 2018, también contó con miembros importantes de la prelatura tan destacados como Luis De Guindos (ministro de Economía) y Fernández Díaz, “pero el poder de la Obra fue menor durante esta etapa”, afirma Muñarriz.

En 2017,  el diario Público presentó una lista con 74 nombres relevantes de este grupo ultracatólico, entre los que hay muchos rostros conocidos e influyentes, gran parte de ellos vinculados al PP.  Entre ellos se encuentran Luis de GuindosJorge Fernández DíazFederico Trillo (ex ministro de Defensa y ex embajador en Londres), Fernando Martí (ex presidente del Consejo de Seguridad Nuclear), Benigno Blanco (ex Secretario de Estado durante el Gobierno de Aznar durante ocho años y vinculado al Foro de la Familia), Juan Cotino (ex presidente de las Cortes Valencianas y vinculado a las tramas de corrupció n Gürtel y Brugal), Jesús Pedroche (ex senador del PP y ex presidente de la Asamblea de Madrid condenado por su participación en la trama de las Tarjetas Black), Rafa Larreina y Juan Carlos Mujica (pertenecientes al partido político vasco Eusko Alkartasuna), Antoni Subirá Claus (uno de los fundadores de Convergencia Democrática de Cataluña), Isabel Tocino (ex ministra de Medio Ambiente y vinculada al Banco Santander, Ence y Enagás), Arsenio Fernández Mesa (ex director General de la Guardia Civil y vinculado a Red Eléctrica), Ignacio Cosidó (ex director General de la Policía), Diego Pérez de los Cobos (coronel de la Guardia Civil recientemente destituido), Eugenio Pino (preso e imputado por organización criminal y cohecho) y un largo etc.

Con la reforma del Papa Francisco, ahora el Opus Dei deberá refundarse y someterse a unos principios que chocan directamente con su forma de proceder hasta ahora, una reforma que han acatado con absoluta obediencia pero que ha generado un cabreo interno evidente.

El Papa Francisco contra el Opus Dei: ya no dependerá del pontífice y su líder no será obispo

Adrián Juste

Jefe de Redacción de Al Descubierto. Psicólogo especializado en neuropsicología infantil, recursos humanos, educador social y activista, participando en movimientos sociales y abogando por un mundo igualitario, con justicia social y ambiental. Luchando por utopías.

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