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El ultraderechista Javier Milei gana las elecciones presidenciales en Argentina

El pasado domingo 19 de noviembre se celebró la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Argentina donde se medían Sergio Massa, candidato por la coalición peronista y gobernante Unión por la Patria (UP), y el paleolibertario Javier Milei, candidato por la coalición La Libertad Avanza (LLA). Milei finalmente alcanzó la victoria con más de 10 puntos de margen sobre su rival, obteniendo el 55.79% de los votos frente al 44.20% de Massa. La participación ha sido del 76.31%.

Así, el economista pasará a ocupar la Casa Rosada por un periodo de cuatro años después de diversas victorias electorales que desbancaron finalmente a las corrientes ideológicas tradicionales en el país latinoamericano: el peronismo, representado por Sergio Massa; y el radicalismo, reflejado en la figura de Patricia Bullrich y su coalición Juntos por el Cambio.

Una de las más destacadas fueron las Primas Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO), celebradas el 13 de agosto, un proceso electoral propio del país previo a las elecciones a la presidencia y en las cuales Javier Milei obtuvo el 30% de los votos, quedando como primera fuerza, convirtiéndose en la tercera con mayor representación parlamentaria y allanando su camino a la presidencia.

El periplo continuaría con las elecciones presidenciales el 20 de octubre, donde la victoria la obtuvo Sergio Massa, quien dio la sorpresa con el 36,68% de los votos, pero donde Javier Milei obtuvo de nuevo el 30% aproximadamente, suficiente como para desbancar a Patricia Bullrich y pasar a la segunda vuelta.

En este proceso, ambos candidatos tenían por delante la difícil tarea de lograr los apoyos de las candidaturas que quedaron fuera. Sergio Massa apeló a la unidad y a los sectores más moderados dentro de las candidaturas más conservadoras, como fue el caso de la Unión Cívica Radical (UCR), ubicada dentro de Juntos por el Cambio. Por su parte, Milei tuvo que retractarse de varios de los exabruptos dedicados a sus rivales, reformular algunas de sus medidas diciendo que mantendría los servicios de sanidad y educación e incluso llegó a tender la mano a personalidades de la izquierda, ofreciendo ministerios. Por ejemplo, llegó a llamar a Bullrich «terrorista montonera tirabombas». 

Finalmente, el candidato ultraliberal parece que consiguió los apoyos de los sectores tradicionales más conservadores, representados en las figuras de Patricia Bullrich y del ex presidente argentino Mauricio Macri. Massa, en cambio, no consiguió atraer tampoco ni a conservadores ni a izquierdistas, reflejando el gran desgaste del peronismo en el país. Además, Sergio Massa solo ganó en las provincias de Buenos Aires, Formosa y Santiago del Estero (donde obtuvo su mejor resultado, un 68.42% de los resultados). Milei, por su parte, arrasó en Córdoba, donde obtuvo el 74.05% de los votos, seguido de cerca por Mendoza, con un 71.15%.

Sergio Massa reconoció la victoria de Javier Milei públicamente. «Me he comunicado con Javier Milei para felicitarlo, porque es el presidente de los argentinos por los próximos cuatro años», dijo Massa en un acto. «Le hemos planteado al presidente electo y al presidente de la Nación la responsabilidad de poner en marcha mañana mismo mecanismos de transición y enlaces democráticos para que los argentinos no tengan la más mínima duda en los próximos 19 días», añadió.

Por su parte, Javier Milei aprovechó la ocasión para avanzar algunas de sus medidas, como la privatización de YPF y los medios de comunicación. «Recuerden que nuestro modelo está basado en el principio de respeto al prójimo, el respeto al principio de no agresión y en defensa del derecho a la vida, a la libertad y a la propiedad», anunció, diciendo que «las empresas estarían libres de intervención estatal», en reivindicación del libre mercado y los principios capitalistas frente a la muchedumbre que celebraba la victoria.

Una campaña salpicada de polémicas para Javier Milei

Javier Milei ha hecho historia en Argentina no solo por ser el primer economista en llegar al poder, sino porque su partido, que no existía hace tres años, ha conseguido desbancar a las fuerzas tradicionales del país muy a pesar de sus polémicas debido a su conducta excéntrica, sus planteamientos políticos y por ser muy dado a descalificaciones públicas hacia sus rivales políticos.

Además, tampoco ha sido una campaña fácil. Milei recibió duras críticas por tratar de acercarse a sectores tradicionales e incluso de izquierdas después de haberse dedicado a faltarles al respeto y de haber basado parte de su éxito en posicionarse contra la «casta política». Uno de estos momentos se dio cuando subió una imagen donde se veía el dibujo de un pato y de un léon abrazándose, en referencia a su alianza con Bullrich.

Sin embargo, uno de los momentos más delicados vino tras una entrevista en la cadena A24, donde su conducta excéntrica llegó a incomodar al propio presentador debido a fallos en el discurso, a perder el hilo en varias ocasiones, a su forma de hablar o a tener varios tics faciales. En un momento, pareció incluso que lloraba. Una entrevista que fue señalada como un indicativo de una posible falla en la salud mental del candidato.

El debate contra su candidato tampoco pareció beneficiarle. Varios medios dieron como ganador a Sergio Massa, ya que Milei en varias ocasiones no supo que responderle e incluso llegó a ceder un turno entero, lo que fue interpretado como desinterés y/o falta de conocimiento en la cuestión. También se señaló que mintió en varias ocasiones.

Todo lo anterior se suma a la montaña de polémicas y excentricidades de un candidato cuya conducta e ideas han traspasado fronteras. Javier Milei alcanzó amplia notoriedad en Argentina por su participación en tertulias y debates políticos y se declara abiertamente a favor de la Escuela de Austria y se define como «libertario» y anarcocapitalista.

También ha destacado por polémicas con respecto a su vida privada, como el hecho de ponerle a sus perros nombres de economistas liberales, así como por clonar cinco veces a su fallecido perro, Conan, con el que, según el libro El Loco, hablaría a través de una médium para consultarle en materia de política. A su vez, se ha visto salpicado por algunas cuestiones legales. Por ejemplo, fue denunciado por violencia tras su agresión verbal a una periodista, acusado de plagio o denuncias por encubrimiento y asociación ilícita a raíz de presuntas irregularidades en la financiación de la campaña de 2019.

Otra polémica sonada fue cuando la entonces presidenta del grupo Generación Libertaria, agrupación juvenil del Partido Libertario al que pertenece Milei, hizo públicas unas denuncias en las que relataba que encontró irregularidades, desde elecciones a dedo de cargos importantes, una falta de orden y seriedad enorme que la han hecho apartarse de Javier Milei y su plataforma política, Libertad Avanza. Entre estas irregularidades, estaba la de haber presuntamente ofrecido «sexo y dinero» a cambio de cargos políticos.

A pesar de definirse como «libertario», Milei ha sido tachado por analistas y expertos como de ultraderecha y ultraconservador. Es cercano y y apoya al ex mandatario brasileño Jair Bolsonaro, al líder ultraderechista chileno José Antonio Kast, al ex presidente de EEUU Donald Trump y al partido español de extrema derecha Vox, quien ha felicitado a Milei por su victoria en las primarias. Prueba de esto es que, a pesar de incluso haberse declarado a favor de la compraventa de órganos bajo el paradigma de decidir sobre el propio cuerpo (si bien públicamente y posteriormente ha dicho que no lo hará), Javier Milei se opone radicalmente al aborto, incluso en caso de violación, lo cual va en contra de sus ideales libertarios.

Es abiertamente negacionista de la violencia de género y del cambio climático, diciendo que son inventos del «marxismo cultural», un concepto relacionado con una teoría de la conspiración bajo la cual la los valores progresistas estarían siendo promovidos abiertamente por los poderes fácticos a nivel global. En este sentido, dijo querer cerrar el Ministerio de la Mujer de Argentina. También ha cargado contra los derechos LGTB y se ha mostrado a favor de la venta de armas, la legalización de las drogas y de la prostitución.

De hecho, a pesar de que Javier Milei rechaza la etiqueta de «ultraderechista», dentro de La Libertad Avanza, hay partidos políticos abiertamente ultraconservadores, como es el caso del histórico partido provincial Fuerza Republicana (FREP) o el Partido por el Trabajo, la República, la Industria y el Agro (Ahora Patria). Además, a pesar de que Milei agita constantemente un discurso antipolítico y antiestablishment característico del populismo ultraderechista, su coalición integra a uno de los partidos políticos de derecha conservadora más antiguos de Argentina, el Partido Demócrata, que hasta 2019 había apoyado a Mauricio Macri, de JxC.

Otras propuestas polémicas que han sacudido la campaña tienen que ver con su voluntad de dolarizar la economía argentina, cerrar el Banco Central o eliminar los ministerios de Educación y de Sanidad, así como estos servicios públicos, si bien de esto último se ha terminado desdiciendo. Más duras han sido sus declaraciones sobre la dictadura argentina, negando que hubieran 30.000 desaparecidos durante este periodo, lo que fue interpretado por sus rivales y asociaciones por la memoria histórica como un apoyo velado al autoritarismo de aquellos tiempos.

Milei fue nombrado diputado en las elecciones legislativas de 2021 por la coalición La Libertad Avanza, donde sacó 2 diputados y el 13,90% de los sufragios. En abril de este mismo año, anunció que presentaría su precandidatura a la presidencia de Argentina para el año 2023, lo que finalmente hizo el día 22 de dicho mes. Para mediados de 2022, los sondeos de intención de voto ya apuntaban a que quedaría en segunda posición.

Y es que, a pesar de denominarse «libertario» o «liberal», como sucede con el llamado movimiento «libertario» o «libertariano» (libertarian, en inglés) se trata en realidad de paleolibertarismo, esto es, una corriente que mezcla ideas ultraliberales en el plano económico y ultraconservadoras en lo sociocultural. Una corriente que se adscribe a la nueva ola de la «derecha alternativa» o alt-right estadounidense y de las redes de la extrema derecha moderna y, como tal, supone un peligro para los derechos humanos y las libertades básicas, como se desprende de sus propuestas y de sus declaraciones.

Por lo demás, la campaña transcurrió sin apenas incidentes y todo indica que el traspaso de poderes será modélico y según lo esperado en una democracia avanzada y consolidada.

El ultraderechista Javier Milei gana las elecciones presidenciales en Argentina

Adrián Juste

Jefe de Redacción de Al Descubierto. Psicólogo especializado en neuropsicología infantil, recursos humanos, educador social y activista, participando en movimientos sociales y abogando por un mundo igualitario, con justicia social y ambiental. Luchando por utopías.

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