Detenido por pornografía infantil un neonazi que acosaba eventos de cuentacuentos drag queen por “pedófilos”
Stephen Thomas Farrea, un residente de Portsmouth (EE.UU) conocido por su afiliación con el grupo neonazi Nationalist Social Club-131 (NSC-131), ha sido detenido por posesión de pornografía infantil. Farrea, de 34 años, fue arrestado el pasado 24 de mayo después de que la policía de Portsmouth recibiera una pista sobre su presunta implicación en la posesión de material de explotación infantil. Tras obtener una orden de registro, las autoridades se dirigieron a su residencia, donde incautaron varios dispositivos electrónicos. Un análisis forense de estos dispositivos reveló que Farrea poseía imágenes explícitas que mostraban conductas sexuales entre menores.
El NSC-131 es un grupo conocido por sus actividades de acoso y difamación a los eventos de cuentacuentos infantiles drag queen (los conocidos como Drag Queen Story Hour). Farrea, quien se había presentado en varias ocasiones como un defensor ferviente de la supremacía blanca y había acusado a los Drag Queen Story Hour de pedófilos, fue arrestado y acusado formalmente de un cargo de posesión de pornografía infantil. Durante su comparecencia en el Tribunal del Segundo Distrito de Newport, se le fijó una fianza de $5,000 con garantía. Además, se le prohibió tener cualquier tipo de contacto con menores y se le restringió el uso de internet, smartphones y computadoras. También se le ordenó entregar cualquier arma de fuego que pudiera poseer.
Farrea, un “ancla” para los neonazis de Rhode Island
Farrea no es un desconocido para las autoridades ni para los investigadores de grupos extremistas. En 2022, fue arrestado después de negarse a identificarse ante la policía mientras distribuía volantes de reclutamiento de supremacismo blanco en East Providence. En esa ocasión, él y otro individuo se declararon no culpables, pero fueron condenados a realizar 20 horas de servicio comunitario.
Su participación en NSC-131 ha sido crucial, siendo descrito como un «ancla» para la presencia del grupo en Rhode Island. Este grupo, según el Southern Poverty Law Center, ha focalizado sus ataques en comunidades inmigrantes, LGBTQ+, judías y en activistas antifascistas. El NSC-131 no solo se limita a la retórica de odio. Según informes, su líder, Christopher Hood, ha promovido acciones directas y violentas contra aquellos a quienes consideran enemigos. En un mensaje de voz difundido a través del canal de Telegram del grupo, Hood enfatizó que la responsabilidad de «eliminar estas facciones» recaía en ellos mismos.
Pornografía infantil, neonazi y relatos de pedofilia antiLGTBI+
La posesión de pornografía infantil de este neonazi demuestra la hipocresía de un individuo que acusaba a los participantes de los eventos de Drag Queen Story Hour de ser «escoria pedófila» y que ahora enfrenta cargos por explotación infantil. Un caso que se repite en activistas de derechas, donde la retórica pública contrasta violentamente con las acciones privadas.
El grupo de Farrea, la NSC-131, se consideran a sí mismos como soldados en una guerra contra un sistema supuestamente controlado por judíos y destinado a la extinción de la raza blanca, donde la teoría de la conspiración del grooming por parte de las personas LGTB juega un papel crucial. De hecho, estos relatos sobre una inexistente pedofilia sistemática por parte de grupos LGTBI+ ha formado parte de las armas de la extrema derecha contra ciertos colectivos. La próxima audiencia de Farrea para determinar su libertad tras los cargos está programada para el 4 de junio.
La extrema Derecha y los ataques a los eventos drag queen story hour
En los últimos años, los eventos de Drag Queen Story Hour, donde artistas drag leen cuentos adaptados a niños en bibliotecas y otros espacios públicos, han sido blanco de ataques por parte de grupos de extrema derecha. Estos eventos, que promueven la libertad de expresión, la ruptura de normas de género y aprender sobre diversidad en un entorno seguro y divertido, han enfrentado una gran oposición que en muchos casos ha sido violenta, especialmente en el contexto de una creciente retórica anti-LGBT+ por parte del Partido Republicano.
En Chicago, durante el Midsommarfest en Andersonville, la drag queen Muffy Fishbasket, cautivo a una multitud de niños y adultos con su narración del libro infantil «My Lucky Day«, esto no evito que sus actuaciones hayan sido boicoteadas por grupos ultras.
En Lake in the Hills (Illinois), la panadería Uprising Bakery and Cafe planeó un espectáculo familiar llamado Starry Night Brunch Drag. Sin embargo, antes del evento, la panadería fue objeto de vandalismo, con ventanas rotas y mensajes de odio pintados en su fachada. A pesar de que el evento agotó todas las entradas gracias al apoyo de la comunidad, tuvo que ser cancelado debido a los daños sufridos. El perpetrador, Joseph I. Collins, fue arrestado y acusado de un delito de odio y de daños criminales a la propiedad, con una fianza fijada en $10,000.
El acoso no se limita al vandalismo físico. Los organizadores y asistentes de estos eventos también enfrentan al acoso y persecución en redes. Grupos como Awake Illinois han utilizado las redes sociales para difundir mensajes de odio, acusando falsamente a los participantes de pedofilia, «grooming» y pornografía infantil. Neonazis confesos son habitualmente los dirigentes de estas actuaciones. Estas acusaciones también comunes entre los teóricos de la conspiración QAnon y otros movimientos extremistas que buscan demonizar a la comunidad LGBT+.
El aumento de la retórica anti-LGBT+ también se ha reflejado en un incremento de la legislación discriminatoria, como la Don’t say gay, que prohíbe la discusión de temas LGBT+ en las escuelas. El Partido Republicano ha lanzado una batería de medidas contra los Drag Queen Story Hour, enfrentándose sus activistas a multas, cárcel o posibles condenas de penas mayores, como el caso extremo de Texas.
Estos ataques generan un ambiente de miedo e inseguridad para los organizadores y asistentes, uno de los objetivo de los grupos ultras, quienes ejercen presión para su cancelación. A pesar de esto, los organizadores continúan promoviéndolos por su valor educativo y de inclusión. Cerrar estos eventos se traduce en plegarse al odio, así como en enviar un mensaje negativo a los jóvenes LGBT+, quienes ya enfrentan un mayor riesgo de suicidio y autolesión.
Director de Al Descubierto. Estudiante de Ciencias Políticas y máster en Política Mediática. Apasionado del estudio y análisis del hecho político, con especial interés en el fenómeno de la extrema derecha, sobre la que llevo formándome desde 2012. Firme defensor de que en política no todo es opinable y los datos, fuentes y teorías de la ciencia social y política deben acompañar cualquier análisis.
