Portugal vira a la derecha: empate técnico entre el bipartidismo y ascenso drástico de Chega!
El panorama político de Portugal experimenta un cambio radical tras las elecciones legislativas, donde se ha vivido un aumento significativo del apoyo hacia la derecha, representada por la coalición de derecha, Alianza Democrática (AD) y el partido de ultraderecha Chega! (CH).
El conservador Luís Montenegro, líder de la coalición AD, ha obtenido una ligera ventaja sobre los socialistas, pero muy lejos de la mayoría absoluta. Así los resultados preliminares revelan un escenario de empate técnico entre la AD y el Partido Socialista (PS), dirigido por Pedro Nuno Santos, obteniendo un 29,60% y un 28,43% de los votos respectivamente. Las proyecciones de escaños dan en estos momentos 79 escaños para AD y sus aliados y 77 para el PS. Con ninguno de los dos acercándose a los resultados anteriores del ex Primer Ministro António Costa, la llave de gobierno recae en la ultraderecha.
Y es que la ultraderecha de Chega! ha logrado un resultado histórico, casi triplicando los votos obtenidos hace dos años. Liderado por André Ventura, Chega! ha cuadruplicado su representación en el Parlamento con un 18,60% de los votos, que se traducirían en 48 escaños. Ventura, conocido por su controvertido estilo y sus polémicas posturas (que le han llevado incluso a enfrentarse a Vox por el concepto de Iberosfera), ha proclamado el «fin del bipartidismo», destacando la fuerza emergente de su partido.
Este aumento en la popularidad de Chega casi coincide con la conmemoración del 50º aniversario de la Revolución de los Claveles, un momento histórico que libro a Portugal de la dictadura de Salazar.
El notorio aumento en la participación electoral, superando el 65%, ha contribuido al éxito de Chega, consolidando su posición como tercera fuerza política en Portugal. Este contexto se desarrolla en medio de preocupaciones sobre el estado de los servicios públicos, particularmente la salud y la educación.
El papel de Chega! en el próximo gobierno
Estas elecciones se han desarrollado en un contexto de creciente descontento social, con un notable aumento en la participación, que marco un 51,96% a las 16:00, el más alto en años y que ha superado en totalidad al resultado de participación de 2019 (48,57%) o 2022 (51,42%). Los votantes han expresado preocupaciones sobre temas como la vivienda, los salarios y el acceso a servicios públicos. Este malestar ha contribuido al ascenso de fuerzas políticas como Chega, que ha capitalizado el descontento popular con la habitual retórica antiestablishment de la nueva extrema derecha.
Montenegro se enfrenta ahora al reto de formar un gobierno estable en un escenario de empate técnico y polarización política. Su rechazo a pactar con la ultraderecha plantea dudas sobre las posibilidades de gobernar con estabilidad.
Por un lado, Chega! desea formar parte del próximo ejecutivo y ya se ha ofrecido a la AD. Por otro lado, los socialistas han reconocido la victoria de la AD en el escenario de empate y han planteado una abstención técnica en la elección del próximo primer ministro para impedir que la ultraderecha forme parte del gobierno.
Una opción de cordón sanitario que plantea ventajas y dificultades para la AD, resultado que muchas de sus propuestas dependerán de los socialistas, pero a la vez, librándose de un socio tan incómodo como la formación de Andrés Ventura.
Hundimiento de la izquierda
Otra lectura es el duro revés de la izquierda en Portugal, con más de la mitad del electorado optando por partidos de derecha, apenas dos años después de otorgar una mayoría absoluta al socialista António Costa. La dimisión de Costa, salpicada por un caso de corrupción, desencadenó este adelanto electoral que ha traído el cambio político.
La izquierda ha quedado muy lejos de la mayoría necesaria para mantener la coalición que llevó al poder a António Costa en 2015, superando la mayoría absoluta de 116 escaños. La totalidad de formaciones de este espectro han obtenido resultados por debajo del 5%. El Bloque de Izquierda (Bloco) ha obtenido un pobre resultado del 4,5% y 5 escaños. La coalición de comunistas y verdes, Coalición Democrática Unitaria (CDU), se hunde hasta el 3,3% y 4 escaños. Los socioliberales verdes de Libre, reúnen un 3,2% y 4 escaños. La centroizquierda animalista del Personas-Animales-Naturaleza (PAN), mantiene la representación por mínima, con un 1,9% y 1 escaño. Así las proyecciones de la izquierda alternativa apenas suman 14 escaños frente a los 48 de la extrema derecha.
Un resultado que debería poner sobre la mesa la debilidad de las formaciones de la izquierda alternativa, patente en toda Europa y dependientes de una socialdemocracia que tampoco consigue levantar cabeza desde los buenos resultados de 2019.
Imagen: Luís Montenegro, líder de la AD, en la reunión el PPE. Autor:European People’s Party, 3/12/2022. Fuente: Flickr/CC BY 2.0 .
Director de Al Descubierto. Estudiante de Ciencias Políticas y máster en Política Mediática. Apasionado del estudio y análisis del hecho político, con especial interés en el fenómeno de la extrema derecha, sobre la que llevo formándome desde 2012. Firme defensor de que en política no todo es opinable y los datos, fuentes y teorías de la ciencia social y política deben acompañar cualquier análisis.