Grandes tecnológicas donan millones a grupos antiabortistas mientras declaran estar a favor del derecho a decidir
Decenas de grandes empresas han donado millones de dólares a organizaciones antiabortistas ligadas al Partido Republicano, incluyendo grandes tecnológicas que aseguran estar en contra de esta prohibición.
Esta información se ha hecho publica gracias a la recopilación de informes del Servicio de Impuestos Internos (IRS) de EEUU, encargado de la recaudación fiscal.
Así se ha demostrado como estas compañías habrían donado más de 6.000.000$ a grupos antiabortistas en este ciclo electoral, es decir desde 2021.
Algunas de estas grandes tecnológicas son conocidas para el público: Google, Amazon o META entre otras.
Lo llamativo es que estas compañías aseguraron defender el derecho de sus trabajadoras a abortar e incluso, se ofrecieron a pagar los gastos médicos adicionales o de transporte. En mucho casos lanzaron comunicados oponiéndose al actual intento de prohibición del aborto.
Pero la eliminación de la protección federal del aborto tras la derogación de Roe vs Wade por parte de la Corte Suprema no ha hecho que estas donaciones desciendan, ni las ha variado.
De hecho, en los meses anteriores a la derogación pero cuando el medio Político ya había filtrado el borrador que confirmaba este plan, estas grandes corporaciones siguieron donando cientos de miles de dólares a organizaciones abiertamente antiabortistas.
Estos grupos que han recibido donaciones son la Asociación de Fiscales Generales Republicanos (RAGA), que intenta promocionar a fiscales ultraconservadores en todo el país, el Comité de Liderazgo Estatal Republicano (RSLC), que promociona elegir legisladores estatales y candidatos y la Asociación de Gobernadores Republicanos (RGA), que se involucra en fomentar los puestos de gobernador.
Todas estas organizaciones a su vez están dividas y contienen otras, formando una maraña de 527 organizaciones sin ánimo de lucro que reciben millones de dólares en fondos. Todas han declarado su oposición al aborto.
Las grandes tecnológicas implicadas
“La equidad es extraordinariamente importante para nosotros como empresa, y compartimos las preocupaciones sobre el impacto que este fallo tendrá en la salud, la vida y la carrera de las personas”. Este texto fue enviado por la responsable de recursos humanos de Google, Fiona Ciocci, a sus empleados el 24 de junio.
Esto no impidió que Google donase 45.000$ al RSLC y otros 10.000$ al RGA cuando el borrador sobre la prohibición del aborto ya se había publicado. En total en este ciclo electoral Google ha donado 200.000$ al RSLC y 220.000 al RGA.
Comcast también envió un correo similar a sus empleados, asegurando ayudarles si necesitaban abortar. Lo curioso aquí es que Comcast es uno de los cinco mayores donantes corporativos para los fiscales republicanos (RAGA), donando 346.000$ hasta el segundo trimestre de 2022. RAGA es una de la organizaciones más implicadas en la derogación del aborto.
META, la empresa matriz de Facebook, también aseguró reintegrar los gastos de viaje a las empleadas que tuvieran que abortar en otros estados. Esto no ha impedido que donase 50.000$ de sus tesorería al RSCL.
Amazon fue una de las empresas que más se opuso a la derogación de la protección del derecho al aborto, asegurando cubrir los gastos de este derecho para las empleadas que lo necesiten.
Curiosamente, Amazon es una de las empresas tecnológicas que financia generosamente la causa republicana: 250.000$ al RGA y otros 25.000$ al RSCL. Este último el mismo día que se aprobó el fallo para eliminar la protección del aborto.
Otras grandes tecnológicas que han seguido esta tónica son Intuit, con más de 250.000$ entregados entre las tres organizaciones; Oracle con 200.000$ entregados al RGA y 25.000 al RAGA; Uber, con 145.000$ entre las tres organizaciones; Microsoft o Netflix.
Las empresas “comunistas” y la inmensa financiación republicana
No solo estas empresas han donado a la causa republicana.
Enormes conglomerados más tradicionales han donado a esta organizaciones como Bank of America, Jonhson&Jonhson, JP Morgan, Nike o Walt Disney.
También grandes farmacéuticas como PhRMA, con 500.000$ al RSLC, AstraZeneca con 450.000$ o Pfizer.
Lo curioso es que dentro del discurso de la extrema derecha, se utiliza la delirante idea de que estas empresas son comunistas, socialistas o están inevitablemente vinculadas al progresismo, muchas veces uniéndolo a un imposible «marxismo cultural».
En el caso de EEUU, muchos conservadores hablan incluso de persecución por su parte, considerándose “disidentes” del sistema y alimentando fantasías violentas.
Pero esto en verdad se debe al marketing y la responsabilidad social corporativa que hace que la publicidad vaya en una dirección. Esto se consigue gastando dinero en promocionar causas sociales agradables para el público mayoritario, no porque estas empresas tengan un signo progresista o se encuentren en contra de las ideas de la extrema derecha.
La realidad es que muchas de estas empresas tienen un marcado signo conservador, siendo algunas de ellas los principales donantes del Partido Republicano.
Otras juegan a dos bandos, donando tanto a demócratas como republicanos sin importar la ideología y muchas veces, contraviniendo sus propias declaraciones públicas.
Todo esto ha engrosado enormemente las arcas de los republicanos para este ciclo electoral, quienes habían visto menguar las donaciones tras el Asalto al Capitolio y la respuestas de las grandes empresas. Además cuenta con otros generosos donatarios que pagan para que los republicanos les mantengan sus privilegios.
En esta lista encontramos petrolíferas como Chevron, con un 1.000.000$ donado a las tres organizaciones en este ciclo electoral.
También empresas médicas y de seguros Anthem o Molina Healthcare con cantidades alrededor del 1.000.000$ cada una.
Esto se suma a las organizaciones más afines a los republicanos como Concord Found (3.500.000$), vinculada a la Sociedad Federalista o el Instituto para la Reforma Legal (1.300.000$) o Koch Industries (380.000$).
Un dinero extraído directamente de la tesorería de estas organizaciones que servirá no solo para financiar al Partido Republicano más radical que nunca, si no para disputar altos puestos administrativos y políticos con los que se intenta eliminar el derecho al aborto.
Y todo en un momento de inmensa debilidad del Partido Demócrata, al que sus propios grandes donantes ponen en duda.
Director de Al Descubierto. Estudiante de Ciencias Políticas y máster en Política Mediática. Apasionado del estudio y análisis del hecho político, con especial interés en el fenómeno de la extrema derecha, sobre la que llevo formándome desde 2012. Firme defensor de que en política no todo es opinable y los datos, fuentes y teorías de la ciencia social y política deben acompañar cualquier análisis.