Vox ha traspasado siete millones de euros en cuatro años a Disenso, el ‘think tank’ que preside Abascal

La Fundación Disenso, creada en 2020 y presidida por Santiago Abascal, ha publicado sus cuentas, revelando que el que es considerado el think tank o laboratorio de ideas asociado a Vox se sustenta mayoritariamente a base de subvenciones y donaciones, siendo su mayor donante el partido de ultraderecha. Así, sumando los ejercicios de 2020, 2021, 2022 y 2023, Disenso habría recibido un total de siete millones de euros, tal y como se han aventurado a calcular medios como elDiario.es.

La última donación, correspondiente a 2023, es de un millón y medio de euros, a falta de dar cuenta de los meses de julio a diciembre de este año. En 2022, Vox traspasó a Disenso dos millones y medio de euros, una información adelantada por El País; en 2021 Vox donó otros dos millones y medio de euros; y tanto en 2020 como en 2021, ingresó 370.000 euros. A esto hay que añadirle los 30.000 euros que se pusieron para la constitución de la fundación, el mínimo legal requerido para crear este tipo de entidades.

El resto de ingresos de Disenso son mucho menores en comparación a las donaciones otorgadas por Vox. En 2021, recibió una subvención pública de 77.762,98 euros del Ministerio de Cultura y Deporte bajo el concepto «Concesión directa de subvenciones para gastos de funcionamiento de fundaciones y asociaciones vinculadas con partidos políticos». Este mismo concepto se repitió en 2022 con una cantidad de 54.434,09 euros, al que se sumaron 51.692, 72 euros por el concepto de «Subvenciones, correspondientes al año 2022, para la realización de actividades en el marco del Plan Director de la Cooperación Española a fundaciones y asociaciones dependientes de partidos políticos con representación parlamentaria en el ámbito estatal» del Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación».

Estas subvenciones bajo el concepto de «funcionamiento de fundaciones y asocaiciones vinculadas a partidos políticos» se convoca todos los años. Tanto en 2021 como en 2022, Vox la solicitó como partido político con representación en el Congreso de los Diputados, señalando a Disenso como una fundación asociada al partido. En 2022, de hecho, también la solicitó el PP para la Fundación Concordia y Libertad, el PSOE para la Fundación Rafael Campans, Izquierda Unida para la Fundación Europa de los Ciudadanos y EH Bildu para Alkartasuna Fundazioia, concediéndose un total de cinco subvenciones.

En cuanto a los ingresos por actividad, por «ventas y otros ingresos por actividad mercantil», Disenso recibió 1.225 euros en 2021 y 285 euros en 2022. En el apartado de «Otros ingresos» recibió 10.000 y 20.995 euros respectivamente».

n cuanto a los gastos, Disenso gasta buena parte a «Actividades de tipo divulgativo», que es la partida dedicada a La Gaceta de la Iberosfera, el periódico que la fundación adquirio en 2020 comprando La Gaceta. En 2022 empleó a 12 personas en esta actividad, gastando 704.000 euros. Otros gastos son en coloquios y charlas (339.000 euros), formación (250.000 euros) y la partida «Otros gastos de la actividad» (1.309.469,34 euros) donde caben diferentes gastos sin especificar (servicios, contrataciones…).

No obstante, el mayor gasto de Disenso se realiza en personal. Un gasto que en 2021 fue de 638.010,31 euros (una plantilla promedio de 11 personas) y en 2022 fue de 1.055.924,98 euros (una plantilla promedio de 25 personas). Es decir, casi se ha duplicado en solo un año.

Teniendo en cuenta que Vox, por su representación política, recibe alrededor de 10 millones de euros, constituyendo el 64% de los ingresos del partido, que ingresa unos 15,5 millones de euros, Disenso se mantiene prácticamente gracias al dinero que Vox recibe, que es mayoritariamente de fuentes públicas. Además, tanto Vox como Disenso son auditados por la misma empresa.

Todos estos datos son públicos en el sitio web de Disenso debido a que, como fundación, debe presentar sus cuentas ante el Registro de Fundaciones para su consulta.

Disenso, el laboratorio de ideas de Vox

Disenso es un laboratorio de ideas o think tank asociado a Vox que, aunque su actividad comenzó en 2020, su registro se formalizó en 2021. Desde entonces, realiza la labor que cualquiera otra fundación asociada a otros partidos políticos. Tal y como se desprende de sus fines, considerados de interés general, está la “promoción de la defensa de la vida y la familia”, “la reivindicación de la herencia de la civilización occidental” o “la defensa de la libertad, la unidad y la soberanía de España”.

Así, Vox emplea dinero público para difundir su discurso a través de su propio medio de comunicación, La Gaceta de la Ibersofera, así como a través de charlas, coloquios, formación e incluso realiza sus propios estudios e informes para apoyar sus ideas. Por ejemplo, gastó alrededor de 100.000 euros de las subvenciones públicas para realizar un documental en contra del actual presidente de Brasil, Luis Innácio Lula da Silva, y en un informe para desacreditar el cambio climático.

Disenso impulsó también la llamada Carta de Madrid, un manifiesto político publicado el 26 de octubre de 2020 y que dio lugar al Foro de Madrid, una alianza internacional de partidos políticos de derecha conservadora y de ultraderecha en América Latina para «erradicar el comunismo».

Aunque por supuesto que Vox tiene todo el derecho del mundo a mantener esta fundación, llama la atención que uno de sus discursos más recurrentes sea el de atacar las subvenciones públicas a partidos políticos, sindicatos o asociaciones, tachándolos de «chiringuitos». Sin embargo, Disenso entraría dentro de lo que el propio Santiago Abascal ha denominado «chiringuitos públicos ideológicos», pero la realidad demuestra que esta vara solo la usa para medir a aquellas entidades que reciben subvenciones públicas que no le gustan.

Por ejemplo, asociaciones en contra del derecho a las mujeres a interrumpir su embarazo reciben subvenciones públicas por valor de más de 700.000 euros en Andalucía, pero Vox no parece haberse pronunciado al respecto. De hecho, asociaciones de este ámbito como Red Madre, la Fundación Madrina, el Foro Español de la Familia, Adevida y varias entidades de la Federación Provida percibieron subvenciones por valor de al menos 1,8 millones, el 89% de administraciones gobernadas por el PP.

Al propio Santiago Abascal se le ha señalado por haber recibido un sueldo de 82.491 euros anuales por su actividad en la Fundación para el Mecenazgo y Patrocinio Social, que  recibió en 2013 una subvención de 183.600 euros de la Comunidad de Madrid, gobernada entonces por Esperanza Aguirre, y que no tuvo registrada ninguna actividad. El propio Abascal terminaría tachando de «chiringuito» esta fundación ante la evidencia.

Y es que este discurso de Vox en contra de lo que llama «chiringuitos» no es más que una excusa para poder atacar a las asociaciones y entidades sin ánimo de lucro que, por una cuestión ideológica, no le interesan, mientras engrosa su propia red clientelar.