Trump detenido por conspiración por intentar revertir el resultado de las elecciones de 2020

Tras las acusaciones realizadas por el fiscal especial Jack Smith, aceptadas por el Gran Jurado de Washington D.C. el pasado martes, el ex presidente Donald Trump fue detenido para declarar frente al juzgado para la lectura de los cargos que finalmente se le imputan. En el documento, de más de 45 páginas, el fiscal especial concluía que Trump, junto a otros seis conspiradores, había tratado de mantenerse en el poder tras su derrota electoral en octubre de 2020, para lo cual había utilizado diferentes artimañas legales, mentiras y presiones internas, incluyendo la instigación del asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021.

Finalmente, según medios estadounidenses como NBC News, Trump acudió hasta el juzgado Barrett Prettyman junto a la abogada Alina Habba y algunos de sus asesores de campaña: Steven Cheung, Chris LaCivita, Jason Miller y Susie Wiles. Para el proceso judicial, el magnate a elegido de nuevo a su abogado, Todd Blanche, el mismo que le representa en el caso de los documentos clasificados en su domicilio de Mar-a-lago, Florida, por el que ya se declaró no culpable en junio y cuyo juicio se celebrará en mayo de 2024. Durante la lectura de los cargos que se le imputan también estuvo presente otro abogado del magnate, John Lauro.

La jueza Moxila Upadhyaya ha leído los cuatro cargos por el cual se imputa a Donald Trump: conspiración para defraudar a Estados Unidos, conspiración para obstruir un procedimiento oficial, obstrucción e intento de obstruir un procedimiento oficial (por obstaculizar la certificación de las papeletas de las urnas) y conspiración contra derechos (concretamente, el derecho a voto). Por el primer cargo, podría caerle un máximo de cinco años de prisión; por los dos cargos de obstrucción, un máximo de 20 años cada uno; y, por el último cargo, podría ser condenado hasta un máximo de 10 años de prisión. En su conjunto, Trump se enfrentaría a 55 años.

Tras la lectura de los cargos y marcar las condiciones de su liberación, ha fijado la siguiente cita en el juzgado para el 28 de agosto a las 10:00h. Se sentará frente a la jueza de distrito Tanya Chutkan. Al finalizar, Trump ha quedado en libertad dado que los fiscales no han solicitado prisión preventiva. En la entrada del juzgado había una presencia notable de seguidores y detractores del ex presidente tras un contundente operativo policial para evitar conflictos.

Trump se declara inocente de todos los cargos

Como era de esperar, el ex presidente Donald Trump se ha declarado inocente de los cuatro cargos que se le imputan. Pero las reacciones a su detención no se han quedado ahí.

A su juicio, llegó a afirmar frente a los medios de comunicación de que lo sucedido se trata de «una persecución de un oponente político» que «se supone que nunca tendría que haber pasado en Estados Unidos».

Como ya hiciera en otros procesos judiciales en los que se ve inmerso, como los otros 39 cargos formulados por el mismo fiscal por el caso de los documentos desclasificados o los 34 cargos por presunta falsedad en el caso del pago de 130.000 dólares a la actriz porno Stephanie Clifford obtenidos del dinero de la campaña electoral de 2016, Trump se ha posicionado como la víctima de una conspiración en su contra con el objetivo de que llegue de nuevo a la presidencia en las elecciones generales de 2024, donde lidera las encuestas de las primarias del Partido Republicano y podría vencer a Joe Biden, su rival del Partido Demócrata.

Una estrategia que, hasta el momento, pese a la gravedad de todos los cargos que se le imputan, no puede decirse que no haya funcionado. Tal y como ha afirmado, por el momento aventaja a su principal en las primarias republicanas, Ron DeSantis, por un 34%. Las encuestas también señalan que, en caso de enfrentarse de nuevo a Joe Biden, Trump partiría de una ligera ventaja.

Aunque todavía es pronto para afirmar en qué quedará el proceso judicial, el ex presidente no deja de acumular pruebas e indicios en su contra. La comisión de investigación del Congreso ya concluyó, tras 11 meses de investigación y numerosas entrevistas, declaraciones, grabaciones y examinar más de 140.000 documentos, que Trump había instigado un golpe de estado.

Así, entre todos los cargos que se le imputan, se juega casi 200 años de cárcel, lo que le mantendría en prisión de por vida en caso de ser declarado culpable. No obstante, esto no sería un impedimento legal para que se presentara a las elecciones e incluso para que fuera elegido presidente. Si el Tribunal Supremo así lo permitiera, Trump podría incluso indultarse a sí mismo.

Más allá de las cuestiones legales, lo que plantean diversas personalidades, entre figuras políticas, analistas, periodistas, activistas o influencers, habría que plantearse si alguien que sea condenado por dinamitar los pilares de la democracia estadounidense debería ser respaldado por la sociedad y todas las cuestiones morales y éticas que ello implica.