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Acuerdo PP y Vox en Extremadura: María Guardiola gobernará con la ultraderecha

Punto y final al culebrón político en Extremadura: María Guardiola y el PP extremeño ceden. María Guardiola será investida presidenta de la Junta de Extremadura y Vox pasará a formar parte del Gobierno autonómico.

Tras semanas de tiras y aflojas, declaraciones despectivas cruzadas y filtraciones, María Guardiola, finalmente contradice sus propias palabras y permitirá la entrada del partido ultraderechista al Gobierno nacional. La política extremeña afirmaba la semana pasada que “no podía dejar entrar” al ejecutivo a aquellos “que niegan la violencia machista o deshumanizan a los inmigrantes, declaraciones que iniciaron un conflicto interno dentro de su propio partido.

Así, Vox ostentará la Consejería de Gestión forestal y Mundo rural en el futuro Gobierno de coalición derechista. Además, ambos partidos habrían llegado a un acuerdo programático de 60 medidas, que estaría centrado, según sus propias palabras, en “las prioridades de las familias extremeñas” y en “combatir el paro, la pobreza, la falta de oportunidades y la despoblación”, aunque el contenido completo se desconoce aún. 

En un comunicado público, ambas formaciones han declarado lo siguiente con respecto al pacto de Gobierno: “PP y Vox han asumido así la responsabilidad de dotar a la región de un gobierno estable y con una hoja de ruta clara para poner fin a las políticas socialistas que han lastrado el desarrollo de Extremadura”.

Las reacciones políticas

Las reacciones políticas se han sucedido a lo largo de la mañana. El candidato socialista, y ganador de las pasadas elecciones autonómicas, Guillermo Fernández Vara, ha pedido que se suspenda su sesión de investidura, programada para los días 5 y 6 de julio por la aparente falta de acuerdo entre las fuerzas de la derecha, y ha criticado el acuerdo de coalición: “¿(…) Si tan sencillo era, ¿a qué tanto ridículo televisado?”, exponía en su Twitter.

El presidente de Vox, Santiago Abascal celebraba el acuerdo: “celebramos que se vaya imponiendo la sensatez”, mientras que el ex presidente de Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, afirmaba que “el PP se ha derogado a sí mismo”. Yolanda Díaz, por su parte, criticaba duramente el cambio de postura popular con respecto a los acuerdos con la ultraderecha: “En el PP, los principios duran cinco minutos”.

María Guardiola y Ángel Pelayo, portavoz de Vox en la Asamblea de Extremadura, escenificarán la firma del acuerdo de Gobierno a las 12:45 horas del día de hoy en el Parlamento Autonómico.

María Guardiola: el último espejismo fallido de una falsa derecha liberal y moderada

Desde el final del escrutinio electoral en la región de Extremadura el pasado 28 de mayo, el futuro político de la comunidad parecía claro e indudable: PP y Vox sumaban, y por lo tanto gobernarían juntos.

La aritmética parlamentaria era favorable para la derecha, y tal y como ocurriría en cientos de Ayuntamientos y en Comunidades Autónomas como Castilla y León, Murcia, Comunidad Valenciana o las Islas Baleares, gobernarían en coalición. Pero el acuerdo se enquistó y los puentes entre ambos partidos se hundieron tras las declaraciones de Guardiola.

En un primer aproximamiento, María Guardiola ofreció a Vox ostentar la presidencia de la Asamblea de Extremadura, a cambio de “libertad para la confección del gobierno” regional. Esta primera oferta, propuesta en la segunda reunión entre ambas formaciones, también incluía un acuerdo programático de 15 puntos y ceder su senador autonómico a favor de la ultraderecha.

La propuesta fue rechazada por Vox, quién exigía, tal y como está ocurriendo en otras Comunidades Autonómicas, cargos ejecutivos. Ante la falta de acuerdo entre ambas formaciones, la izquierda se hizo con la mayoría de la mesa de la cámara autonómica, incluida la figura del presidente de la Asamblea, hecho que complicaría la legislatura al bloque de la derecha si finalmente se alcanzaba un acuerdo.

Tras el fracaso público, el fantasma de la repetición electoral comenzó a planear sobre la región, aún más si cabe tras las declaraciones de la presidenta, quién avisaba: “Parece que nos obligan a ir a elecciones. Iré a lecciones, iremos a elecciones, si hay que ir”.

Un (obligado) cambio de posiciones

Guardiola se mostraba contundente frente a Vox, erigiéndose como una figura de oposición a la política de pactos de su propio partido: “No voy a regalar consejería ni voy a entrar en batallas culturales que están superadas”, avisaba. Culpaba directamente a Vox: “No ha sido capaz de ver más allá de su propio ombligo”, al mismo tiempo que criticaba su homofobia, xenofobia y machismo.

Desde entonces la polémica ha envuelto al Partido Popular a nivel nacional, ya que no sólo los sectores progresistas criticaban sus acuerdos de Gobierno con la ultraderecha, sino que comenzaban a alzarse voces dentro de su partido en la misma línea. Envueltos en un callejón sin salida el partido y su líder, Alberto Núñez Feijóo, intentaron justificar la incoherencia estratégica de cara al público mientras que llamaban al orden a Guardiola a nivel interno.

El efecto de Extremadura ha dañado al partido electoralmente, frenando su dinámica positiva y perdiendo fuelle electoral frente a una izquierda que comienza a movilizarse. Debido a ello, y según se ha publicado en diferentes medios, el partido dio un ultimátum a Guardiola, exigiéndole no mediatizar el conflicto, acordar con la ultraderecha una salida de Gobierno y ceñirse a la estrategia de campaña del partido.

Tras ello, Guardiola puso fin al ruido interno del PP extremeño, suspendiendo el pasado domingo la Junta Directiva Autonómica y el Comité Ejecutivo Regional que se iba a celebrar este martes. Emitió una carta dirigida a los militantes donde ya se percibía un cambio de actitud respecto a Vox (“es imprescindible el respeto, el dialogo y el acuerdo programático”; “compartimos una prioridad, pasar página a las políticas socialistas”), y pidió tiempo a Génova para alcanzar un acuerdo con la ultraderecha, acuerdo que finalmente se ha materializado este jueves.

 María Guardiola 

Valentín Pozo

Articulista. Estudiante de cuarto de Ciencias Políticas y apasionado de la investigación. Experiencia en movimientos estudiantiles y sociales. En mis artículos intento ofrecer un enfoque analítico más orientado a las ideologías y teoría política.

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