El Foro de Madrid: la unión internacional creada por Vox para combatir a la izquierda en América Latina
El viernes 18 y sábado 19 de febrero, Vox, el principal partido de extrema derecha de España, reunía en Colombia, en la ciudad de Bogotá, a un nutrido grupo de personalidades de derecha radical bajo el llamado del Foro de Madrid.
Esta nueva estructura ha sido auspiciada por Vox bajo la fundación Disenso, su particular think tank, con la intención según el mismo de crear “una alianza internacional de líderes, entidades y partidos que defienden la Libertad, la Democracia y el Estado de Derecho ante el avance de la extrema izquierda en países de ambos lados del Atlántico.”
Vox además recalca que el objetivo es unir a personas de “distintas ideologías” contra la “amenaza del comunismo”. Una declaración de objetivos que parece poco creíble al congregar a su alrededor únicamente a movimientos que van desde la derecha más dura a la extrema derecha de América Latina. Entre sus participantes, de hecho, se puede ver a un amplio número de ultranacionalistas, ultracatólicos, defensores de las dictaduras militares y nacionalpopulistas.
Esta estructura nace también con el objetivo de oponerse al Foro de Sao Paulo y al Grupo de Puebla, dos entidades que son “el monstruo del saco” de la extrema derecha de América Latina y que han demostrado ser poco eficientes para conseguir objetivos o poner planes en marcha por parte de la izquierda latinoamericana. Es decir, no parece probable que exista un verdadero poder en la sombra con influencia detrás de estos foros internacionales.
Con esto, Vox sigue marcando su fijación por el continente y la consecución de su agenda, ya que el Foro de Madrid es la eclosión de un plan que Vox lleva poniendo en marcha desde principios de 2020.
Desde entonces, la formación ultraderechista ha creado toda una serie de estructuras intermedias, acuerdos y alianzas con las fuerzas conservadoras de este lado del mundo. El plan ha contado con múltiples fases ordenadas en el tiempo, desde la creación de medios de comunicación hasta los inicios con la Carta de Madrid.
La Fundación Disenso, La Gaceta de la Iberosfera, Iberosfera y CPAC
Una de las primeras piezas del puzzle fue la creación de una estructura para lanzar estas iniciativas. Esta misión fue encomendada a la Fundación Disenso, la fundación política ligada a Vox. Esta fundación tiene como objetivo llevar la guerra cultural contra la izquierda, diseñando estrategias comunicativas, coordinando acciones conjuntas, gestionar el periódico, formando a futuros líderes…
La fundación Disenso está dirigida por Jorge Martín Frías, ex miembro del think tank Club de los Viernes, con la estrecha colaboración del escritor Fernando Sánchez Dragó y el periodista y polémico eurodiputado Hermann Tertsch, quienes han coordinado las distintas iniciativas con este objetivo.
Jorge Martín Frías tendrá un papel relevante en el Foro de Madrid así como Hermann Tertsch, que es presidente del Eurolat en la región, aprovechando su papel como eurodiputado.
Tras Disenso, uno de los primeros pasos fue crear el concepto de Iberosfera. Este concepto, plagado de tintes imperialistas y nacionalistas, pretende reunir a los países con un pasado cultural en común bajo un mismo paraguas poniendo a España en el centro, una suerte de Commonwealth británica pero desde un punto de vista cultural y social en lugar de político, englobando así a una sexta parte del planeta bajo una denominación común.
Así, este amplio término reúne (según la propia fundación Disenso) a los siguientes países: Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, España, Estados Unidos, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Puerto Rico, República Dominicana, Uruguay y Venezuela.
Poco después, la fundación Disenso lanzó su primer gran proyecto con el que buscaba reivindicar este nuevo concepto y cosmovisión: La Gaceta de la Iberosfera.
Se trata un periódico en castellano donde participa lo más granado de la extrema derecha española y de América Latina, fundado en octubre de 2020 tras la compra de Disenso del tradicional diario ultraconservador La Gaceta, de la familia Ariza, una de las grandes valedoras de Vox desde su nacimiento.
Su contenido se compone básicamente de artículos hablando de las bondades de los gobiernos de la extrema derecha, atacando a los miembros de la izquierda, con un tono totalmente tendencioso, tildando a partidos y gobiernos progresistas de narcodictaduras, totalitarismos, etc., así como renegar a cualquier concepto o idea que apoye el internacionalismo. En líneas generales, se difunde el ideario de Vox pero aplicado a un contexto internacional y con énfasis en América Latina.
Así, Vox daba uno de los primeros grandes pasos para promocionarse como el interlocutor válido entre la extrema derecha de Europa y de América Latina, y también frente a Estados Unidos, núcleo de importantes redes ultraconservadoras.
CPAC y la Carta de Madrid
Tras estos, Vox inició su gira por Estados Unidos. Allí viajaron Santiago Abascal y Espinosa de los Monteros, invitados a la Conferencia de Acción Política Conservadora, el gran evento de la derecha estadounidense.
Esta conferencia que solía reunir a líderes encuadrados en la derecha clásica, se ha radicalizado finalmente a los postulados de Donald Trump, invitando a diversos actores de la extrema derecha, como Giorgia Meloni, del partido de tintes neofascistas Hermanos de Italia (FI).
Aprovechando esta gira, Vox lanzó su Carta de Madrid, la cual sería el inicio del Foro de Madrid. Este documento fundacional retrata las bases sobre la que se crearía esta internacional derechista.
En sus inicios, el documento fue firmado por más de 50 figuras relacionadas con la extrema derecha y la derecha internacional como el polémico Eduardo Bolsonaro, hijo del presidente de Brasil Jair Bolsonaro, o el ex ministro de Jeanine Añez en Bolivia, Arturo Murillo.
La CPAC sirvió para presentarse ante los conservadores americanos y mostrarse como interlocutores válidos para América Latina y también para Europa, aprovechando para ello las redes tejidas a lo largo de los años por Rafael Bardají, antiguo asesor de José María Aznar, y que se considera una de las figuras detrás de la famoso fotografía del «trío de las Azores».
La rápida derrota de Trump tras esto frustró el plan. Pero eso no hizo a Vox desistir.
Tras esta visita la formación siguió con su gira internacional. Así se reunió con los políticos más conservadores de cada país, muchos de ellos miembros de la Atlas Network, la red de think tanks de Estados Unidos que se dedica a subvencionar y a apoyar a partidos de derecha y de ultraderecha para impedir la victoria de formaciones progresistas y que tiene un gran alcance internacional. Por ejemplo, las fundaciones Instituto Juan de Mariana o FAES forman parte de la red Atlas.
Algunos de estos proyectos políticos a los que Vox apoyó y recogió firmas fueron: el gobierno ilegitimo de Jeanine Añez en Bolivia, hasta su derrota; el gobierno de Rafael Piñera durante las protestas que han acabado con la popularidad de la derecha en Chile, la creación de una Nueva Carta Magna a través de un proceso constitucional y la victoria de Gabriel Boric; el gobierno de Iván Duque y su sangrienta represión o el apoyo al fujimorismo, derrotado por el izquierdista Pedro Castillo.
Uno de los episodios que más relevancia mediática tuvo fue el de la visita de Vox a México para reunirse con el Partido de Acción Nacional (PAN), una formación de derechas mexicana acusada de apoyarse en la extrema derecha y con un largo historial de corrupción y abusos de poder en el país.
La visita de Vox fue especialmente polémica, publicando su visita el PAN y teniendo que borrarla posteriormente tras las críticas suscitadas y las acusaciones de ultraderechismo, que incluso vinieron de Manuel López Obrador, actual presidente del país.
Esto también se debió al desafortunado tuit de Vox de semanas anteriores, alabando la masacre contra los Aztecas.
El PAN tuvo que excusar las reuniones de sus diputados, anunciando que eran “a título personal”. La mitad de la bancada firmó la Carta de Madrid. También dos senadores del Partido Revolucionario Institucional (PRI), que después pidieron perdón por el hecho y lo achacaron a un error.
Este documento fundacional ha seguido moviéndose entre distintos cargos institucionales, activistas e intelectuales de derechas y en especial de extrema derecha. Actualmente cuenta con 9.861 firmas según la Fundación Disenso.
El Foro de Madrid
Así llegamos al Foro de Madrid, la eclosión de todos los movimientos políticos que Vox ha realizado en la región.
La carta fundacional del Foro de Madrid nos cuenta los objetivos, aunque con la manera tergiversada de la extrema derecha.
Más de 700 millones de personas forman parte de la Iberosfera, una comunidad de naciones libres y soberanas que comparten una arraigada herencia cultural y cuentan con un gran potencial económico y geopolítico para abordar el futuro.
Carta de Madrid
La Iberosfera tiene todas las condiciones para ser una región de libertad, prosperidad e igualdad ante la ley. Sus pueblos no están condenados por ningún tipo de determinismo histórico.
Sin embargo, una parte de la región está secuestrada por regímenes totalitarios de inspiración comunista, apoyados por el narcotráfico y terceros países. Todos ellos, bajo el paraguas del régimen cubano e iniciativas como el Foro de São Paulo y el Grupo de Puebla, que se infiltran en los centros de poder para imponer su agenda ideológica.
En primer lugar, es llamativo como se evita el término América Latina y se sustituye por el término imperialista de Iberosfera.
En la carta, la ultraderecha muestra su obsesión por el Foro de Sao Paulo y el Grupo de Puebla, dibujando un paisaje de pesadilla donde los países van a ser conducidos a proyectos totalitarios por la izquierda, en una región donde unas empobrecidas Cuba y Venezuela tienen poca proyección política y son rehuidas por la mayoría de sus antiguos aliados.
En líneas generales, para Vox no existe una izquierda buena y todas las formaciones, incluso las más moderadas, son tachadas de comunistas o de ultraizquierdismo.
Pero la misiva fundacional sigue:
El avance del comunismo supone una seria amenaza para la prosperidad y el desarrollo de nuestras naciones, así como para las libertades y los derechos de nuestros compatriotas.
Carta de Madrid
El Estado de Derecho, el imperio de la ley, la separación de poderes, la libertad de expresión y la propiedad privada son elementos esenciales que garantizan el buen funcionamiento de nuestras sociedades, por lo que deben ser especialmente protegidos frente a aquellos que tratan de socavarlos.
La defensa de nuestras libertades es una tarea que compete no solo al ámbito político, sino también a las instituciones, la sociedad civil, los medios de comunicación, la academia, etc.
Esta llamada a los objetivos de la defensa de la libertad, Estado de Derecho, Imperio de la ley y separación de poderes resulta paradójico cuando los aliados de Vox son literalmente los primeros en rechazar estos principios.
Así ha pasado en el caso de Hungría y Polonia, convertidas en democracia iliberales, es decir sistemas donde existe una competición electoral, pero no se respeta el Estado de Derecho, el Imperio de la ley o la separación de poderes, amén de la persecución de las minorías.
Estos incumpliendo han llevado a la activación del tratado de la Unión y la suspensión de sus fondos europeos, aprobado por el resto de países de la UE, hasta que se restablezca el Estado de Derecho y la separación de poderes.
En el caso de sus aliados en LATAM esto no parece diferente. Tenemos a sucesores de regímenes autoritarios como Keiko Fujimori, golpistas expulsados en las elecciones por un 55% de los votos como es el caso de Jeanine Añez, defensores de la dictaduras militares como José Antonio Kast o Bolsonaro.…
Este último ya en el poder, ha pedido el cierre del congreso, la limitación del Tribunal Supremo, la actuación del ejército y ha celebrado inquietantes desfiles militares el día de antes de la votación de puntos que iban contra su agenda, además amenazando a los diputados.
Un conjunto de líderes y partidos que hablando representan lo contrario a la democracia.
Pese a esto serán los aliados de Vox en esta internacional ultraderechista en LATAM que además pretende ser un grupo establecido en el tiempo. Por ello el Foro de Madrid se dotará de una estructura, una agenda anual y un plan de reuniones y actuación.
El Foro de Madrid de Bogotá
El primer Foro de Madrid de Bogotá se celebró el pasado viernes 18 y sábado 19 de febrero bajo el lema «¡Gran primera jornada del I Encuentro Regional de Foro Madrid! Ahí donde la Libertad, la Democracia y el Estado de Derecho estén bajo amenaza, ahí estaremos unidos para defenderlos».
En el lujoso Hotel Radisson se dieron encuentro Vox y los grupos más conservadores de la región.
Los anfitriones fueron el ala más dura del partido de Centro Democrático de Colombia, la principal fuerza de derechas del país, calificada ya como de extrema derecha por buena parte de los expertos (y aliada como observador exterior en la Alianza de los Conservadores y Reformistas Europeos, uno de los grupos parlamentarios europeos de extrema derecha junto a Identidad y Democracia y donde se encuentra Vox).
Además, asistieron múltiples personalidades como Francisco Tudela, ex vicepresidente del régimen de Fujimori; o Ernesto Araujo, ex ministro de Relaciones Exteriores de Bolsonaro, con una intensa agenda internacional. Javier Milei, diputado argentino, confirmó su asistencia, no acudiendo a última hora pero apareciendo finalmente al segundo día ante insistencias cercanas.
Durante la convención, el lenguaje era de pura guerra fría, alertando de los peligros del comunismo y dibujando una imagen apocalípitica de la América Latina.
Además, durante la convención se atacó en especial a Gustavo Petro. Y no es para menos, ya que este senador colombiano es el favorito para ganar las próximas elecciones de mayo. Su partido es Colombia Humana, generalmente calificado en el centro izquierda y dibujado por la ultraderecha como una fuerza de extrema izquierda o de “izquierda antidemocrática”.
Estos ataques contra Petro no salieron especialmente bien, ya que los mismos días ocurrió otro hecho mediático contra la derecha del país. El narcotraficante Dairo Antonio Úsuga David, máximo cabecilla del Clan del Golfo, pedía asilo para la Jurisdicción Especial de la Paz (JEP). Este narcotraficante buscado por Estados Unidos pidió este asilo «en calidad de tercero colaborador de las Fuerzas Armadas y promotor y financiador de grupos paramilitares». Estas acciones se hicieron además con la complicidad del ejército.
Hay que tener en cuenta que Colombia tiene una larga tradición de grupos paramilitares de extrema derecha, como las AUC, que actuaban a sueldo de las fuerzas de seguridad del Estado, dejando un importante saldo de secuestros, torturas, amenazas, agresiones, violencia y muertes. Las AUC, de hecho, es una de las organizaciones ultraderechistas que más crímenes tiene su haber de toda la historia.
Además de las acciones en el interior del hotel, grupos antifascistas se manifestaron ante, atacando las instalaciones con pintura y piedras, rechazando la comitiva ultra al grito de “No pasarán” o “como en Madrid, Colombia será la tumba del fascismo”.
Varios de ellos fueron detenidos tras el ataque. Hermann Tertsch utilizó esto para culpar a Gustavo Petro, aunque ni él ni su partido tienen relación conocida con estos grupos antifascistas y la polémica en este sentido cayó en saco roto.
Un movimiento expansivo… ¿o defensivo?
La jornada de I Foro de Madrid terminó tranquilamente pese a los incidentes.
Por supuesto, lo primero que se puede señalar de este foro es que se trata de un movimiento expansivo de Vox, que además va en ese camino de aunar a la extrema derecha internacional en una sola organización. Pero aunque esa lectura puede ser la correcta, también se puede leer la lectura de este foro como un movimiento defensivo.
La celebración en Bogotá no es casualidad. Es una muestra de apoyo de la derecha internacional en esta histórica plaza conservadora que posiblemente vire a la izquierda por primera vez en décadas.
Lo mismo ocurre con otros dos temas relacionados con procesos electorales de los que también se habló en el Foro: Costa Rica y, muy en especial, Brasil. Si bien Costa Rica podría ganarse para la izquierda, hay muchas dudas de que esto sea posible.
No ocurre lo mismo con Brasil. Actualmente, es el principal país controlado por la extrema derecha, no solo en región, si no a nivel mundial. Todas las encuestas hasta la fecha anuncian como Bolsonaro se encuentra rezagado en intención de voto a bastante distancia de un ganador Lula Da Silva, que ha regresado por la puerta grande después de la desastrosa gestión del actual mandatario de extrema derecha.
Así, la derecha americana se está jugando perder plazas tan importantes como Colombia y Brasil, en un contexto de resurgir de la izquierda en América Latina que ya les ha arrebatado Argentina, Chile o Perú, mientras la extrema derecha no consigue convencer. También hay que sumar la sonada derrota de Trump en las elecciones de 2020.
Con este recorrido pues, la movilización del Foro de Madrid con aspavientos de victoria y crecimiento parece más un intento a la desesperada de defender los pocos feudos que les quedan, ante lo que parece un inevitable cambio de ciclo en la región.
Director de Al Descubierto. Estudiante de Ciencias Políticas y máster en Política Mediática. Apasionado del estudio y análisis del hecho político, con especial interés en el fenómeno de la extrema derecha, sobre la que llevo formándome desde 2012. Firme defensor de que en política no todo es opinable y los datos, fuentes y teorías de la ciencia social y política deben acompañar cualquier análisis.