La Fiscalía pide tres años de prisión para la líder de Hogar Social por delito de odio contra el colectivo musulmán

Melisa Domínguez Ruiz, líder del grupo neofascista Hogar Social Madrid, irá a juicio el próximo 18 de octubre a las 10:00 horas en la sección quinta de la Audiencia Provincial de Madrid por un presunto delito de incitación al odio para el que la Fiscalía le ha solicitado tres años de prisión.

Los hechos ocurrieron el 22 de marzo de 2016, cuando Melisa y varios miembros de Hogar Social colocaron en la pasarela de la M-30 una pancarta que decía «Hoy Bruselas, ¿mañana Madrid?» y debajo un dibujo de una mezquita tachada y al lado el logotipo de la organización, mientras encendieron unas bengalas. Tras esto, fueron a una mezquita situada en la calle Salvador de Madariga donde, desde los exteriores, gritaron consignas islamófobas como «Moros fuera». La situación no fue a más porque el vigilante de seguridad cerró las puertas del templo.

Las imágenes del hecho fueron colgadas ese mismo día en las redes sociales de Hogar Social, específicamente en Facebook y en Twitter. En dichas publicaciones, dijeron que eran «las primeras imágenes de la acción realizada hace un momento contra el terrorismo islámico en la Mezquita de la M-30 de Madrid, mezquita que financia al Estado Islámico, Mezquitas fuera de España». Poco después, subieron también un vídeo a YouTube de la acción.

Las publicaciones se hicieron virales y Melisa incluso apareció en La Sexta justificando lo sucedido.

Así, en su escrito, la Fiscalía Provincial de Madrid considera que puede haber delito de odio, ya que estas publicaciones generaron un clima «de clara hostilidad y violencia contra el mundo musulmán».

Aquellos comentarios, dice la Fiscalía, por su contenido vejatorio y de menosprecio hacia el colectivo musulmán, generaron un clima «de clara hostilidad y violencia contra el mundo musulmán», con un «inequívoco» menosprecio y hostilidad hacia estas personas.

La Policía Nacional ya detuvo a Melisa en agosto de 2021 junto a otras dos personas que iban con ella en ese momento por haber okupado el antiguo edificio del Noticiario Documental (NO-DO), el pase de noticias que se emitía durante la dictadura de Francisco Franco, y también antigua sede de RTVE, según ha informó Europa Press y otros medios que se hicieron eco del suceso.

Hogar Social Madrid, el germen del neofascismo español

Hogar Social Madrid, anteriormente conocido como Hogar Social Ramiro Ledesma, nació en 2014 como un movimiento neofascista inspirado en Casa Pound, un colectivo italiano de la misma naturaleza. Desde su concepción, han realizado varias actividades, como protestas, manifestaciones, reparto de comida solo para españoles y okupaciones ilegales, entre otras.

Desde 2014, Hogar Social ha cometido un total de once usurpaciones. La primera, probablemente la más conocida, fue en un edificio del barrio de Tetuán. De ahí pasaron a la vieja sede del Ministerio de Trabajo, en la calle de Bretón de los Herreros, y después al edificio del Fórum Filatélico, en José Abascal. A finales de 2015, irrumpieron en el mismo edificio por el que fue detenida Melisa en 2021.

En diciembre de 2016, el grupo neonazi irrumpió en un edificio de la calle Velázquez y, en abril de 2017, se trasladaron a otro de la plaza de Colón. A continuación, entraron en dos inmuebles del madrileño barrio de Salamanca: uno en la calle Juan Bravo y otro en Príncipe de Vergara.

Seguidamente, okuparon la antigua sede del sindicato CCOO en la plaza Cristino Martos. Allí estuvieron hasta enero de 2020. Pocos días después entraron en la antigua clínica Nuevo Parque, situada en la calle Julián Romea, número 16. Ese mismo mes, poco antes de la pandemia, Melisa Domínguez fue detenida por desobediencia a la autoridad al tratar de entrar en la famosa sede central del PSOE en Ferraz, delito por el cual todavía está a la espera de juicio.

Tras varios años actuando como colectivo, en marzo de 2019 se constituyeron como partido político con la esperanza de disputar las elecciones autonómicas madrileñas. Sin embargo, terminaron declarando sus simpatías por Vox y no se presentaron.

En 2020, la mayoría de sus militantes pasaron a formar parte de otro grupo neofascista, Bastión Frontal, por lo que su actividad y visibilidad se redujo considerablemente. Bastión Frontal, que llegó a ser una organización bastante conocida, anunció su disolución en septiembre de 2022, si bien su rama en Valencia declaró que seguiría con su actividad.