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La extrema derecha gana en la elección a los consejeros constitucionales de Chile

Este domingo se celebraban de nuevo en Chile las elecciones para constituir los nuevos consejos constitucionales, esto es, los órganos públicos que se encargarán de la redacción de la nueva Constitución del país, conformado por un total de 50 consejeros. Finalmente, lo que ya reflejaban las estadísticas se hizo realidad: el Partido Republicano de José Antonio Kast se hizo con la victoria al obtener el 36% de los sufragios y 22 consejeros. Junto al resto de la derecha, las formaciones Partido de la Gente y Chile Vamos, llegaron al 62% de los votos, quedándose las dos coaliciones afines al presidente Gabriel Boric, Unidad para Chile y Todo por Chile, con el 38%, con lo que las fuerzas conservadoras decidirán el destino de la nueva Carta Magna.

Un dato interesante destacado por varios analistas es que los votos coinciden con las votaciones del pasado referéndum sobre la pasada propuesta de Constitución, que fue rechazada por el 62% de los electores, en contraste con el 38% de los sufragios a favor se aprobación después de que la mayoría de consejeros constitucionales estuviera controlado por fuerzas de izquierda e independientes.

Chile y el pasado de Pinochet en la Constitución

Esta pugna política y social por la redacción de una nueva Constitución en Chile comenzó con las protestas sociales que sacudieron el país a partir de 2019 y donde el rechazo a un texto constitucional con la impronta de la dictadura de Augusto Pinochet había cobrado tal fuerza que un 78% de la gente estuvo a favor de reformarlo en un plebiscito, por lo que en 2020 se constituyó la Asamblea Constituyente para la redacción del nuevo texto.

Sin embargo, en septiembre de 2020, una moderna Constitución que incluía más derechos para las comunidades indígenas, la protección del medio ambiente e incluso perspectiva de género, fue finalmente rechazada tras una fuerte campaña de desprestigio orquestada por la derecha y la extrema derecha donde proliferaron los bulos y las «fake news». Por ejemplo, desde la cuenta de Twitter de José Antonio Kast, líder de la ultraderecha, se llegó a decir que el gobierno de Boric tenía conexiones con el narcotráfico, pretendiendo vincular el nuevo texto constitucional a intereses criminales.

Incluso aunque los partidos del Gobierno de Boric se abrieron a cambiar aspectos de la nueva Constitución una vez aprobada, finalmente el relato de las fuerzas conservadoras y la ultraderecha se impuso por un margen amplio hasta el punto de darle la vuelta al marcador: ahora la extrema derecha podrá condicionar sin mucha dificultad la nueva Constitución, con lo que se entiende que se podrían alejar las pretensiones de eliminar los últimos reductos de la dictadura de Pinochet en la misma. De hecho, José Antonio Kast se ha confesado pinochetista.

Las reacciones de la política chilena

La reacción de Gabriel Boric, presidente del gobierno chileno, no se ha hecho esperar. Recordando por qué el texto constitucional que se impulsó desde la izquierda no se aprobó, invitó al Partido Republicano a «no cometer el mismo error» que cometieron en su momento y que buscasen el máximo consenso posible con el resto de fuerzas políticas pues, según Boric, la propuesta anterior «fracasó porque no supimos escucharnos entre quienes pensábamos distinto».

Por su parte, Kast, si bien ha dicho que «no es tiempo de dividir al país sino de trabajar en unidad por el bien de Chile», ha recalcado que en esa unidad la izquierda no está contemplada.

Otros mensajes han sido menos diplomáticos, como el senador del Frente Amplio Juan Ignacio de la Torre, que ha dicho que «fuimos derrotados por la extrema derecha» y que eso «es un peligro para la democracia», una afirmación en la que coinciden varios analistas.

Así, la futura Carta Magna debería ser votada en referéndum el próximo mes de diciembre de 2023. La extrema derecha ahora tendrá el poder, o bien de vetar cualquier propuesta de la izquierda a menos de que ésta consiga el apoyo del resto de fuerzas conservadoras, o bien de arrastrar a dichas fuerzas para apoyar sus propias pretensiones.

Las propuestas del Partido Republicano de Kast se contraponen diametralmente a la izquierda de Chile. Buscan que se prohíba constitucionalmente el derecho al aborto (lo cual está permitido por diferentes leyes del país) y preservar todo lo posible las referencias al libre mercado y a la perspectiva neoliberal en el plano económico, así como el sistema privado de pensiones, precisamente todo aquello que impulsó en buena medida las protestas sociales en 2019 en Chile.

Sin duda, se esperan momentos convulsos en el país sudamericano.

La extrema derecha gana en la elección a los consejeros constitucionales de Chile

Adrián Juste

Jefe de Redacción de Al Descubierto. Psicólogo especializado en neuropsicología infantil, recursos humanos, educador social y activista, participando en movimientos sociales y abogando por un mundo igualitario, con justicia social y ambiental. Luchando por utopías.

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