La izquierda mantiene la mayoría en Dinamarca mientras la extrema derecha se divide
Ayer se celebraron las elecciones generales de Dinamarca donde el actual gobierno de izquierdas se enfrentaba a una presumible derrota ante la suma del bloque de derechas y la aparición de un nuevo partido centrista. La sorpresa ha sido que la izquierda y el actual ejecutivo mantendrán una ajustada mayoría absoluta.
Un total de 12 partidos han conseguido entrar en el Folketing, exigiendo la ley obtener un mínimo del 2%. Hasta la fecha y desde 2019, Dinamarca ha tenido un gobierno en minoría de los Socialdemócratas (Socialdemokraterne) que ha contado con el apoyo externo de fuerzas de carácter progresista. Los electores han bendecido este gobierno, siendo los Socialdemócratas de la primera ministra Mette Frederiksen los grandes ganadores con el 27,6% de los sufragios y 50 escaños, su cifra más alta desde hace dos décadas.
Uno de sus principales aliados, el centroizquierda Partido Social Liberal (Radikale Venstre), ha perdido 5 puntos, quedándose en el 3,7% y 7 escaños. Fue esta formación la que exigió la repetición de las elecciones tras acusar al ejecutivo de cometer una ilegalidad al sacrificar a millones de visones de Dinamarca durante la crisis de la COVID19. Esta medida se tomó para evitar una mutación, afectando gravemente a esa industria.
La Izquierda Verde (Socialistisk Folkeparti) ha obtenido el 8,3% y 15 escaños, mejorando levemente sus resultados de 2019; la izquierdista Alianza Roji-verde (Enhedslisten) ha obtenido el 5,16% y 9 escaños, perdiendo 4 en comparación de sus resultados de 2019; y Los Verdes de Alternativa (Alternativet), consiguieron entrar mejorando levemente su resultados, obteniendo un 3,33% y 6 escaños.
Así la suma de la actual coalición de izquierdas de Dinamarca se queda en 87 escaños de 179, estando la mayoría absoluta en 90. A estos escaños habría que sumarle los que reparten las Islas Feore y Groenlandia. De los 4 escaños en liza, 3 han ido a parar al bloque de la izquierda, siendo decisivos para llegar a la suma 90 escaños y mayoría absoluta.
Mette Frederiksen ha declarado que quiere formar un gobierno de mayoría amplía para hacer frente a la crisis, aunque eso sí, de orientación progresista.
La derrota del bloque conservador
El perdedor es por lo tanto el bloque de derechas, que paga su división. Uno de los grandes perdedores de la jornada han sido los conservadores de la Izquierda-Partido Liberal Danés (Venstre), que han perdido 20 escaños, obteniendo el 13,3%, y 23 asientos, su peor resultado en 34 años.
Esta perdida se debe a las escisiones que han sufrido y que han obtenido buenos resultados. Una de estas escisiones exitosas ha sido los Moderados (Moderaterne), una nueva formación lanzada por el ex primer ministro liberal Looke Rasmussen, que ha obtenido el 9,3% y 16 escaños, convirtiéndose en la tercera fuerza del país.
Los Moderados oficialmente no se consideran dentro del bloque de derechas. El partido ha anunciado su oposición al radicalismo y ha manifestado la voluntad de crear una alianza amplia. Pese a esto, muchos analistas consideran que sus votos habrían ido a sumar al bloque de derechas.
Otro partido que mejora ampliamente sus resultado es la centroderechista Alianza Liberal (Liberal Aliance) que triplica ss resultado, obteniendo un 7,6% y 14 escaños.
El Partido Popular Conservador (Konservative) ha obtenido finalmente un mal resultado, quedándose en 10 escaños con el 5,51%, perdiendo 2 respecto a sus resultados de 2019. Hace solo unos meses las encuestas lo situaban como primera fuerza de su bloque, pero los escándalos de la pareja de su líder, Soren Pape Poulsen, han acabado con la popularidad de la formación.
La extrema derecha de Dinamarca aumenta pero paga su división
La extrema derecha ha aumentado la suma total de voto respecto a los comicios de 2019, pero ha sido penalizada por la gran división, apareciendo hasta tres formaciones de este espectro ideológico.
El primero de ellos es también uno de los grandes perdedores de las elecciones. El ya histórico Partido Popular Danés (Dansk Folkeparti) ha obtenido un pírrico 2,63% estando al borde de desaparecer del Folketing, logrando tan solo 5 escaños. Fundado en 1995, logró su mejor resultado en 2015 con el 21% de intención de voto. Desde entonces, sus apoyos han ido cayendo.
La Nueva Derecha (Nye Borgerlige) ha mejorado sus resultados en 2 escaños, con un total de 6 escaños para un 3,66%. La Nueva Derecha apareció como una escisión del Partido Popular Danés en 2015, superando lentamente a su antecesor en las venideras elecciones, y asumiendo un discurso más radical contra la inmigración, más euroescéptico y de corte paleolibertario.
Los grandes vencedores del bloque extremista de derechas son los antiinmigrantes de Demócratas de Dinamarca, que obtienen el 8,08% y 14 escaños. El partido está inspirado en el neofascista Demócratas de Suecia. Ha sido fundado por Inger Støjberg, ex ministra de inmigración con los conservadores. Støjberg ha tomado esto como una gran victoria personal, ya que fue reprendida y condenada a 60 días de prisión por separar familias migrantes con menores de edad.
Los miembros de su partido apoyaran la reprimenda. En protesta por esto los abandonó, anunciando la necesidad de un “auténtico partido conservador no socialista” con unas políticas de inmigración estrictas. Ha sido clasificado como un partido xenófobo, ya que actualmente todos los partidos de Dinamarca tienen unos políticas bastante restrictivas con la migración. Fundado en junio de 2022, la formación consiguió que cuatro diputados del Partido Popular Danés se pasaran a su grupo parlamentario.
Estos resultados alejan completamente al bloque de derecha de las posibilidades de gobernar. Sus líderes estaban bastante seguros de esto y ya habían rechazado la idea de un frente transversal propuesto por los Moderados, optando por un gobierno estrictamente conservador.
En cambio, con los débiles resultados de su bloque, un total de 73 escaños (ya habiendo sumado uno de la isla Feroe), hacen que no sumen mayoría absoluta ni con los 16 escaños de los Moderados.
Se espera un nuevo gobierno de centroizquierda en el país, aunque esta vez en forma de coalición.
Director de Al Descubierto. Estudiante de Ciencias Políticas y máster en Política Mediática. Apasionado del estudio y análisis del hecho político, con especial interés en el fenómeno de la extrema derecha, sobre la que llevo formándome desde 2012. Firme defensor de que en política no todo es opinable y los datos, fuentes y teorías de la ciencia social y política deben acompañar cualquier análisis.