Asalto a un club LGTB deja al menos cinco muertos y 18 heridos en Colorado
El domingo en Colorado, Estados Unidos, amaneció con una tragedia: cinco personas fueron asesinadas y 18 resultaron heridas (algunas en estado muy grave) después de un tiroteo en un Club Q, un pub LGTB de la ciudad de Colorado Springs. Tal y como afirmaron autoridades y medios locales, el suceso tuvo lugar sobre la 1 de la madrugada y fue detenido un sospechoso que también resultó herido.
Al parecer, según el relato del propio Departamento de Policía de la ciudad, el presunto autor del crimen entró al local armado con «un fusil de asalto de largo alcance» con el que disparó a la gente de forma indiscriminada nada más llegó al interior. La policía recibió la llamada de alerta a las 23:56 horas, tras lo cual, acudieron rápidamente, encontrándose con el fatal crimen.
Según el relato de las autoridades y del jefe de Policía de Colorado Springs, Adrián Vásquez, que continúan investigando el suceso por si recibió algún tipo de ayuda, al menos dos personas se enfrentaron al atacante, peleando contra él y consiguiendo poner fin al ataque. El sospechoso, identificado por la policía como un joven de 22 años de nombre Anderson Lee Aldrich, permanece bajo custodia en un hospital de la ciudad a causa de las heridas recibidas por quienes trataron de defenderse de su ataque.
El pub, que suele acoger eventos de temática LGTB y es frecuentado por la comunidad, ha emitido un comunicado de condena al ataque y señalándolo como un crimen de odio, al tiempo que ha agradecido a las dos personas que, de forma, «heroica», confrontaron al atacante. Dos de las personas asesinadas fueron precisamente Derrick Rump y Daniel Aston, trabajadores del pub.
Delitos de odio por homofobia en EEUU
El atentado ha recibido la condena abierta de la comunidad, y también de políticos de todo signo. Jared Polis, el gobernador de Colorado perteneciente al Partido Demócrata, ha dicho que «Colorado está con nuestra comunicado LGTBQ y todos los afectados por esta tragedia», mientras que Lauren Boebert, diputada por el Estado en el Congreso por el Partido Republicano, declaró que «Esta violencia sin ley debe terminar y terminar rápidamente».
Sin embargo, analistas y activistas pro-LGTB han hecho ver que la postura de Boebert en este atentado choca precisamente con buena parte del discurso que desde sectores ultraconservadores de su partido se ha vertido sobre las personas de este colectivo. Así, a través de redes sociales como Twitter, le han recordado varias declaraciones en las cuales vertía discurso de odio contra las personas transexuales.
«Lleva a tus hijos a lGLESIA, no ha bares drag», dijo en un tuit en junio de este año. «Enviando un mensaje para los drag queens: alejaos de la gente en el tercer distrito de Colorado», publicó en la misma red social. Asimismo, se le recordó el apoyo hace dos año a un activista ultraderechista que pidió la pena de muerte para personas homosexuales.
La conocida congresista de New York por el Partido Demócrata Alexandria Ocasio-Cortez también ha señalado a Lauren Boebert como una de las principales responsables del crimen, señalando su «rol en dar voz al discurso anti-LGTB+ y anti-trans» mientras «pasa la mayor parte del tiempo en el Congreso bloqueando incluso la mayoría de las leyes de seguridad de armas de sentido común». También ha señalado directamente al trumpismo por sus discursos de odio como una de las principales causas de este tipo de atentados.
De hecho, también ha sido señalada como una fanática de las armas y de su máxima permisividad. Le han recordado una fotografía en la que aparece con su familia portando varias armas automáticas.
Por desgracia, el aumento de los delitos de odio es una realidad que va pareja a este tipo de discursos. Sin ir más lejos, en junio de este año, 31 miembros del grupo neonazi Patriot Front fueron arrestados y acusados de conspiración por provocar disturbios en un evento del Orgullo LGTB en Idaho.
También se ha recordado el tiroteo que dejó 49 personas fallecidas en el pub Pulse de Orlando, Florida.
¿Quién es Anderson Lee Aldrich?
Según el medio Heavy, el presunto autor del crimen es nieto Randy Voepel, exalcalde de Santee, California, y congresista saliente del Partido Republicano, amonestado por varios comentarios polémicos en sede parlamentaria, como comparar el asalto al Congreso del 6 de enero con el inicio de la Guerra de Independencia de Estados Unidos.
Voepel es también conocido por dar alas a las teorías de la conspiración impulsadas por el ex presidente Donald Trump, como el de la existencia del «deep state», así como por promover la venta libre de armas en Estados Unidos. Fue derrotado en las primarias de agosto de este año por lo que no pudo presentarse a las elecciones intermedias.
Por otro lado, no es la primera vez que Aldrich tiene problemas con la justicia: fue arrestado en 2021 después de que su madre informara a la policía que la amenazaba con hacerle daño con una bomba casera y múltiples armas, según la Oficina del Sheriff del Condado de El Paso, Texas. Fue arrestado después de un enfrentamiento y acusado de cinco delitos graves. Sin embargo, finalmente no fue procesado.
Un testimonio que le alquiló una habitación a la madre de Aldrich aseguró que se trataba de un chico con un «lado agresivo» cuando fue entrevistada en 2021 a causa del incidente, testimonio recogido por el medio New York Times.
Una vez más, un horrible crimen tiene un móvil que, aunque se está investigando, podría ser consecuencia del discurso de odio de extrema derecha que está siendo exhibido estos últimos años por el Partido Republicano.
Jefe de Redacción de Al Descubierto. Psicólogo especializado en neuropsicología infantil, recursos humanos, educador social y activista, participando en movimientos sociales y abogando por un mundo igualitario, con justicia social y ambiental. Luchando por utopías.
