Israel pide la dimisión del secretario general de la ONU
La tensión entre Israel y la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha llegado a un punto crítico, ya que el ministro de Asuntos Exteriores israelí, Eli Cohen, ha decidido cancelar una reunión programada con el secretario general de la ONU, António Guterres, respaldando así la llamada de su embajador, Gilad Erdan, a la dimisión inmediata del secretario general de la ONU. Además, Israel ha anunciado la necesidad de reconsiderar su relación con la ONU y los oficiales de la organización estacionados en la región.
Las fricciones entre Israel y la ONU se han agravado en los últimos meses debido a las divergencias en torno al conflicto palestino-israelí. La negativa de Israel a detener la construcción de asentamientos en territorios palestinos ocupados y la continua ocupación de Cisjordania han generado tensiones. La declaración de Guterres, que mencionó décadas de ocupación y violencia palestina, fue vista como un respaldo implícito a la causa palestina.
El conflicto palestino-israelí ha sido un tema recurrente en la ONU y el papel de la organización en la búsqueda de una solución ha sido objeto de debate durante décadas. La reciente escalada de violencia ha llevado a un aumento en la presión internacional sobre ambas partes para lograr un alto el fuego y reanudar las conversaciones de paz. La ONU ha desempeñado un papel central en estos esfuerzos y ha expresado su compromiso con una solución de dos estados que permita la coexistencia pacífica de Israel y Palestina.
La furia de Israel ante las palabras del secretario general de la ONU
La controversia surgió después de que el secretario general de la ONU hiciera declaraciones en una reunión del Consejo de Seguridad. Guterres condenó el ataque de Hamás del 7 de octubre, pero agregó que «es importante reconocer que no salió de la nada«. Hizo referencia a los 56 años de ocupación, asentamientos y violencia, así como a otros problemas que enfrentan los palestinos, como los desplazamientos forzosos y la asfixia económica. Guterres también expresó su profunda preocupación por las claras violaciones del derecho internacional humanitario y pidió un alto el fuego inmediato.
Las palabras de Guterres provocaron indignación en Israel y su embajador, Gilad Erdan, instó al secretario general a dimitir, acusándolo de ver de manera distorsionada e inmoral el ataque de Hamás y de mostrar comprensión por el asesinato de civiles.
El conflicto palestino-israelí ha sido un tema recurrente en la ONU y el papel de la organización en la búsqueda de una solución ha sido objeto de debate durante décadas. La reciente escalada de violencia ha llevado a un aumento en la presión internacional sobre ambas partes para lograr un alto el fuego y reanudar las conversaciones de paz. La ONU ha desempeñado un papel central en estos esfuerzos y ha expresado su compromiso con una solución de dos estados que permita la coexistencia pacífica de Israel y Palestina.
La situación ha continuado escalando, ya que Eli Cohen y Gilad Erdan, acompañados por familiares de secuestrados por Hamás, han comparecido ante la prensa. Han reforzado su mensaje crítico hacia Guterres y la ONU, calificando las palabras del secretario general como una falta de moralidad e imparcialidad. Además, han exigido una disculpa inmediata y han acusado a la ONU de distorsionar la realidad de lo que ocurre en la región, tomando cifras de víctimas y ataques fuera de contexto.
La situación actual plantea interrogantes sobre el futuro de las relaciones entre Israel y la ONU, amén de la dirección que tomará este controvertido conflicto diplomático.
Director de Al Descubierto. Estudiante de Ciencias Políticas y máster en Política Mediática. Apasionado del estudio y análisis del hecho político, con especial interés en el fenómeno de la extrema derecha, sobre la que llevo formándome desde 2012. Firme defensor de que en política no todo es opinable y los datos, fuentes y teorías de la ciencia social y política deben acompañar cualquier análisis.
