Manifestantes de Noviembre Nacional enfrentados a Hazte Oír por parodiar a Sánchez como Hitler: “son literalmente lo opuesto»
Hazte Oír, una de las muchas cara en España de la secta El Yunque, ha lanzado una propaganda contra el PSOE donde puede verse al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, caricaturizado como el dictador nazi Adolf Hitler. En esta se intentaba comparar al líder político con el dictadoralemán, acompañando la imagen con un eslogan construido como acrónimo del PSOE: “Pedro Sánchez Odia España”.
Esta publicidad ha sido lanzada en muchas plataformas. Por un lado, el lobby ultracatólico ha vuelto a una de sus señas de identidad, utilizando autobuses serigrafiados y furgonetas, recordando al famoso bus tránsfobo, que causó un repudio general y mucha visibilidad para la organización.
Esta nueva campaña se ha lanzado, además de con la cita anterior, con frases como “Sánchez dictador”, una campaña que también ha sido difundida a través de redes sociales, como Twitter. Y aquí es donde han surgido los problemas con otros manifestantes de extrema derecha que se han pronunciado contra la amnistía, como es el caso de miembros de Noviembre Nacional.
El enfado de los seguidores de Noviembre Nacional
Noviembre Nacional (NN) es uno de los grupos nacidos al calor de las protestas contra la investidura de Pedro Sánchez, los pactos con Junts per Catalunya (JuntsxCat) y la ley de amnistía. Esta organización se encuentra muy cercana a Vox y participada por miembros del partido y está intentando capitalizar las protestas funcionando como colectivo paraguas. Su ideología es una mezcla de nacionalismo cristiano y neofascismo, si bien por el momento el carácter informal del mismo hace complicado establecer unas bases teóricas u organizativas claras. Es fácilmente reconocible por su logo compuesto por dos “N” unidas con una cruz católica, que guarda cierta semejanza con el wolfsangel, un símbolo pagano de la mitología nórdica apropiado por el nazismo.
Y a quienes se identifican con las siglas NN no parece haberles gustado la propuesta de Hazte Oír. Así, en respuesta al post de Twitter donde Hazte Oír publica la fotografía del Pedro Sánchez caracterizado como Hitler, estas personas se quejan de la comparativa: “Adolfo y Sánchez son literalmente lo opuesto” se lee en uno de los comentarios de Masaii (@Massaitra), que muestra el logo NN.
Otros insultan a la organización por la comparación y les critican por ser boomers, descalificativo contra las generaciones de mayor edad en referencia a la llamada generación baby boom. El movimiento pretende ser (o parecer) una organización juvenil, presentando un tono de incorrección y crítica, similar al de otros grupos ultraderechistas de la plataforma. En estos espacios las críticas a los boomers son habituales, evidenciando cierta brecha generacional entre los manifestantes contra la amnistía.
Otras cuentas, como del usuario MuyCansado Account (@Pelos_javi), con una bandera de España y una cruz en el perfil, se quejan con los mismos argumentos “VAYA PUTOS BOOMERS. OS ODIO”.
El enfado sigue con más usuarios que piden a los ultracatólicos que borren la publicación. El usuario con el símbolo NN les dice “borrad esta puta basura, panda de retrasados”. Otro perfil con la imagen de NN, Don Pelayo Noviembre Nacional (@Don_PelayoESP), también se queja al respecto “Que puta manía de meter a Hitler de por medio”.
En el timeline de los perfiles que se han comentado, se puede ver multitud de propaganda fascista, imágenes y videos de las manifestaciones, vídeos de influencers de la extrema o de formaciones como Vox.
Neonazis y ultraderechistas enfadados por la comparación con Hitler
Pero no solo las cuentas de Noviembre Nacional han protestado. También otras muchas cuentas llenas de propaganda de extrema derecha que han atacado a Hazte Oír como los usuarios Goyo (@Goyogh99) u J. (@Offender 1984), que han tildado de ridícula la campaña de comparación con Hitler.
Algunas cuentas han seguido la línea crítica alabando a Hitler, como el usuario Barthe (@Barthe722): “Adolfo salvó la vida de vuestros abuelos en el 36”. Este por ejemplo tenía en su perfil una bandera de España con un agujero en medio, sin el escudo, otro de los símbolos más reconocibles de las protestas contra la amnistía y que reflejan una crítica al rey Felipe VI por, supuestamente, haber permitido la investidura de Pedro Sánchez.
Algunos usuarios han opinado que esto ayuda a la criminalización del movimiento fascista, como el usuario Victor Somo (@victor_somo): “seguid haciéndole el juego a la izquierda”.
Otros suben el tono en su defensa de Hitler, como el usuario Víctor (@Viktornsd): “pero vamos a ver hijos de p. el Austriaco luchó contra la gente que hoy nos gobierna, pedazo de analfabetos disfuncionales. así me dan ganas de votar el PSOE”. Si se va a su perfil se puede ver contenido afín al espacio de la extrema derecha como de Wall Street Wolverine, El Diestro o “Antifeminazis”.
Ironía y humor desde la izquierda
Por su parte, las cuentas de carácter progresista se han tomado el cartel con el máximo humor posible. La usuaria ElisaVega (@ElisaV3ga) ha comentado sarcásticamente: “Entonces estáis pidiendo el voto para Sánchez? Sois muy confusos”
El usuario Asier Ibañez (@IbaezAsier) señala el enfado de ciertos nazis y la realidad de que las manifestaciones contra el pacto PSOE-Junts están llena de elementos neofascistas: “No sé si los nazis que cantan el himno de la División Azul y hacen el saludo fascista frente a las sedes del PSOE estarán de acuerdo con esa imagen”.
Otros seguidores como Deivid (@Deivid__14) o Fonso (@Fonsoarkd0) han seguido en la misma línea señalando la complicidad entre ambos movimientos: “¿Estáis movilizando a vuestros seguidores para que le voten?«.
Algunos usuarios, como Process of Thrones (@ProcessThrones) han sido más hirientes yendo a la base del problema y preguntando porque no comparan a Sánchez con el dictador por antonomasia español, Francisco Franco.
Es curioso que se obvie al dictador más reciente de la historia de España, quien además fue aliado de Adolf Hitler y compartió movimiento político hasta la caída del Eje. Esto se explica en el hecho de que Hazte Oír tiene a multitud de franquista entre sus filas, nexos entre organizaciones (como Vox) y ha defendido la memoria del dictador en ocasiones, como en su medio “Actuall”, como señala el usuario Juan Luis Nevado (@jl_nevado).
Hitler y socialismo: una estrategia de confusión sin visos de prosperar
El hecho de que Hazte Oír intente unir al socialismo con el fascismo es una táctica propagandística importada de América Latina que tiene cierto efecto en la región, pero que es inentendible en el contexto europeo, como algunos usuarios neofascistas intentan hacerle entender a Hazte Oír.
A través de pruebas circunstanciales y retazos sin hilar, se intenta demostrar que el nacionalsocialismo es una rama del socialismo. Otros extremistas van más allá intentando demostrar que el nacionalsocialismo era un movimiento de “extrema izquierda”. Por supuesto, todas las instituciones, profesionales rigurosos y universidades califican al fascismo como un movimiento de extrema derecha. De hecho, durante décadas, el término extrema derecha ha estado íntimamente ligado al fascismo y sus corrientes y movimientos inspirados en él, hasta la aparición de las posteriores olas de la extrema derecha que ampliaron la definición para incluir a postfascistas y partidos de derecha populista, entre otros.
Pese a todo, la aparición de varios de estos rasgos conjuntamente siguió siendo una base para definir a la extrema derecha: ultranacionalismo, ultranacionalismo palingenético, tradicionalismo, supremacismo (étnico, cultural, etc.), discursos de odio (LGTBIfobia, antifeminismo, xenofobia, antisemitismo), etc.
Además el fascismo (que es mucho más amplio que el nazismo, que es su expresión en Alemania) no guarda relación con el socialismo, quitando el nombre que el dictador alemán escogió para su formación, Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán (NDSAP) heredero del Partido Obrero Alemán (DAP). De hecho Hitler escogió este nombre precisamente para confundir y reunir apoyos en un momento del auge del socialismo. En su obra cumbre, el Mein Kampf, Hitler habla de robar elementos a la izquierda para hacerles enfadar. También durante una entrevista en los años 30, Hitler responde que es cierto que su partido no tiene nada que ver con el socialismo y que podría haber tenido cualquier otro nombre. De hecho, el modelo económico del fascismo alemán (y del resto) no fue el socialismo (declarándose anticomunistas) si no el corporativismo, un sistema relativamente común en la Europa del siglo pasado y específicamente en los dictadores de extrema derecha en todo el globo. De hecho Hitler se jactaba de que el éxito del NDSAP se debía en parte a no tener un sistema económico fijo. Pese a eso, su partido fue un fiel defensor de la propiedad privada y el gran capital.
Esta estrategia puede tener visos de tener cierto (solo cierto) éxito en regiones fuera de Europa, donde el fascismo se vivió solo a través de los extranjeros que llegaban al país o de las formaciones que (con poco éxito excepto contadas excepciones) imitaban a las europeas. Pero en Europa esta estrategia tiene poca capacidad dada la existencia continuada en el tiempo de movimientos fascistas que reivindican su esencia. Además, es fácil seguir la línea de evolución de los partidos fascistas, transformándose en diversas formaciones de extrema derecha que han tenido herederos actuales en la mayor parte de partidos de extrema derecha actuales.
De hecho, son los partidos de esta línea ideológica, los que acumulan a cientos de cargos que antes pasaron por organizaciones neofascistas. Una estrategia además, que como se ha visto, causa tensión con sus propias bases.
