Dueña de una tienda asesinada por colgar una bandera LGTB en California
Laura Ann Carleton, mujer de 66 años, fue asesinada el pasado viernes por una herida de bala en una tienda de ropa, Mag.Pi, que regentaba desde hacía dos años en Cedar Glen, California, Estados Unidos. Según las autoridades locales, la mujer había sido asesinada a tiros y el sospechoso, aún sin identificar, fue abatido por agentes de policía cuando éste se enfrentó a ellos.
La División de Investigaciones Especializadas de la Oficina del Sheriff de Twin Peaks informó mediante un comunicado que «a través de investigaciones posteriores, los detectives se enteraron de que el sospechoso hizo varios comentarios despectivos sobre una bandera arcoíris, que estaba fuera de la tienda, antes de disparar a Carleton». La bandera arcoíris es el símbolo del movimiento LGTBI, por lo que se presume que el móvil podría ser un delito de odio.
Ari, una de las hijas del total de nueve, comentó también que la tienda había recibido varios ataques motivados por la presencia de la bandera LGTB desde que se abrió la tienda al público, pero que su madre nunca se había dejado intimidar y la dejaba siempre puesta. De hecho, Mag.Pi era reconocida por la comunidad LGTB de Lake Arrowhead como «aliado comercial» debido a su compromiso en defensa de los derechos del colectivo. Nadie podía imaginar que alguien terminaría asesinándola motivada por el rechazo a la bandera.
Además, según han declarado personas allegadas a la familia, Laura Ann Carleton, a quien apodaban cariñosamente Lauri, era conocida por hacer obras a la comunidad, como ofrecer su tienda como centro de ayuda cuando una tormenta de nieve asoló la región. Cedar Glen es una pequeña comunidad de alrededor de 500 habitantes, por lo que el suceso a impactado con bastante fuerza en el lugar y también en el resto del país, guardando un día de luto y una concentración en su memoria.
El peligroso aumento de los delitos de odio anti LGTB en Estados Unidos
Por desgracia, el caso de Laura Ann Carleton no es aislado. Desde hace años, diversos informes y analistas vienen alertando de un aumento de los delitos de odio en Estados Unidos. Uno de los casos más sonados fue en noviembre de 2022, cuando cinco personas fueron asesinadas y 18 resultaron heridas después de un tiroteo en un Club Q, un pub LGTB de la ciudad de Colorado Springs.
Según las cifras más recientes, divulgadas en marzo de 2023 por el FBI (a falta de los datos de California y New York), se reportaron 9.065 delitos de odio en 2021, 945 más que los ocurridos en 2020. Durante ese año, las motivaciones principales fueron por prejuicios contra los afroamericanos, los hombres homosexuales, los judíos y los asiáticos.
La oficina reveló que el 64,5% de las víctimas en 2021 fueron agredidas por su raza, etnia o ascendencia, mientras que el 15,9% fueron atacadas por su orientación sexual, y un 14,1% se atribuyeron a cuestiones religiosas.
En cuanto a la comunidad LGTBI, la ONG Campaña de Derechos Humanos (HRC), la mayor plataforma en defensa de los derechos del colectivo LGTB en Estados Unidos, declaro en junio «emergencia nacional» a causa de cómo se estaban deteriorando los derechos de las personas homosexuales, lesbianas, bisexuales y transexuales en el país.
En un detallado informe, la organización alerta de que «se han presentado más de 525 proyectos de ley estatales que atacan a la comunidad LGTBIQ+» y que «más de 220 apuntan a la comunidad trans». De ellas, más de 70 se han convertido en ley, señalando especialmente a estados como Texas, Florida o Tenesse.
Organizaciones en defensa de los derechos humanos y de las personas LGTBI también han denunciado ataques a las personas drag queen. Grupos armados de carácter neofascista como Proud Boys acuden a actos organizados por drags para reventarlos. Un incidente conocido fue el que tuvo lugar en el Centro Comunitario LGTBIQ+ del vecindario West Village de Manhattan, muy cerca del simbólico Stonewall Inc, lugar de nacimiento del movimiento pro derechos LGTBIQ+ moderno, y donde el grupo de extrema derecha salió mal parado.
Este aumento de los delitos de odio ha venido acompañado también de un aumento del discurso de odio propiciado por la extrema derecha, como así señalan diversos informes y analistas, hasta el punto de llegar a momentos tan trágicos como el de Laura Ann Carleston y tantos otros.
Jefe de Redacción de Al Descubierto. Psicólogo especializado en neuropsicología infantil, recursos humanos, educador social y activista, participando en movimientos sociales y abogando por un mundo igualitario, con justicia social y ambiental. Luchando por utopías.