Guardias civiles contra el acuerdo PSOE-Junts: “dispuestos a derramar hasta la última gota de nuestra sangre”

Distintos sectores conservadores y funcionariales siguen pronunciándose sobre el pacto de gobierno PSOE y JxCat. El último ha sido la relevante asociación de guardias civiles Asociación Pro Guardia Civil (Aprogc), que reúne a muchos oficiales del cuerpo. En un duro comunicado ha cargado contra el acuerdo.

“Quienes tenemos los instrumentos para ejercer el monopolio de la fuerza entendemos que solo la Administración de Justicia tiene legitimidad constitucional y capacidad material para velar en este momento porque los principios superiores de nuestro ordenamiento jurídico recogidos en el artículo 9 de la Constitución no se conviertan en papel mojado” – dicen en una crítica bastante clara a la amnistía. Aquí el cuerpo añade una amenaza nada velada al añadir “Estamos dispuestas a derramar hasta la última gota de nuestra sangre en defensa de la soberanía e independencia de España y de su ordenamiento constitucional.» Unas declaraciones que retrotraen al oscuro pasado franquista donde estas fuerzas eran parte esencial de la represión de la dictadura de Franco.

El comunicado sigue con su tono crítico: “Observamos el pacto publicitado con profunda preocupación. Consideramos que pretende vaciar de contenido la misión constitucional que tenemos encomendada las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, especialmente la policía judicial. ¿De qué ha valido tanto sacrificio durante décadas en cumplimiento de nuestra misión constitucional si al final nuestros jefes políticos traicionan toda la sangre derramada y todo el esfuerzo realizado por los guardias civiles, por los policías y por los jueces y fiscales en los últimos 40 años? ¿Cómo vamos a creer en que deberemos y podremos hacer cumplir la ley ante este mensaje de impunidad y fomento de la desatención de las normas?».

La asociación de Guardias Civiles: apoyo a la judicatura, no a los resultados democráticos

El comunicado cita el artículo 104 de la Constitución, que  encomienda a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad la misión de proteger el libre ejercicio de los derechos y libertades pública. Otro mensaje bastante claro con tono de amenaza del comunicado. De hecho, Aprogc crítica los procesos de amnistía, señalando bajo su opinión que las amnistías de hace 46 años aumentaron el terrorismo.

Pero el cuerpo dice mantener la esperanza por la actuación judicial, que se ha mostrado muy crítica con partes del acuerdo PSOE-JxCat: “En este orden, desde APROGC contemplamos con fe y optimismo la defensa del Estado de Derecho exteriorizada por los representantes de la Carrera Judicial, como barrera frente a inspiraciones totalitaristas. Hay una responsabilidad histórica que alcanza de lleno a altas instituciones del Estado y, especialmente, a nuestro Tribunal Supremo. Quienes tenemos los instrumentos para ejercer el monopolio de la fuerza entendemos que solo la Administración de Justicia tiene legitimidad constitucional y capacidad material para velar en este momento porque los principios superiores de nuestro ordenamiento jurídico recogidos en el artículo 9 de la Constitución no se conviertan en papel mojado.”

Uno de los grandes problemas de la judicatura con el acuerdo ha sido la adición del término lawfare (guerra judicial, utilizando las leyes para acabar o perseguir a rivales políticos) a los acuerdos con JxCat. Pese a la crítica el uso de los jueces por parte de los conservadores es una realidad que ha tumbado temporalmente a líderes como Lula Da Silva o cargos políticos como Vicky Rosell o Mónica Oltra en España.

El mensaje de la asociación de guardias civiles mantiene su tono amenazante en el resto del comunicado y responde poco a la realidad democrática que tiene una clara mayoría en el Congreso. Hoy mismo, el Partido Socialista Obrero Español ha sumado el voto de Coalición Canaria a la investidura de Pedro Sánchez, por los que contarán con 179 votos a favor y 171 en contra.

Una holgada mayoría compuesta por 13 partidos (PSOE, Movimiento Sumar, Podemos, IU-PCE, ERC, JxCAT, EH Bildu, PNV, Comuns, Compromís, Más País-Equo, BNG y CC) frente a tan solo 3 formaciones en contra PP, Vox y UPN. Una respuesta democrática de un país que no quiere ser gobernado por fuerzas autoritarias.