Despidos gratis a indefinidos y gastos a cargo del Estado: la promesa de Vox para el 23J
«Promoveremos el empleo estable, duradero y de calidad mediante la reducción de las cotizaciones a las empresas que contraten a trabajadores españoles de manera indefinida, bonificando al 100% los nuevos empleos durante el primer año para cualquier edad y al 50% el segundo año», puede leerse en la página 22 del programa electoral de Vox para las elecciones generales que se celebrarán el próximo 23J.
Las elecciones generales planteadas para este 23 de julio están generando debates entre los diferentes partidos políticos alrededor que, como suele ser habitual, basculan entre reproches, señalamientos e intercambios de opinión. Sin embargo, poca atención se presta a las propuestas de cada una de las candidaturas y cómo puede afectar a cada una de las capas sociales.
Además, dada la cercanía con el mes del Orgullo LGTBI y de las elecciones locales y autonómicas, buena parte del debate se ha centrado en los pactos de gobierno entre PP y Vox y en cómo el partido de extrema derecha ha exigido cuestiones que se interpretan como de ataque al colectivo, como es la retirada de banderas arcoiris de las fachadas de ayuntamientos o la gigantesca lona que colocaron en Madrid donde una mano con la bandera de España lanzaba a la basura logotipos representativos de movimientos sociales, como el feminismo o la bandera LGTBI, o el de la Agenda 2030, representativa de la nueva teoría conspirativa del discurso ultraderechista
Así, otras propuestas han pasado desapercibidas como las referidas a los derechos laborales. Concretamente, esta propuesta significa que las empresas no pagarán la cotización a la Seguridad Social que les corresponde por cada contrato laboral durante el primer año, y solo la mitad durante el segundo.
De esto se deduce, por un lado, que esos costes los asumirán las arcas del Estado, esto es, que saldrá de los impuestos e ingresos públicos; y, por otro lado, se promoverá que las empresas despidan a los trabajadores antes del tercer año.
Un argumento en contra de esto podría ser asumir que las empresas, pese a que estos costes los asumirá el Estado, tendrían que pagar al trabajador lo correspondiente al despido. El problema es que estos costes son muy inferiores a las cotizaciones que se ahorran, por lo que técnicamente estarían ganando dinero con cada despido.
El genial portal de asesoramiento legal Laboro lo explica con un sencillo cálculo: mientras que las cotizaciones a cargo de la empresa oscilan entre el 31,9% y el 38,3% del salario de la persona contratada (según actividad, tipo de contrato…), la indemnización por despido puede ser, si es por despido improcedente a 33 días por año trabajado (alrededor del 9,04% del salario), si por despido objetivo a 20 días por año (un 5,48%) o de 12 días por año en caso de contrato temporal (un 3,29%).
Por lo tanto, a las empresas les saldrá mucho mejor contratar a gente de forma indefinida para echarlos de manera improcedente tras el primer o segundo año. Tras esto, solo tendrían que contratar a otras personas.
Por supuesto, las cotizaciones que pagan los propios trabajadores se mantendría.
Vox y el 23J: La trampa del ‘nuevo empleo’
Otro de los argumentos que podría esgrimir Vox es que esto solo podría suceder en caso de «nuevos empleos». ¿Qué significa esto? El programa del partido liderado por Santiago Abascal no lo aclara, se entiende que, o bien esta medida no afectaría al mismo puesto de trabajo, o bien que solo se aplicaría a empresas que contratan por primera vez.
Sin embargo, ambas cuestiones podrían esquivarse. Por ejemplo, bastaría con crear un cargo diferente que, en el fondo, fuera el mismo, o bien hacer el contrato a nombre de otro empleador. Argucias similares suelen realizar muchas empresas y personas autónomas para evitar las indemnizaciones por despido, como despedir y volver a contratar a los 6 meses, o pasar de empresa en empresa, etc.
Por lo tanto, esta medida que propone Vox es injusta para la gran mayoría de la población a todos los niveles. En primer lugar, traslada el pago de las cotizaciones de las empresas al Estado, por lo que la Seguridad Social estaría siendo mantenida por las contribuciones de los pensionistas y por los trabajadores; en segundo lugar, se bonifica de forma indirecta a las empresas para que despidan a los trabajadores de forma improcedente, esto es, cuando al empresario quiera y como quiera; y, en tercer lugar, tendrá como consecuencia la inestabilidad laboral y la reducción de ingresos a la Seguridad Social.
Y es que la extrema derecha defiende los intereses de las grandes empresas, de las élites económicas y políticas y de las personas de mayor renta, perjudicando de manera clara y obvia al resto de la sociedad. De igual manera que partidos políticos como Vox buscan formas de perjudicar los derechos de las personas LGTBI o de las personas migrantes creando un falso relato diciendo, por ejemplo, que no es un partido homófobo sino que en realidad están en contra de un supuesto lobby LGTB, o que no son racistas o xenófobos, sino que lo que quieren es controlar las fronteras para reducir la criminalidad, también buscan medidas y relatos para perjudicar los derechos laborales.
En este caso, Vox no puede prometer públicamente que permitirá el despido gratis para este 23J, pero bajo la promesa de «empleo estable, duradero y de calidad» han propuesto una medida que, sin duda, no solo perjudicaría a las personas trabajadoras, sino también a la economía.
Jefe de Redacción de Al Descubierto. Psicólogo especializado en neuropsicología infantil, recursos humanos, educador social y activista, participando en movimientos sociales y abogando por un mundo igualitario, con justicia social y ambiental. Luchando por utopías.