Europa

¿Qué es Aliança Catalana? La ultraderecha independentista que ha entrado en el Parlament

✍️ Iker M. Beleña

“Sí, soy islamófoba. […] No serlo sí que es realmente irracional. ¿Quién no va a tener miedo de esta ideología político-religiosa que está atentando en todo el mundo?”. “Catalunya no tiene que ser una ONG, debe ser un estado próspero y seguro.” Esto afirmó sin muchos tapujos, Sílvia Orriols, fundadora de Aliança Catalana, en la entrevista de un programa de Pilar Rahola. Ahora Aliança Catalana podrá repetir sus discursos de odio desde el Parlament de Catalunya.

Y es que en estas pasados comicios en Catalunya, la formación se hizo con 2 asientos y un 3,8% del voto, superando en muchos lugares a las Candidaturas de Unidad Popular (CUP), que perdieron la mitad de sus diputados. Aunque no tendrá grupo propio, Sílvia Orriols gana el altavoz del Parlament y más recursos para aumentar la implantación de su formación.

Orriols es una reconocida islamófoba, anstisalafista y cree que la inmigración es en realidad una invasión. Esto último entronca con la teoría conspirativa del gran reemplazo. Un discurso caótico, construido a través de lo ya reproducido por discursos de las élites nacionalistas independentistas de Catalunya, sin entender muy bien algunos matices. Su visión sobre la inmigración se basa básicamente en algunas conversaciones de bar y su concepción de identidad, nación y pueblo catalán es una amalgama de ilusiones, especulaciones y palabras vacías para impresionar o quizás engañar a sus seguidores, según Saiba Bayo.

Sílvia Orriols, la cara visible de Aliança Catalana

Sílvia Orriols nació en Vic en el 1984 y ha trabajado desde 2006 en la empresa privada. Fue militante en las juventudes de Esquerra Republicana de Cataluña (ERC), de Estat Català i se presentó en una entrevista en el programa de “Café d’Idees” de RTVE como una seguidora de Carles Puigdemont, el líder de Junts per Catalunya. Hasta marzo de 2020 fue concejal en Ripoll por Front Nacional de Catalunya (FNC), partido profundamente islamófobo, nacionalista, antiinmigración e independentista catalán. Partido el cual abandonó durante la cuarentena debido a varias razones. Una de ellas, siguiendo la literalidad de sus palabras fue “el miedo y los complejos de la actual directiva del partido a la hora de afrontar la grave situación nacional y el problema de la inmigración”. Otra de las razones que le empujaron a abandonar el partido fue las diferencias con la directiva por la instrumentalización del malestar general de la población después de los atentados terroristas de Barcelona de 2017 para beneficios electoralistas.

Después de abandonar FNC, fundó su propio partido, Aliança Catalana. Éste fue fundado en 2020 junto con el grupúsculo local de Front Nacional de Catalunya. Actualmente es alcaldesa del municipio de Ripoll en representación de su partido, Aliança Catalana, que obtuvo seis concejales i un 30% de los votos en los pasados comicios del 28 de mayo del 2023. Pudo obtener la alcaldía gracias a que Junts rechazó un pacto con el resto de los partidos políticos.

Aunque la derecha española es claramente anti-independentista, el ascenso de Aliança Catalana no se entendería sin la voz que la derecha y la ultraderecha españolista le ha dado en sus medios de comunicación, como 8tv, El Mundo o ABC. En cada entrevista que ha pasado, sus palabras, infundadas pero ruidosas, no han pasado desapercibidas para los medios sensacionalistas. La Generalitat de Catalunya, y más concretamente la Conselleria d’Igualtat, ha llegado a multar con 10.001€ a Sílvia Orriols por unas declaraciones en televisión en las que vinculaba la migración con unos graves riesgos para las democracias occidentales. Desde que consiguió la alcaldía de Ripoll ha acaparado titulares debido a sus políticas, como la de prohibir el cartel de la Festa Major de Ripoll que ganó el concurso público por la existencia de una chica con un velo en él, lo que tildó de misógino .

Conspiración, islamofobia, nacionalismo radical, xenofobia: el credo de AC

En muchas de las entrevistas, Orriols ha dejado caer que existe una teoría del gran reemplazo, en la que se afirma que existe un plan de las élites globales para reemplazar, en este caso, “la nación catalana cristiana y occidental”. Ejemplos de esto son, por ejemplo, cuando Orriols afirmó que:

“Necesitamos salvar Catalunya de su extinción, necesitamos salvar Catalunya de estas políticas desastrosas que nos han llenado las calles de violencia, de inseguridad y de misoginia islámica”.

Sílvia Orriols

O también, cuando dijo en vivo y en directo:

 “…existe un interés histórico por parte del Estado Español de poner fin a la nacionalidad catalanaha encontrado una manera fácil, rápida y efectiva que es colapsarnos con olas migratorias”.

Sílvia Orriols

Son numerosos los casos en los que ha reconocido ser islamófoba, tildando al islam como una “ideología político-religiosa”. Se llevará una gran sorpresa cuando (si hay suerte) estudie la religión cristiana católica o el protestantismo y vea que son religiones con ideologías considerablemente conservadoras.

Respecto el eje económico, siempre ha apuntado que hay que mantener el Estado de Bienestar, pero que este “ha perdido calidad debido a la llegada masiva de inmigrantes, que han colapsado nuestros servicios”. Está en contra del impuesto de sucesiones, a favor de la rebaja de los impuestos generalizada. Respecto a las empresas, culpa principalmente a la “España empobrecida” y defiende un modelo de liberalismo económico. Respecto a la energía, ha afirmado que “Catalunya necesita independencia energética de Francia y España y para eso necesitamos centrales nucleares”, y se posicionó “a favor de una energía sostenible como la nuclear, según la Unión Europea”.

Hablando del eje social, Orriols ha afirmado en varias entrevistas estar a favor de los derechos de las mujeres, de las personas homosexuales y de las personas transgénero, aunque en su momento se posicionó en contra de la Ley Trans. En este punto es donde más podríamos diferenciarlos de Vox, que sintetiza todos los puntos anteriores como “ideología de género”. Así pues, Orriols se circunscribe al homonacionalismo, de una manera similar a Marine Le Pen y como táctica política. Es reseñable que la mayor parte de ultraderechas que coquetean con esta estrategia política tengan al mando a una mujer o a una persona homosexual.

La extrema derecha a por la Unión Europea

Santiago Abascal con Viktor Orbán

El fenómeno de la extrema derecha o la derecha radical no es nada nuevo a estas alturas. En Europa conocemos a figuras políticas como Marine Le Pen, Geert Wilders, Viktor Orbán o Giorgia Meloni, a la que alabó diciendo que “estaba salvando Italia” cuando ganó las elecciones. El contexto en el que actualmente nos encontramos es significativo por sí mismo: es muy probable que la extrema derecha europea acaricie la victoria en nueve países de los 27 estados miembro en los comicios europeos del 9 de junio de este año.

Indudablemente, estos grupúsculos postfascistas y autoritarios se nutren a través de las promesas incumplidas de la socialdemocracia (vivienda digna, salario digno, tiempo libre, trabajo estable…) y la desilusión generada por las promesas electorales. También, a través de la normalización de la izquierda parlamentaria en asimilar medidas autoritarias, como por ejemplo el envío de tanquetas a las protestas del metal de Cádiz por parte del Gobierno del PSOE y Unidas Podemos. O la mal llamada como “Tragedia de Melilla” en la operación policial del gobierno de Sánchez en la que fueron asesinadas en la valla de Melilla 23 personas y 76 personas fueron heridas, aunque algunas ONG elevan la cifra hasta los 40 fallecidos. Es posible que la derecha radical se haya aprovechado de la normalización de este tipo de políticas que podríamos catalogar como autoritarias.

Podríamos decir, entonces, que el postfascismo y la extrema derecha son la alternativa que cobra fuerza en un contexto de crisis del sistema capitalista. El fascismo (o más ampliamente su espectro, la extrema derecha) cumple la función de reprimir a los y las trabajadoras, como es el caso del objeto del análisis, Aliança Catalana, que reprime sistemáticamente a personas por su origen. Es importante encuadrar esta lectura en el contexto del «postprocés«, en el que los más independentistas no encuentran sus posturas en los partidos independentistas tradicionales como el Junts per Catalunya de Puigdemont, que ha pactado diversas veces con el gobierno español incluso manteniendo su acción legislativa en el Congreso.

Las clases medias europeas se encuentran en proceso de descomposición, lo que hace que amplias masas de trabajadores y trabajadoras hayan perdido los beneficios que puede proporcionar un Estado de Bienestar. Sin embargo, el modelo de hacer política de la clase media se sostiene en gran parte por los anhelos de ese Estado de Bienestar, por lo que para los ricos es imprescindible mantenerlo también en tiempos de crisis. En los intentos de mantener los últimos vestigios de ese modelo de sociedad diferente, la ideología fascista está propagándose considerablemente. Como hemos visto en el caso de Aliança Catalana, a través de estos partidos es que se promueve la privación de las condiciones básicas de vida de la mayoría social para garantizar el bienestar de una clase media nacional mucho más reducida. Si cabe un pequeño apunte, para

combatir estas ideologías reaccionarias no es suficiente el voto, es necesaria la organización para hacer frente tanto a los que esparcen estas ideas, como aquellos cómplices que las justifican. Como siempre, plantar cara es la única solución posible.

¿Qué es Aliança Catalana? La ultraderecha independentista encabezada por Sílvia Orriols” 

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