Pinchazo en Ferraz: apenas un centenar de asistentes en la manifestación ultra previa a Noviembre
El barrio de Tetuán en Madrid ha sido escenario de un intento fallido por parte de la ultraderecha de movilizarse nuevamente contra el gobierno de Pedro Sánchez. Aunque se esperaba una mayor afluencia de personas en la convocatoria solo un centenar de manifestantes acudieron al llamado. La manifestación tenía como objetivo calentar motores para las protestas anunciadas para noviembre, cuando se espera que grupos vinculados a la extrema derecha, como el autodenominado Núcleo Nacional, retomen sus protestas en las inmediaciones de la sede del PSOE. Entre los pocos asistentes se han dejado ver algunos cargos de Vox
A pesar de la baja asistencia, los presentes portaban banderas franquistas y entonaron cánticos racistas y ofensivos contra Sánchez, su esposa Begoña Gómez, y algunos de sus ministros. Entre las consignas, se escucharon lemas como «España cristiana y no musulmana» y «Si es morito, no hay delito» (adaptado de la popular ‘broma’ misógina “si hay pelito no hay delito”) destacando el carácter esperpéntico de la movilización.
La presencia de cargos de Vox en las movilizaciones de Ferraz
A pesar del escaso número de asistentes, la manifestación contó con la presencia de algunas caras visibles de la política ultraderechista en España. Entre los asistentes, se pudo ver al vicepresidente de Castilla y León, Juan García Gallardo-Frings, uno de los líderes más polémicos de Vox, conocido por sus declaraciones extremistas y haber desatado una epidemia ganadera como vicepresidente de Castilla y León. Su presencia, aunque discreta, refuerza la vinculación de algunos sectores de Vox con estas movilizaciones, a pesar de que la formación oficialmente no se ha pronunciado al respecto. No en vano, fue “Revuelta”, el fracasado intento de juventudes de Vox, quien convocó aquella protesta de 2023 que fue acaparada por movimientos de carácter neonazi y por la simbología de propia de Noviembre Nacional, mientras el Vox perdía el pulso de las calles.
Este intento fallido de movilización no es un hecho aislado. La ultraderecha en España ha estado organizándose en torno a figuras y grupos con un discurso cada vez más radicalizado, pero el escaso apoyo popular en convocatorias como la de Ferraz sugiere que su capacidad de convocatoria puede estar disminuyendo. Sin embargo, con nuevas marchas anunciadas para noviembre, un aniversario de unos hechos que si reunieron a varios grupos (más conocidos por su violencia que su número) y la implicación de algunos cargos políticos, queda por ver si estos grupos consiguen atraer mayor apoyo en sus próximas movilizaciones.
De Noviembre Nacional a Núcleo Nacional, fascismo sin complejos
El grupo Núcleo Nacional ha sido fundado en el último año adoptando la simbología de “Noviembre Nacional”; las movilizaciones de Noviembre de 2023 contra la ley de amnistía y los pactos del gobierno de Sánchez. Aunque trató de aparentar surgir como una reacción a estas políticas, su discurso desde el primer momento ha tenido un carácter desacomplejadamente neofascista, desde la defensa de la «familia tradicional» hasta la oposición a la inmigración, el liberalismo, el socialismo o la conspiración antijudía. Una parte muy importante de sus miembros proceden del extinto grupo Bastión Frontal.
Este grupo se dio a conocer oficialmente el pasado abril, en un evento en el que participaron otras organizaciones ultraderechistas como Falange y Facta. En su retórica — inspirada en el pensamiento de Ramiro Ledesma matizado desde un enfoque paneuropeo—, Núcleo Nacional promueve la «conquista del Estado» para restablecer lo que consideran el «orden natural». Sus líderes, muchos de ellos antiguos miembros de formaciones extintas o en decadencia, combinan un discurso abiertamente homófobo, antisemita y conspiranoico, y en sus manifestaciones es común ver simbología que recuerda a la esvástica nazi. El propio logo de Noviembre Nacional apropiado por Núcleo Nacional (dos “N” superpuestas con una cruz que recuerda a la del valle de los caídos en medio) es un Wolfsangel, un símbolo heráldico del partido nazi alemán que se popularizó al transformarse en el emblema de varias divisiones de las SS. También es el emblema de varias organizaciones neonazis y supremacistas arias de Europa y Estados Unidos.
La convocatoria de esta semana, aunque fracasó en términos de asistencia, es solo un anticipo de lo que este grupo espera movilizar el 9 de noviembre. Núcleo Nacional ha anunciado a través de sus redes sociales una gran marcha que partirá desde la Plaza de España hasta la sede del PSOE, bajo el lema «Vuelta al origen, vuelta a Ferraz«. En sus vídeos de convocatoria mezclan imágenes de rosarios, cargas policiales y simbología ultraderechista.
Articulista. Estudiante de Ciencias Políticas. Activista y cofundador en varias organizaciones sociales y sindicales de izquierda valencianista. Primer coordinador de BEA en la UMH y ex-rider sindicado. Analizar al adversario es la única forma de no perder la perspectiva de lo que se hace y es un deber moral cuando de ello dependen las vidas de las personas más vulnerables.
